18 DE MAYO DE 2014 DESTACADO
Reeligen a Madero como presidente del PAN. Foto: Octavio Gómez |
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Gustavo Madero venció hoy a Ernesto Cordero por 12 puntos de ventaja en la elección por la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN) y aniquiló lo que quedaba del grupo de Felipe Calderón, quien aconsejó a sus allegados no impugnar el proceso.
En lo que fue la primera elección de presidente del PAN en que participó la militancia tras 75 años de historia, Madero se impuso con el 65% de la votación (con 88 mil 537 votos) a Cordero, quien logró 43.44%, con 66 mil sufragios, cifras con el 94% de las actas computadas.
La victoria de Madero, que formalizó a las 21:15 horas Francisco Gárate, presidente del órgano electoral interno, prolongará su presidencia hasta después de las elecciones federales de 2015.
Madero, quien llamó a la unidad, se impuso a Cordero por 12 puntos, una ventaja de dos dígitos, como lo previó la víspera el presidente con licencia, aunque no el “dos a uno” que pretendía.
Eso sí, arrasó con más de 70% de la votación en Puebla, Sonora, Baja California y Nuevo León, como se tenía previsto y que definieron el resultado de la contienda.
Con cifras tan contundentes, Cordero reconoció su derrota y anunció que no impugnará los resultados, pese a que por la mañana Juan Manuel Oliva, su compañero de fórmula, aseguró que las irregularidades observadas obligaban a impugnar.
“No habrá impugnación a esta contienda”, dijo Cordero, quien reiteró que en el proceso electoral se luchó con todo en contra, pero el PAN no necesita una batalla legal.
“No entraremos a una batalla legal, porque lo que necesita nuestro partido es una batalla ética”, subrayó.
Esta derrota del grupo de Calderón achica las posibilidades de su mujer, Margarita Zavala, de ser candidata presidencial, aunque se da por hecho que buscará ser diputada federal, mismo cargo que buscará también supuestamente Madero para coordinar la bancada.
En el propio equipo de Madero no se descarta que pueda ser él mismo el candidato presidencial del PAN en 2018, si bien otros de los prospectos es el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, clave en su triunfo de este domingo.
Luego de formalizarse el resultado de la elección, en la que participó el 72% de los panistas con derecho a voto, Zavala emitió un mensaje en Twitter para felicitar a la militancia, pero no a Madero, de quien mostró desconfianza:
“Confío en que la nueva dirigencia de Gustavo Madero buscará con hechos la unidad y rumbo en Acción Nacional”.
Calderón, por su parte, guardó silencio públicamente, aunque trascendió que aconsejó a Cordero no impugnar los resultados.
Cordero, por su parte, sufrió una segunda derrota después de que, en febrero de 2012, fracasó en su intento de ser candidato presidencial, pese a todo el apoyo que entonces le proporcionó el gobierno de Calderón, del que fue dos veces secretario de Estado.
El futuro de Cordero es incierto tras estas dos derrotas: puede volver a su escaño de senador, pero sin ninguna posibilidad de ser coordinador, como lo fue al inicio de la legislatura. Parece ser su fin político.
Ese fin político lo es, también, para Calderón, quien no logró uno de sus objetivos: Reconquistar el PAN que perdió ante Madero, en 2010, paradójicamente con su apoyo.
Desde que cerraron los centros de votación se perfilaba la victoria: La encuesta de salida de Mendoza Blanco y Asociados dio una ventaja de 12 puntos para Madero sobre Cordero: 56 por 44.
La derrota de Cordero estaba cantada durante el proceso electoral y en la misma jornada y el más grave incidente se presentó en la casilla donde votó: Un sujeto armado con una pistola se apoderó de la urna, en Cuajimalpa, y cuadras después la abandonó al parecer con toda la papelería que fue rescatada.
Con la victoria de Madero se fortalecen Santiago Creel, enemigo de Calderón, quien apareció a su lado en todo momento, así como los gobernadores Rafael Moreno Valle, Guillermo Padrés y Francisco de Lamadrid, en cuyos estados arrasó.
Y es que, con las reglas y el árbitro a su favor, depositada la operación electoral en gobernadores panistas y aun priistas que coordina Moreno Valle -aspirante a la presidencial en 2018-, Madero tenía ese cálculo para imponerse con el 60% de los 217 mil militantes con derecho a voto.
El coordinador de la campaña de Madero, Marko Cortés, declaró a Proceso que no habrá duda de la victoria. “Ganará dos a uno”.
–¿Con cuántos votos?
–Estimamos que votará el 75% de los panistas, unos 166 mil. Bajo esa lógica, nos llevaríamos dos terceras partes, más de los 100 mil votos.
–¿Los tienen asegurados?
–Con nombre, con apellido, verificados, ratificados y confirmados estado por estado, municipio por municipio.
Un personaje clave en la campaña de Madero fue Moreno Valle, quien luego de votar, en Puebla, emplazó a Cordero a reconocer los resultados para que haya unidad.
“Es fundamental lograr la unidad en el partido y esa debe ser la tarea a partir de hoy por la noche, pero inicia por supuesto con la madurez de quienes participaron en este proceso democrático al reconocer los resultados”.
El gobernador operó a favor de Madero más allá de Puebla, porque se hizo cargo de todos los estados del sureste, en particular cinco, a donde envió a personajes de su confianza, como informó el semanario Proceso.
El gobernador de Puebla no sólo envió operadores electorales de su confianza a Tlaxcala, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Chiapas, como reveló Proceso en el número del 5 de abril, sino que -según el equipo de Cordero- involucró a gobernadores priistas para operar a favor de Madero en por lo menos tres estados.
Conforme a esta versión, los gobernadores de Quintana Roo, Roberto Borge Martín; de Hidalgo, Francisco Olvera Ruiz, y de Chiapas, Manuel Velasco Coello -militante éste del Partido Verde-, proveerían de recursos económicos y materiales a los operadores de Moreno Valle en sus estados.
Ese era el principal temor del equipo de Cordero. Y se materializó.
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