lunes, 27 de julio de 2015

Repudio con fundamento a Laura Bozzo .- JENARO VILLAMIL

Laura Bozzo durante su programa vespertino. Foto: Tomada de YouTube
Proceso.com
Apenas se enteró de que la Secretaría de Gobernación analiza la posibilidad de expulsarla del país, la conductora de televisión Laura Bozzo aprovechó su talk show para vociferar contra la diputada perredista Verónica Juárez. Furiosa, la peruana presumió oriundez –“soy más mexicana que el chile”–, y se lanzó contra la izquierda y los políticos, con excepción del gobernador mexiquense Eruviel Ávila, quien la apoyó en su malhadada aventura como “rescatista” en Coyuca de Benítez en 2013. El abogado Manuel Alejandro Vázquez Flores, quien ese año pidió su expulsión, dice que sería un logro histórico si por fin Bozzo sale del país.
“Para mí la izquierda es lo peor que puede pasarle a un país”, arengó el jueves 23 la conductora Laura Bozzo en su talk show que mercantiliza las desgracias ajenas.
Entre gritos, aplausos del público, infomerciales y mensajes de autodefensa, dijo: “De México nadie me saca; es el pueblo el que me defiende”.
Sin mencionarla por su nombre, la conductora peruana se dirigió a la diputada­ federal del PRD Verónica Juárez durante su programa que se transmite en Canal 2. Y la emplazó: “Si usted me quiere sacar por violenta, sáqueme”.
Y agregó: “Todos los políticos son iguales”, con algunas excepciones, como el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, quien apoya a su fundación para campañas contra las cataratas y el labio leporino.
En medio de esa mezcla de palabras altisonantes, autoalabanzas, segmentos de venta de productos para combatir el sueño o tener la cintura de Ninel Conde, y casos dramáticos como el de “una madre desesperada porque su esposo enamoró a su hija”, Bozzo insiste que ella es “más mexicana que el chile” y que a ella no la sacan de México “ni en cenizas”.
El origen de su nuevo contraataque fue un comunicado de la Secretaría de Gobernación en el cual la dependencia informa que analiza “la petición en la que se solicita la expulsión del país de Laura Bozzo, así como la cancelación de su programa”.
El antecedente del comunicado de esa instancia, responsable de monitorear los contenidos en medios electrónicos y de señalar si se viola o no el artículo 33, que limita la participación de extranjeros en asuntos de política interna, fue un punto de acuerdo de la diputada Juárez, quien solicitó la intervención de Gobernación para que diera seguimiento al programa Laura, que se transmite en el Canal 2 de Televisa, porque pone en “peligro la vida, integridad y dignidad de los menores” que acceden a su show.
El punto de acuerdo, presentado en junio último, considera que el programa de Bozzo está “lleno de amarillismo, incitación a la violencia y acciones humillantes y denigrantes”.
No es la primera vez que Gobernación responde ante las críticas al contenido del programa de Bozzo, quien tuvo que salir de Perú en el año 2000 tras una investigación realizada por la Corte Superior de Justicia de ese país por utilizar su programa para favorecer mediáticamente a Vladimiro Montesinos, su amigo, el temido jefe de la inteligencia peruana en tiempos del gobierno de Alberto Fujimori.
En noviembre de 2011, a 11 meses de haber iniciado su talk show en Televisa, Bozzo llamó “putita” a una de sus entrevistadas y aseguró que debía estar en la cárcel por prostituta.
El insulto de la conductora de Canal 2 provocó que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) abriera el 24 de noviembre de ese año una queja de oficio contra Bozzo por “ofender, ridiculizar o promover la violencia (en este caso, contra la mujer) a través de mensajes e imágenes en los medios de comunicación”.
Al mes siguiente, en diciembre, la Secretaría de Gobernación afirmó que evaluaba la sanción a Laura Bozzo por incurrir en prácticas discriminatorias. No pasó a mayores porque Televisa intervino a favor de su conductora y pagó una multa.
A la orden de gobernadores
En septiembre y octubre de 2013, la conductora se enfrascó en una polémica con Proceso y con Carmen Aristegui, entonces conductora de MVS Radio, por la difusión de imágenes donde ella utilizaba helicópteros del Grupo de Rescate Aéreo Relámpagos del Estado de México para armar un show de supuesta ayuda a damnificados en Coyuca de Benítez.
Furiosa, Bozzo descalificó a la reportera Marcela Turati y al fotógrafo Eduardo Miranda, ambos de Proceso. Los llamó “asalariados”, pero también amenazó a Aristegui con revelar asuntos de su vida privada y le pidió “derecho de réplica en su programa”. Presumió que ella era rescatista desde tiempo atrás.
El 1 de octubre de 2013 la diputada federal del PRD Aleida Alavez presentó otro punto de acuerdo solicitándole al gobernador mexiquense Eruviel Ávila que “implemente las acciones necesarias a efecto de revisar la actuación del cuerpo de Rescate Aéreo Relámpagos de esa entidad, así como la utilización del helicóptero Augusta A 119 Koala matrícula XC-MMP durante la grabación del programa Laura el pasado 20 de septiembre de 2013 en la comunidad de Coyuca de Benítez”.
También solicitó la intervención del Ministerio Público y de las Contralorías de los gobiernos de Guerrero y del Estado de México para investigar “el probable uso indebido de recursos públicos y bienes materiales en beneficio de la producción” del programa de Bozzo.
El escándalo más reciente de los desfiguros de la conductora fue el del niño Christopher Raymundo Márquez, asesinado en Chihuahua por un grupo de cinco menores que lo secuestraron “en un juego”. Tania Mora Alvarado, madre del niño, rechazó el “apoyo” jurídico que le ofreció Bozzo y la acusó de abusar de su confianza al grabar escenas del interior de su vivienda sin autorización. El abogado de Mora Alvarado acusó a la conductora de querer armar “un circo” con la desgracia del menor.
Bozzo tuvo que parar el show que había montado en torno al caso de Christopher ante una instrucción directa de Emilio Azcárraga Jean, quien le explicó la preocupación de Televisa por las críticas de la conductora a las autoridades del estado de Chihuahua, según fuentes internas de ese consorcio.
La peruana desmintió sus bravatas y al aire señaló: “mi labor es hacer una ley más justa. No voy sobre las autoridades”.
Su método de acoso
Antes del punto de acuerdo de la diputada­ perredista Verónica Jiménez, el profesor en derecho Manuel Alejandro Vázquez Flores hizo públicas peticiones a la Secretaría de Gobernación, al Instituto Nacional de Migración, a la Secretaría de Relaciones Exteriores y a la dirección de Radio, Televisión y Cinematografía, solicitando la cancelación del programa de Laura Bozzo­ por denigrar a sus panelistas, así como la negación inmediata de la nacionalidad mexicana a la conductora.
Los argumentos de Vázquez Flores fueron prácticamente los mismos que los de la diputada del PRD, aunque ésta no lo mencionó en su punto de acuerdo.
En el primer oficio dirigido al titular de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, el 13 de diciembre de 2013, Vázquez Flores acusó al programa Laura de “generación de violencia, falsedad y humillación” y de generar bullying entre menores.
“Como mexicanos no tenemos necesidad de recibir esta educación ni esta clase de programas, ni mucho menos soportar que una persona non grata para nuestro país se venga a burlar y a humillar del pueblo de México de esa forma”, afirmó en el oficio, cuya copia tiene Proceso.
En una segunda petición a Osorio Chong, enviada el 12 de febrero de 2014, Vázquez Flores afirmó que Bozzo se involucraba en asuntos internos y que “continúa valiéndose de tragedias muy lamentables”, como el caso de varias menores violadas a las que exhibió en su programa, sin respetar la secrecía.
Otra petición, dirigida a Ardelio Vargas Fosado, comisionado del Instituto Nacional de Migración, y al canciller José Antonio Meade solicita la “suspensión inmediata del trámite para la obtención de la nacionalidad mexicana de la extranjera Laura Cecilia Bozzo Rotondo”.
Acusó a Bozzo de involucrarse en asuntos de política interna, “cuestionar morbosamente la actuación de autoridades políticas diversas, violar derechos humanos de los panelistas, incitar a la violencia, fomentar la desintegración familiar, aprovechar con fines de lucro las tragedias nacionales, así como amedrentar y desprestigiar utilizando como medio su programa de televisión transmitido y producido por Grupo Televisa”.
Consultado sobre el desarrollo de estas peticiones, Vázquez Flores afirma a Proceso que sólo obtuvo una respuesta de la dirección general de RTC, a cargo entonces de Andrés Chao, quien le prometió “analizar” el contenido del programa.
Lo que sí recibió fueron ataques inmediatos de Bozzo. En su programa lo señaló como un “mexicanito de quinta” que quería expulsarla del país. Lo acusó de estar cercano a Andrés Manuel López Obrador y de trabajar para Carmen Aristegui. “No tengo el gusto de conocer a ninguno de ellos y tampoco tengo aspiraciones políticas”, comenta Vázquez Flores a Proceso.
Bozzo también le mandó tres personas a Vázquez Flores para que hackearan su correspondencia privada, incluyendo mensajes privados en Facebook y en Twitter.­ Se hicieron pasar como simpatizantes de su causa en contra de la conductora. Se llamaron Vicky Martínez, Joshua García y Ana. Utilizaron su información personal para ventilarla en redes sociales.
“Fue una auténtica guerra sucia en Twitter, a través de muchos troles que la apoyan”, afirmó Vázquez Flores.

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