Muy cuestionable lo que hizo el día de ayer el presidente de la República, al “lanzar” a su esposa para que ella misma explicara el escándalo de la compra de la llamada Casa Blancavaluada en 90 millones de pesos (7 millones de dólares).
Por decirlo de algún modo, Enrique Peña Nieto no debió haber expuesto a una persona que no solo funge como primera dama del país, sino que también essu compañera de vida, su confidente, su apoyo, su sostén, su consuelo, y que aparte lleva en sus hombros la responsabilidad de cuidar a la familia.
En una palabra, el mandatario no hizo lo correcto.
Pero si esto fue cuestionable, lo expresado por la señora Angélica Rivera de Peña, dejó con más preguntas a millones de mexicanos que vieron el mensaje de la primera dama en exclusiva para el noticiero de López Dóriga.
Una vez más, falló la comunicación de Los Pinos, al mostrar a una mujer altiva, retadora, poderosa, millonaria, sin ningún tipo de modestia y humildad, valores que hoy más que nunca debería de explotar para rescatar su imagen pública.
¿Por qué hablar y presumir millones y millones de pesos en sueldos? ¿No hubo alguien que le dijera a Angélica Rivera que se iba a dirigir a un pueblo pobre y desempleado? ¿No era correcto solo decir que “había ganado lo suficiente” para hacerse de una mansión y de cuantas cosas ella quisiera comprar? ¿Si todo era tan transparente y legal, por qué ceder los derechos de la lujosa y moderna residencia?
Los señalamientos negativos de todo México, hacia la familia presidencial, ya nadie los puede detener. Es más, aunque la esposa del presidente renuncie a toda su infinita riqueza monetaria, el fuego de la duda y el enojo se han extendido más allá de lo inimaginable.
El mandatario dice que algunos quieren desestabilizar al país; pensando muy bien en esta “reflexión”, analizando sus acciones desde que llegó a la Presidencia de la República, y observando el desempeño de su gabinete, podríamos concluir que el mismo Peña Nieto, tiene que incluirse en ese grupo de “algunos” que no quieren ver el progreso de la nación.
México se incendia, y el presidente quiere extinguir las llamas a cubetazos.
¡Dónde están los asesores de Enrique Peña!
Este es un capítulo más del reality show, “Presidencia de la República”.
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