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| Curitas manifestándose |
CHIHUAHUA, Chih. (apro).- La sesión del Congreso local de este martes contó con un grupo de visitantes inesperados: una decena de sacerdotes diocesanos que llegaron hasta el recinto, acompañados de un numeroso grupo de católicos, con el único propósito de impedir la aprobación del matrimonio igualitario, como se tenía previsto en la agenda legislativa.
Ante la incómoda presencia de los hombres de sotana, los legisladores optaron por no abordar el polémico tema. Afuera del recinto, cientos de laicos católicos entonaron alabanzas y rezaron rosarios para fortalecer la petición de los curas.
Durante toda la noche los feligreses se mantuvieron en vigilia en la catedral metropolitana y a las 13:00 horas se concentraron en la Plaza de Armas, localizada frente a la torre legislativa.
Su objetivo es defender el concepto tradicional de matrimonio, como la unión entre un hombre y una mujer, por ello los católicos ahí congregados pidieron “por los enfermos”.
El vocero de la Arquidiócesis, Miguel Ortega, dijo que no se oponen a la unión de personas homosexuales porque la Iglesia los respeta.
“Nos oponemos a que se llame matrimonio a la unión de dos personas del mismo sexo. Dios elevó a rango de sacramento la unión de un hombre y una mujer a través de la figura del matrimonio, por eso no se puede llamar matrimonio a la unión entre homosexuales”, justificó.
Al concluir la sesión legislativa, los laicos que ingresaron al recinto celebraron y afirmaron que oraron para que el “Espíritu Santo iluminara” a los legisladores y no autorizaran el matrimonio igualitario.
La presión que las iglesias católica y evangélica, así como unas 40 asociaciones civiles conservadoras, han ejercido sobre los diputados, provocó que éstos postergaran la aprobación del matrimonio igualitario que tenían previsto realizar en el actual periodo de sesiones.
Incluso, en el Congreso se ha anunciado una consulta ciudadana sobre el tema, pero la diputada perredista Hortensia Aragón Castillo dijo que los derechos humanos no pueden someterse a consulta y sugirió que “se le baje al debate porque no tiene sentido”.
Además, advirtió a los diputados que no legislar de acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sumarán “una mancha más al tigre” en los señalamientos que han recibido de diferentes instancias judiciales y de derechos humanos.
“Están esperando que nos emplacen para hacerlo, sería lo más aberrante, los derechos humanos no son tema de consulta pública, sería lo más aberrante que se le pregunte a los laicos si les dan derechos a los niños. Están en su derecho de manifestarse siempre y cuando no atenten contra la seguridad de otras personas, lo que falta aquí es una ley contra la discriminación”, refirió.
La jurisprudencia de la SCJN, que ordena a los jueces federales autorizar los matrimonios igualitarios, generó una serie de manifestaciones en esta entidad a favor y en contra.
El sábado 20, más de mil personas realizaron una marcha gay en la que festejaron la jurisprudencia que obligó al gobierno estatal a ordenar los matrimonios igualitarios sin necesidad de promover amparos.
En contraste, grupos conservadores se manifestaron en las sesiones de viernes y sábado del Congreso para exigir a los diputados locales que no legislen a favor del matrimonio igualitario.
La diputada panista María Eugenia Campos Galván fue más allá y solicitó en tribuna que el Congreso exhorte a las otras entidades a cambiar sus respectivas legislaciones, e incluso impulsar que a nivel constitucional se indique que el matrimonio sólo debe celebrarse entre hombre y mujer.
Los grupos que están contra la jurisprudencia entregaron un manifiesto al Congreso local, firmado por más de 40 organizaciones civiles y 500 familias.
Además, crearon la asociación civil Conciencia Social encabezada por Manuel Rodríguez, quien advirtió que no descansarán hasta lograr el compromiso de los legisladores para que no aprueben el matrimonio igualitario en el Código Civil y que lo hagan como “la cruzada por la familia” lo exige.
“No vamos a regresar al clóset”
Las organizaciones que defienden los derechos de la comunidad lésbico, bisexual, gay, trans e intrasexual anunciaron que continuarán por los cauces jurídicos hasta lograr que sus derechos queden consagrados en la Constitución.
El sábado en la tarde-noche se congregaron más de mil personas en la Plaza de Armas de la ciudad de Chihuahua, donde Aldo Núñez, dirigente del Comité por la Diversidad Sexual, advirtió: “No vamos a regresar al clóset, no vamos a desanimarnos, no queremos violencia, que vivan la vida y dejen vivir”.
