lunes, 1 de junio de 2015

Mancera mostró a inocentes como culpables, cuando era Procurador del DF: Univisión

Así lo revela un reportaje de Univisión, sobre el caso del asesinato de Christopher Augur, un científico francés víctima de un asalto en enero de 2009.

Documento: La iniciativa de Mancera para dar atribuciones de estado al DF

Antes de ser jefe de Gobierno del Distrito Federal, en 2009, el entonces procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, exhibió inocentes como culpables.
Así lo releva un reportaje Tomás Ocaña y Peniley Ramírez publicado por Univisión, en el que documentan cómo el político “se presentó triunfante ante las cámaras de televisión para anunciar que había sido detenido el asesino de un científico francés tan solo dos días después del homicidio…”.
“El funcionario mostró un retrato hablado que había servido para el arresto… Mancera quedó como un héroe nacional por los resultados de esta operación relámpago, pero la verdad, desconocida hasta ahora, estuvo sepultada por la impunidad y el olvido: el retrato había sido elaborado después del arresto, según lo afirma la sentencia que absolvió al sospechoso luego de cinco años y medio de cárcel”. 
El reportaje apunta que el día del asesinato de Christopher Augur, víctima de un asalto en enero de 2009, su supuesto homicida, Miguel Ángel Herrera, se encontraba en su oficina de créditos hipotecarios.
“El fiasco del retrato es solo uno de varios episodios falsos que las autoridades citaron para culpar en público a Herrera y otros tres sospechosos inocentes como miembros de una peligrosa banda, de acuerdo con entrevistas y documentos judiciales consultados por Univisión Investiga”, se indica.
“Ha sido identificado y detenido, el sujeto que el martes asaltó y disparó contra el científico francés, Christopher Augur, dejándolo al borde de la muerte”.
Así hizo el adelanto informativo el presentador de noticias Joaquín López-Dóriga en las pantallas de la televisión mexicana, durante el noticiero estelar del horario nocturno en Televisa y como preámbulo a la presentación de Mancera.
El asalto había ocurrido el 27 de enero de 2009, en una de las avenidas más transitadas de la Ciudad de México. Casi al mediodía, los asaltantes siguieron a Augur y a su amigo Wilfrido Rodríguez, quien iba manejando desde el aeropuerto, donde fueron a cambiar 4 mil 800 euros.
Les dieron alcance enfrente de un hotel, cuyas cámaras grabaron el momento del ataque. El científico recibió un disparo en la cabeza y falleció por el trauma cuatro días más tarde.
Los cuatro detenidos de ese día fueron liberados y declarados inocentes, luego de que se probara que no se conocían entre sí, no eran una banda, no participaron en el robo ni dispararon.
Los expedientes de los casos, consultados en su mayoría por Univision Investiga, muestran que los detenidos fueron escogidos al azar en un operativo policiaco realizado en el restaurante, cuatro horas antes de que Mancera mostrara en televisión su versión de un caso resuelto y un día previo a que los cuatro fueran fichados oficialmente.
Una de las pruebas principales contra Herrera, el acusado que fue más expuesto ante la prensa como partícipe de los hechos, fue el retrato hablado. Pese a la precisión del mismo, el testigo que dio los rasgos para su elaboración dijo en el proceso judicial que apenas le había visto el rostro “entre 5 y 7 segundos” y además estaba parcialmente cubierto.
Basándose en la imagen por computadora, el juez decimoprimero de lo penal del Distrito Federal, Eduardo Mata Carrillo, condenó a Herrera a 41 años de cárcel. La imagen no tenía la firma de ningún perito, indispensable en todos los casos de pruebas de este tipo, y cuando se detuvo a Herrera ni siquiera se había realizado.
El único testigo acusador en el caso fue Wilfrido Rodríguez, uno de los mejores amigos de Augur en México, quien lo acompañó al aeropuerto, manejaba el coche y sobrevivió al asalto.
En sus declaraciones, que constan en los documentos judiciales a los que Univision tuvo acceso, dijo que había hecho el retrato hablado a las siete de la noche del 29 de enero. Herrera fue detenido media hora antes.
Cinco años y medio después de los hechos, en julio de 2014, un tribunal descartó el retrato como prueba, con el argumento de que “es prácticamente imposible que la policía, a la hora en que actuó (18:30 horas), contara con el retrato hablado (…) por la sencilla razón de que hasta esa hora aún no se conocían las características físicas del sujeto retratado”.

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