MÉXICO, D.F. (apro).- Durante una hora Javier Corral y Ricardo Anaya, aspirantes a presidir el PAN que actualmente encabeza Gustavo Madero, se entablaron en un fuerte debate donde hubo mutuas acusaciones de corrupción, autoritarismo, populismo y contubernio con el PRI.
Ambos candidatos sorprendieron más por la rijosidad de las acusaciones y los reproches que por las propuestas, aunque al final los dos se manifestaron por la unidad en el PAN que ayer por la noche no se observaba dentro de la sede del partido.
Al final del encuentro realizado en el auditorio Manuel Gómez Morín, al que la prensa no tuvo acceso, Corral y Anaya levantaron la mano en señal de triunfo, pero en el rostro del senador de Chihuahua se notaba más nerviosismo cuando preguntaba a algunos reporteros cómo habían visto el debate.
Corral insistió durante casi todas sus intervenciones en su llamado a la “rebelión de las bases”, y acusó al diputado Ricardo Anaya de corrupción, de haber usado recursos de la Cámara de Diputados para su campaña, de estar cercano al PRI y, sobre todo, de ser comparsa del presidente Enrique Peña Nieto.
“Se le hincharon las manos de tanto aplaudirle”, dijo en algún momento del intercambio de reproches.
Desde el arranque del debate, Anaya sorprendió a Corral con el tono de las imputaciones. Lo acusó de querer dividir al PAN con su idea de la “rebelión de las bases”, lo comparó en varias ocasiones con Andrés Manuel López Obrador, a quien tildo de “populista”, y lo acusó de tener amistad con Cuauhtémoc Cárdenas y con “dictadores” como Fidel Castro al mostrar una foto donde aparecían Corral y el expresidente cubano en una reunión.
Según Anaya, esa reunión con el líder cubano la convocó Carlos Salinas de Gortari, a lo que Corral contestó que por ser joven se equivocaba de manera rotunda, pues muchos panistas –como Carlos Castillo Peraza y Felipe Calderón– se reunieron con Castro en la lucha panista por abrir la isla a la democracia. “Insultas a distinguidos miembros del partido”, reviró Corral.
Anaya llegó bien entrenado al debate, estaba preparado con fotos, discursos de Manuel Gómez Morín y de cifras. Corral lo confrontó más con acusaciones, aunque dijo tener pruebas notariales de que el joven panista utilizó dinero de la Cámara de Diputados para conseguir simpatizantes.
El senador del PAN centró una buena parte de sus inculpaciones en señalar que Anaya forma parte de un “consorcio” que se quiere adueñar del partido. Dijo que este “cártel” ha “inflado” el registro de miembros del partido y se ha aliado con el PRI apoyando sus iniciativas privatizadoras y bloqueando otras, como ley anticorrupción.
Javier Corral aseguró que “convocaba a la rebelión” porque ya es tiempo de acabar con el “corporativismo que representa Gustavo Madero dentro del PAN”, y quien es el principal soporte de Anaya.
“Hay que regresar a los orígenes, a lo principios y no a mercancías o grupos que se apropiaron del padrón”, argumentó.
Anaya hablo de “regenerar” al PAN y sacarlo de la crisis en la que se encuentran todos los partidos políticos, principalmente el PRI, que representa la corrupción. Como ejemplo destacó la reciente fuga del Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
“Si no nos transformamos, seguirá la corrupción o la llegada de líderes mesiánicos. Estamos a tiempo de la regeneración a partir de los principios. Vengo a proponer la mejor regeneración, un PAN fresco y ganador”, expuso Anaya en una de sus primeras intervenciones.
El diputado de Querétaro acusó a Corral de emular el discurso lopezobradorista y le criticó que en su momento haya fustigado la estrategia de guerra contra el narcotráfico de Calderón Hinojosa.
Corral por su parte también habló de la regresión autoritaria y crisis de los partidos. Culpó a Madero y Anaya de la debacle electoral en los pasados comicios del 7 de junio, y dijo que el PAN no puede seguir siendo un partido de “cuotas, corporativo y de clientelismos”.
En la segunda parte del debate, Corral insistió en hablar de la corrupción y del fracaso del gobierno peñista y del PAN como su principal colaborador.
“Mientras los estudiantes pedían justicia para Ayotzinapa, Anaya le aplaudía a Peña Nieto”, acusó el senador de Chihuahua, quien ofreció como presidente del PAN encabezar una oposición verdadera y acabar con los consorcios dentro del partido, atender el llamado de las víctimas, luchar contra la pobreza y abrazar los problemas de los que menos tienen.
En la víspera de la renovación de la dirigencia del PAN, el próximo 16 de agosto, Anaya propuso un decálogo de acciones para hacer del PAN una oposición firme pero triunfadora, no violenta ni fracasada como la que dijo encarnaría Corral.
Al final del debate de 54 minutos, conducido por la periodista Adriana Pérez Cañedo, los dos candidatos salieron a celebrar con sus respectivos equipos de campaña.
Pero mientras Corral preguntaba a los periodistas cómo habían visto el debate, Anaya se asumía ganador del encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario