Rescatistas trabajan en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa. Foto: Benjamin Flores |
MÉXICO, D.F. (apro).- A las 7:10 de la mañana, Enrique Castañeda, vecino de la colonia El Contadero, en Cuajimalpa, terminaba de desayunar cuando escuchó el ruido de las sirenas de emergencia precedido de un tronido “diez veces más fuerte que un méndigo temblor”.
Aturdido por la “onda expansiva”, que lo levantó súbitamente de la silla, entró en pánico cuando los vidrios de las ventanas de su casa se hicieron trizas, a pesar de que vive a más de 100 metros de distancia del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa que colapsó por una fuga de gas.
Como Enrique, decenas de vecinos, muchos aún en ropa de dormir, salieron de sus casas sobre la avenida 16 de septiembre para saber de dónde provenían el humo grisáceo y las llamas que terminaron con la tranquilidad de la colonia.
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