Por Eduardo Valencia
(9 de agosto, 2014).- Y… ¡que siga la fiesta! Total, el pueblo paga y, miren, lo paga muy caro. No habrá desarrollo social, político ni económico en la entidad, pero ¿qué tal parafernalia?
Es evidente que la muy baja clase gobernante, lo único que ha hecho en Zacatecas es negocio. Ah, pero según el “discurso” de Miguelito, hoy vivimos en un estado de maravilla. Será para él y sus socios porque el beneficio social no se ve por ningún lado.
Así las cosas, las promesas y mentiras electorales, se han convertido en promesas y mentiras gubernamentales. Y siguen creyendo que les creemos; creen que la gente se chupa el dedo, pues no porque ya ni atole le ponen.
Estamos en un estado de decepción. En verdad lo siento por los que entregaron, de buena fe, su voto para Miguelito. ¿Cómo les ha ido? Me refiero a la gente común, que no corriente, la que sí actúa con sinceridad, no a la bola de gatos transexenales, ellos sí corrientes, que ahora se dicen priistas, ¡eh!
Porque los que hoy ejercen el poder, claro, para su beneficio personal, ya perdieron hasta la vergüenza, si es que alguna vez la tuvieron. Sé de cierto que dos que tres la tenían, pero al permanecer en un desgobierno, se han hecho cómplices.
Hago un paréntesis: ( ), ¡ya! No se crean, es que mencioné el “discurso” de Miguelito y lo entrecomillé porque no se le puede llamar discurso. Obvio, retrata de pe a pa su ignorancia, soberbia, incultura y mitomanía.
¡Ah!, obvio, al transformarlo en “boletín”, pues lejos de ayudarle, lo hunden cada vez más y más.
Como se recordará, desde que arribó el zángano a incomunicación social (no me refiero al Tontín, él ya salió, aunque sigue mangoneando al lacayo ese cuyas iniciales son: Soto Landeros, sí, no tiene nombre) vimos que lo que menos le importaba a Miguelito era comunicar. Ah, pero ¿qué tal salió el tal Soto para acosar sexualmente a las reporteras?
Y Miguelito sale en su defensa, ¡pobrecito! Sí, no hay comunicación, “cuando el proceso de comunicación es la base de todo lo que llamamos social, en el funcionamiento del organismo viviente”.
“En el hombre resulta decisivo para el desarrollo del individuo, para la formación y existencia ininterrumpida de grupos y para sus interrelaciones”. Los Hartley califican la comunicación como: “Proceso social básico”.
Obvio, qué se puede esperar de un acosador, como Soto y de un pelele, como Miguelito. No hay comunicación real para y con el pueblo, así de fácil.
Ah, pero cuando se descubre un nuevo engaño y traspié gubernamental -que es casi a diario- existe una justificación. Fallida, casi siempre.
Claro, sobre la ya muy sobada política de echar la culpa a administraciones anteriores o a la tan socorrida, “persecución política”. A casi cuatro años, el mismo pretexto. ¡Ya chole!
Con manzanitas: El estado de decepción en que se vive, es fruto del desencanto y de que una gran mayoría ya comprendió el engaño del que ha sido víctima por un farsante que, sólo él y solo él, se cree sus propias mentiras.
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