Franceses se solidarizan con Charlie en Marsella. Foto: AP |
MÉXICO, D.F. (apro).- Apenas habían transcurrido ocho horas del atentado contra el semanario Charlie Hebdo, que dejó 12 muertos, cuando la policía francesa logró identificar y localizar a tres presuntos atacantes, reportó el ministerio del Interior galo.
Los agresores fueron identificados como Saïd y Chérif Kouachi, nacidos en París en 1980 y 1982 y de origen argelino, y Hamyd Mourad, nacido en 1996.
Unas horas después, el más joven de ellos, Hamyd Mourad, se entregó a la policía en la localidad de Charleville-Mézières, junto a la frontera con Bélgica, destacó la agencia EFE.
Según la prensa francesa, Hamyd se entregó de forma voluntaria a las 23.00 horas locales tras haber visto su nombre circular en las redes sociales.
Antes, el vicealcalde de París, Patrick Klugman, había asegurado que “la banda que atacó a la publicación esta mañana estaba compuesta por al menos tres hombres. Dos eran los tiradores. Uno estaba parado en la calle. Los tres escaparon juntos. Lo último que sabemos es que los tres sospechosos han sido identificados. Son tres, uno de 18 años, y los otros de 32 y 33 años”.
Esta mañana, dos hombres encapuchados, vestidos de negro y armados con rifles AK-47, irrumpieron en el edificio parisino de Charlie Hebdo y asesinaron a 12 personas, entre ellos al director de la publicación, otros famosos cartonistas y reporteros, así como dos policías.
Según la cartonista Coco, citada por L’Humanité, la organización terrorista Al-Qaeda reivindicó el ataque y, en un video publicado en Internet, se puede oír a los hombres gritar “Allah Akbar” (Dios es grande) en el momento de abrir fuego contra los comunicadores que se encontraban en la redacción.
El saldo, según la prensa francesa, hasta ahora es de 12 asesinados y ocho heridos, de los que cuatro están en una situación de “emergencia absoluta”. Uno de ellos, Michel Renaud, falleció por la gravedad de sus heridas.
Después del tiroteo, los atacantes huyeron en un automóvil de color negro que abandonaron en la periferia de la ciudad. La policía puso en marcha su plan antiterrorista y movilizó a las células de inteligencia, así como a más de 3 mil agentes, aunque al momento no ha concretado alguna detención.
Tanto la clase política como la sociedad civil y los medios de comunicación se encuentran aturdidos ante lo que representa el atentado más mortífero desde hace 30 años, según el diario galo Le Monde.
Así, en unas pocas horas, el tema #CharlieHebdo se convirtió en el más comentado de Twitter –seguido por #Jesuischarlie (#Yosoycharlie)–, y manifestaciones de apoyo se programaban en decenas de ciudades.
El presidente francés Francois Hollande denunció la “barbaridad excepcional” con la que se cometió el “atentado terrorista”, mientras el presidente de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, expresó su “horror absoluto”.
Por su parte, el canciller mexicano José Antonio Meade Kuribreña condenó el atentado, el cual representa un “rastro de intolerancia” con el que “nadie puede estar de acuerdo”, y repitió su “rechazo al terrorismo bajo todas sus formas”.
A su vez, el presidente estadunidense Barack Obama condenó de manera firme el “ataque escandaloso” y la “visión llena de odio de estos asesinos”. Las condenas internacionales se sucedieron durante toda la mañana, provenientes tanto de las cancillerías como de organismos internacionales, como Reporteros Sin Fronteras, que expresó su estado de “conmoción”.
El secretario general de la organización, Christophe Deloire, afirmó que “atacar una redacción con armamento pesado es el tipo de violencia que sucede en Irak, en Pakistán o en Somalia”, al añadir que “este ataque terrorista marca un día negro en la historia de nuestro país”.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki Moon, se dijo “consternado” por el “ataque contra la libertad de expresión y la libertad de la prensa, dos pilares fundamentales de la democracia”, y llamó a no “caer en la trampa de la división”.
Fundado en 1969, Charlie Hebdo ya se encontraba bajo el resguardo policiaco, ya que en varias ocasiones había recibido amenazas de muerte hacia sus cartonistas y reporteros desde 2006, a raíz de la publicación de dibujos satíricos del profeta Mahoma, los cuales indignaron a organizaciones musulmanes radicales y generó manifestaciones de protesta en el mundo árabe.
Incluso el 2 de noviembre de 2011, el mismo edificio sufrió un incendio criminal, unos días antes de publicar un número especial representando una caricatura del mismo profeta Mahoma.
El director de Charlie Hebdo, Gérard Biard, aseveró conmocionado que “estos últimos días, a pesar de las amenazas, no teníamos miedo, no habíamos recibido alertas precisas”, y añadió que “de todas formas no se puede hacer un periódico con miedo”.
El corresponsal en París de la cadena árabe Al Jazeera cedió a la emoción y aseveró, en medio del llanto, que “los próximos días van a ser muy difíciles para los musulmanes (en Francia), sobre todo si la ultraderecha se involucra”.
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