Carlos Briseño Torres, rector destituido de la UdeG. FOTO: EL INFORMADOR
- revista Etcétera
El Comité de Compras y Adjudicaciones afirmó que no existió una licitación en regla para que la revista Etcétera publicitara las actividades de la UdeG
GUADALAJARA, JALISCO.- Como parte del escrutinio realizado por la nueva administración de la Universidad de Guadalajara ( UdeG), a la gestión de Carlos Briseño Torres, sale a relucir que nunca hubo un procedimiento que justificara de manera legal, de acuerdo con la normatividad interna de la casa de estudios, la contratación de los serviciosde la revista Etcétera, y cuyo monto sobrepasa los 400 mil pesos.
Aunque no ha concluido la investigación en torno a las presuntas “cuentas pendientes” del ex rector de la UdeG, Carlos Briseño Torres, personal del Comité de Compras y Adjudicaciones afirmó que no existió una licitación en regla para que la revista Etcétera publicitara las actividades de la máxima casa de estudios.
Posterior a dicha contratación de servicios, el encargado de la publicación que tiene su sede en la Ciudad de México, Marco Levario Turcott, se convertiría en asesor de Carlos Briseño Torres para manejar su imagen pública en los medios de comunicación local y a nivel nacional, y después, el primero de julio del 2008, sería nombrado como secretario técnico de la Rectoría, cargo que anteriormente ocupaba, Roberto Ochoa.
El pasado 24 de octubre, Marco Antonio Cortés Guardado, rector sustituto de la Universidad de Guadalajara, afirmó que Carlos Briseño Torres tenía “cuentas pendientes” con la casa de estudios, tras haberse encontrado cuentas y pagos no respaldados, además presumió que probablemente operaron durante la anterior gestión “cerca de 30 aviadores” cercanos a la Rectoría. Sin embargo, hasta el momento, dicha información no ha sido confirmada.
La gente de Carlos Briseño Torres niega dichas acusaciones y refieren que se trata de “un montaje” previo a la resolución del juez tercero de Distrito en Materia Administrativa en torno a la validez jurídica del amparo que interpuso Briseño Torres, días antes de ser destituido como rector general.
EL INFORMADOR/ Javier Espinosa.
Posterior a dicha contratación de servicios, el encargado de la publicación que tiene su sede en la Ciudad de México, Marco Levario Turcott, se convertiría en asesor de Carlos Briseño Torres para manejar su imagen pública en los medios de comunicación local y a nivel nacional, y después, el primero de julio del 2008, sería nombrado como secretario técnico de la Rectoría, cargo que anteriormente ocupaba, Roberto Ochoa.
La gente de Carlos Briseño Torres niega dichas acusaciones y refieren que se trata de “un montaje” previo a la resolución del juez tercero de Distrito en Materia Administrativa en torno a la validez jurídica del amparo que interpuso Briseño Torres, días antes de ser destituido como rector general.
EL INFORMADOR/ Javier Espinosa.
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