“¿Ya desayunaron?”
“¡Nooo..!”
“¡Pues los invito a La Parroquia!”
Tres años después de haber iniciado su administración , y con 10 periodistas muertos a cuestas durante su mandato, el gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa sacaba algo de la presión internacional de la prensa con un pequeño desayuno improvisado con los reporteros de la fuente. Esa misma mañana Duarte daba pie a una “nueva relación” de su gobierno con la prensa. Cesaba a su segundo procurador de justicia y a la mujer que por tres años llevó la comunicación social de su gobierno y que condicionó convenios millonarios con empresarios periodisticos. Se intentaba borrar las multitudinarias marchas a las que semanas anteriores habían convocado reporteros y periodistas de todo México tras la desaparición y finalmente el hallazgo del cadáver de Gregorio Rodriguez, volviendo a poner a Veracruz en el mapa internacional por ser de los lugares más peligrosos para ejercer el periodismo por encima de Siria y Somalia.
“¿Lecheritos y tirados para todos?”. Nadie dijo que no. Una docena de reporteros se mantenía ocupada con los huevos que el gobernador había puesto en su boca. Así es como a él le gusta. No faltó quien incluso pidiera viajes a la Cumbre Tajín. La parte culminante del desayuno no fue el festín de lecheros y huevos, Duarte tenía un regalo extra. Un billete de lotería que repartió en cachitos entre los asistentes. El ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera tenía una suerte inaudita para ganarse la lotería, claro que ninguno tampoco rechaza un pedacito de la suerte de la que también parece gozar Duarte. No se puede culpar a los reporteros que reciben salarios miserables y sin prestaciones sociales de aceptar un desayuno. Las mismas prácticas de condicionar con el estar o no en la gracia del presupuesto ha sido la que ha enviciado el oficio y ha despertado la codicia en un negocio millonario en Veracruz y que nadie sabe a ciencia cierta cuanto destina el gobierno.
Ningún empresario marchó por Gregorio, Inclusive la portada del día siguiente de la marcha “Prensa, No Disparen”, NOTISUR (el diario donde laboraba) ni siquiera mencionó el hecho.
El gobierno de Javier Duarte se ha valido de todas las mañanas para mantener la critica muy entretenida con pantallas planas, autos ó ipads, los cuales no siempre traen buen a suerte. Uno de los reporteros que recibió un auto de manos de Duarte apareció muerto días después en 2012. El desayuno en La Parroquia mostraba la buena voluntad de Javier Duarte, que después de tres años de manipular la ley, encarcelar twitteros y silenciar medios ahora sí. Ya ha aprendió, humildemente recapacita y pone en prenda unos huevos que hicieron mucha falta en tres años.
Entre otras de las ideas para limpiar su imagen ha sido la de adoptar de un día para otro, el jogging. La anterior (vestirlo con colores brillantes y con barba) no había resultado popular ni entre sus mismos seguidores. Ahora quizá el problema de imagen resulte más evidente centrándose en su figura y en su peso más que en las acciones de gobierno. Duarte resulta un dolor de cabeza a la federación como lo han sido otros gobernadores inexpertos que gracias a argucias políticas llegan a gobernar. Su intolerancia y mal genio lo controla. Un día después del lanzamiento de su imagen, tuvo otro arranque con los familiares de las victimas de la violencia en Veracruz.
La mala noticia: se ha cumplido solo la mitad de su sexenio. Si Fausto Vallejo aún estando al borde de la muerte y con Michoacan en llamas sigue gobernando ¿Porque 10 periodistas muertos habrían de sacar a Javier Duarte del gobierno de Veracruz? Hay muchos pendejos a quienes cesar. Para eso está el gabinete.
@RomanCotera
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