Previo a la marcha, el ayuntamiento de Chihuahua propuso cambiar el lugar de la manifestación a un parque donde no tenían tanta visibilidad, pero la comunidad homosexual y quienes los apoyaron en la organización del acto decidieron que sería en el centro de Chihuahua como estaba autorizado en un inicio.
“El camino ha sido duro, nos merecemos este lugar porque no le hacemos daño a nadie, este es el corazón de Chihuahua y no nos vamos a ir”.
En el contingente marcharon organizaciones como el Movimiento Integración de la Diversidad (Movid) y Centro Humanístico de Estudios Relacionados con la Orientación Sexual (CHEROS), entre otros, acompañados por personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y dos diputadas: la perredista Hortensia Aragón Castillo y la petista América Aguilar Gil.
José Roberto Granados, presidente de CHEROS, agradeció el apoyo de la comunidad y llamó a continuar hasta reformar los artículos 134 y 135 del Código Civil de Chihuahua; por su lado, la “reina gay” Vanessa Castales llamó a los asistentes a sentirse orgullosos de quienes son y a luchar por su identidad.
“Lluvia” de amparos
El gobierno estatal ordenó al Registro Civil que acepte todas las solicitudes de matrimonio de parejas del mismo sexo, luego de que se promovieron 31 amparos y se ha ganado la mayoría.
Uno de esos amparos resueltos fue colectivo y uno más que llegó a la SCJN ordena la reparación del daño y no repetición de una de las parejas, explicó Joal Galván Ortiz, director de Movid.
El abogado oaxaqueño Alex Alí Méndez, principal asesor en los amparos, explicó que aunque los motivos del gobierno para aceptar casarlos son de índole económica, se requiere de un análisis más exhaustivo, y anunció que continuarán la estrategia jurídica hasta lograr la reforma, pues mientras ésta no se realice, habrá discriminación.
Una de las opciones es iniciar un proceso contra el Congreso de cada entidad federativa que se niegue a modificar sus respectivos códigos civiles o familiares, lucha jurídica que podría ser más rápida porque los juicios se resolverían en la mitad del tiempo.
Aunque la jurisprudencia de la Corte no termina con el problema, es un paso fundamental porque potenciará para que de una forma u otra las entidades cumplan con su obligación de respetar los derechos de las personas sin que la orientación sexual sea motivo de discriminación.
Joal Galván explicó que Movid promovió un recurso de revisión que resolvió la SCJN y que indica que se tiene que pagar una indemnización conforme a lo establece la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), esto es, restituir a un estado anterior a la discriminación, una indemnización económica y una disculpa pública por parte de las autoridades responsables, así como la no repetición de la negativa.
Y si bien lograron que se declaren inconstitucionales los artículos relacionados con el matrimonio, no han abordado el tema de la adopción y del derecho a la identidad en el caso de las personas trans.
“Los discriminan por ignorancia”
“Amor es amor y yo amo a mi hija trans”, se leía en una de las pancartas de los manifestantes que portaba Adaly Chávez, quien tuvo dos hijos. Su hijo mayor, quien ahora es Sophia, le confesó hace cuatro años que es una persona transgénero.
“Me casé muy joven, tuve un hijo y una hija. Vengo de una familia conservadora, católica, mi hijo nunca dio muestras de que fuera diferente, jugó a los juegos tradicionales para niños, porque se dividía a las niñas para jugar como niñas y a los niños para jugar como niños. Sophia va a cumplir 27 años y hace cuatro me dijo primero que era andrógena y luego transgénero. Me empapé de información para saber de qué se trataba para apoyarla, nunca la rechacé”, asienta.
Sin embargo Sophia, quien está en el proceso de transformación, siempre supo que no vivía en el cuerpo de quien ella sentía ser.
Para Adaly Chávez la discriminación o negación de otros grupos para impedir que se legisle a favor de la comunidad homosexual se sustenta en la ignorancia. “Nosotros hemos estado juntas siempre, no somos una familia perfecta, pero hay mucha comunicación. Es muy fácil satanizar, pero si se ve con positividad y amor, se entiende. Yo parí a un ser humano y ahí está”.
Brisza, la hermana menor de Sophia, explica que para ella hay un Dios que las creó a su imagen y semejanza, y si su hermana “no fuera querida por Dios, no la hubiera creado”.
Ella cree que “el rollo es la identidad, por eso tenemos que ir de la mano de la psicología y de la medicina. Lo caro ahora no son los medicamentos (para transformarse y para la hormonización) sino los especialistas”.
Ahora, Sophia se dedica a impulsar el activismo desde las bellas artes.
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