MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Botellas de coñac, whisky, brandy, vodka, ron y tequila han circulado por las instalaciones del Senado, pagadas con recursos de la propia Cámara, es decir, con el dinero de los mexicanos.
En algunos casos las bebidas se adquirieron con sobreprecio, según publica el diario Reforma.
La información se basa en un reporte de las compras etílicas de la Cámara alta en 2013, que es el último año antes de que fueran suspendidas por medidas de austeridad.
El documento revela que los legisladores compraban bebidas alcohólicas por caja y la lista incluye botellas de vino servidas en eventos protocolarios, exposiciones artísticas y hasta presentaciones de libros.
En la lista además se asienta la compra de destilados.
Según el reporte, por precio unitario, las botellas más caras fueron las de coñac Hennessy VSOP, cuyo costo fue de 786 pesos cada una.
Como el Senado decidió comprar una caja completa, pagó 9 mil 432 pesos por 12 unidades.
En segundo lugar está el tequila Jarana, con un costo de 654 pesos, lo que significa un aumento de casi 250 por ciento respecto a su precio de mercado que no supera los 200 pesos.
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