México, DF. Los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PVEM aplicaron la aplanadora para aprobar, sin debate, el dictamen de la Ley de Manifestaciones Públicas del Distrito Federal, en una reunión en que las comisiones de Derechos Humanos y del Distrito Federal apresuraron el trámite parlamentario para desahogar una iniciativa del panista Jorge Sotomayor Chávez, a quien los perredistas señalan como integrante del Yunque y del Opus Dei.
Esta mañana, las presidentas de ambas comisiones, ambas del PRI, Laura Barrera Fortoul- ex secretaria de Turismo en el gobierno de Enrique Peña Nieto en el estado de México- y Miriam Cárdenas Cantú -del equipo del primer circulo del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez – no permitieron el uso del micrófono a los legisladores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
Esto provocó, incluso, que los perredistas Karen Quiroga, Roberto López Suárez y José Luis Muñoz Soria hablaran a gritos para exigir que se revisara el dictamen y las reservas que presentaron.
Con 30 votos a favor de PRI, PAN y PVEM, 11 en contra de PRD, PT y Movimiento Ciudadano así como dos abstenciones del nieto de Elba Esther Gordillo, René Fujiwara Montelongo (participa en las dos comisiones) se avaló una ley que busca limitar el horario de las manifestaciones de 11 a 6 de la tarde, únicamente vía secundaria, y se prohíbe que las marchas sean para exigir al gobierno de la ciudad o al federal modificar una decisión.
La ley, que le servirá a Sotomayor para promocionar su candidatura a la delegación Benito Juárez, define que quienes deseen realizar movilizaciones en la ciudad deberán solicitar permiso dos días antes al Gobierno del Distrito Federal, nombrar un representante, y la autoridad capitalina podrá negar la autorización con el argumento de la contaminación, e incluso disolver “con respeto a los derechos humanos” cualquier manifestación no autorizada, aunque no se hace referencia a la ley del uso de la fuerza pública que está en vigor en la ciudad de México.
Además de impedir las participaciones de los diputados, Barrera Fortoul y Cárdenas Cantú cambiaron anoche el salón donde se celebraría la sesión de comisiones unidas. Originalmente estaba previsto para la Zona C de los Cristales, pero luego se movió al salón C, con una capacidad de apenas 40 personas. Sin embargo, ambas comisiones tiene 51 integrantes, además de la participación de asesores, medios de comunicación y organizaciones defensoras de derechos humanos, a las que se les negó el acceso.
Diputados del PRD, PT y MC presentaron 55 reservas al dictamen, pero las presidentas de ambas comisiones terminaron la sesión y trasladaron la discusión del dictamen de los particular al plano. El vicecoordinador del PRD, Miguel Alonso Raya, explicó que a pesar de la aprobación del dictamen, la idea es que éste se incluya al final de los que están pendientes de aprobación en el pleno, por lo que podría trasladarse su discusión hasta el periodo de sesiones de febrero de 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario