Parece inverosímil, pero en México un joven de 23 años, funcionario de la PGR, organizaba secuestros, cobraba rescate y luego asesinaba a sus víctimas.
El funcionario de la PGR aprovechó su cargo para seleccionar y secuestrar a personas de altos recursos económicos que acudían a presentar denuncias a su oficina de Guadalajara.
El 9 de septiembre pasado, Julio Diego Velasco Muñoz, joven de 23 años de una familia dedicada al mármol, acudió a las oficinas de la delegación de la Procuraduría General de la República en Guadalajara para denunciar la pérdida de su licencia de piloto.
Pasados 19 días, uno de los funcionarios que atendió a Velasco durante la diligencia y que firmó su acta como testigo de asistencia lo secuestró y luego lo ejecutó de tres balazos en la cabeza.
Luis Felipe Molina García, quien fue contratado en la delegación de la dependencia como profesional ejecutivo y que auxiliaba al Ministerio Público, pertenecía a una banda de plagiarios cuyo sello característico era cobrar los rescates y después asesinar a las víctimas.
La investigación del secuestro del joven piloto revela al plagiario como un ejecutor sin remordimiento alguno y un psicópata que no fue detectado como tal por los exámenes de control de confianza de la Procuraduría.
De la misma edad que su víctima, el funcionario y su tío Artemio Molina Soberanis, “El Moreno”, idearon un plan que funcionó muy rápido: le “sembraron” una chica atractiva a Julio Diego para cazarlo.
Con base en la causa penal 560/2014-B, Oswaldo Israel Martínez Salas, “El Telu”, compañero de la carrera de Derecho de Molina, convenció a Sandra Anahí Hernández Martínez de ser el anzuelo en este plagio.
Una vez que la chica de 19 años aceptó la oferta por seducir a Julio Diego, el funcionario de la PGR le dio un celular con el número de su víctima.
Molina y sus secuaces cobraron un secuestro de 3.5 millones de pesos y luego eliminaron al joven.
La Policía de Jalisco detuvo Sandra Anahí, así como a “El Telu” y a Molina Soberanis, pero no al funcionario homicida, quien, con acceso a información reservada y contactos en la PGR, es prófugo de la justicia.
Además de este caso, la PGR acreditó el secuestro de Alfonso Gerardo Lugo Cruz, otro joven quien fue compañero de universidad de Molina y Martínez Salas, quienes lo plagiaron en agosto de 2014, cobraron un rescate de 200 mil pesos y luego lo mataron cerca de un balneario conocido como Los Camachos.
(Con información de Abel Barajas/Reforma).
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