José Manuel Mireles líder de autodefensas en Michoacán sostiene que prepara un movimiento insurgente en México, mientras se registra la presencia de los grupos de seguridad civiles en 13 estados del país, según la revista colombiana 'Semana'.
(Foto: Archivo/Cuartoscuro)
José Manuel Mireles, jefe de las autodefensas de Tepalcatepec, en Michoacán asegura que el movimiento de policías comunitarios hará una revolución a escala nacional.
“Viene la revolución para México. Estamos bien dispuestos a hacer un movimiento insurgente nacional en contra de todo lo que está pasando, porque si el gobierno no pone la situación, nosotros la ponemos”, dijo en entrevista con la revista colombiana Semana.
Fuentes oficiales registran grupos de autodefensas en 13 de los 31 estados de la República, en una situación que está fuera de control, confirmó Edgardo Buscaglia, presidente del Instituto de Acción Ciudadana, desde 2010 han contado más de 700 grupos paramilitares.
“La legislación admite que las comunidades indígenas tengan vigilancia comunitaria. Con base en esas normas, dictadas en otras épocas para enfrentar robos o riñas, miles de personas se están armando. Y, lo más grave, las autoridades están legalizando estos movimientos para enfrentar lo que la Policía no puede, pues la corrupción y la infiltración del narcotráfico es generalizada en todos niveles del Estado”, publicó el semanario.
El proceso de paramilitarismo se ha venido multiplicando porque el Estado colapsó. La Policía municipal trabaja para los Zetas, el pueblo vecino para el cartel de Sinaloa, los fiscales le responden a empresarios más que al pueblo, sostiene Buscaglia.
Mireles coincidió: “cansados de los abusos, violaciones, ejecuciones, secuestros, extorsiones y de que ejecuten a las personas que denuncian, nos armamos para defendernos porque el gobierno dice que no pasa nada”.
Lugareños han denunciado que las autodefensas hacen el “trabajo sucio” de los políticos o protegen a empresarios asediados por el secuestro y la extorsión.
En los primeros cinco meses durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto fueron asesinadas cinco mil 296 personas.
Los autodefensas en acción
En Guerrero, la semana pasada, después de que la Policía arrestó a dos de ellos, las autodefensas secuestraron a 60 militares durante 36 horas. Además 600 hombres armados bloquearon la carretera entre Acapulco y Zihuatanejo “para exigir al presidente que limpie esta zona de la delincuencia organizada”.
En Michoacán la Policía local disparó sobre una marcha que denunciaba sus nexos con el cartel de los Caballeros Templarios. Y en ese estado, en julio, 37 cadáveres aparecieron en cuatro días. La violencia también está incendiando Jalisco, Durango, Veracruz, Tamaulipas y Sinaloa.
Alberto Islas, jefe de la consultora Risk Evaluation de Ciudad de México, dijo a Semana: “Las autodefensas son brazos armados de los carteles. Estos tomaban municipios cooptando a la Policía municipal vía sobornos o por la fuerza. A partir de la caída de los Beltrán Leyva y las escisiones de la Familia Michoacana, grupos antagónicos crearon autodefensas para desplazar a las Policías controladas por otros grupos”.
“Las autodefensas tienen un terreno abonado para crecer y desde ya algunos jefes piensan en consolidar un movimiento nacional. Y esa es sin duda la puerta a más masacres, secuestros y más extorsiones. Pues, como quedó claro en Colombia, la violencia solo crea más violencia”, concluyó Semana.
“Viene la revolución para México. Estamos bien dispuestos a hacer un movimiento insurgente nacional en contra de todo lo que está pasando, porque si el gobierno no pone la situación, nosotros la ponemos”, dijo en entrevista con la revista colombiana Semana.
Fuentes oficiales registran grupos de autodefensas en 13 de los 31 estados de la República, en una situación que está fuera de control, confirmó Edgardo Buscaglia, presidente del Instituto de Acción Ciudadana, desde 2010 han contado más de 700 grupos paramilitares.
“La legislación admite que las comunidades indígenas tengan vigilancia comunitaria. Con base en esas normas, dictadas en otras épocas para enfrentar robos o riñas, miles de personas se están armando. Y, lo más grave, las autoridades están legalizando estos movimientos para enfrentar lo que la Policía no puede, pues la corrupción y la infiltración del narcotráfico es generalizada en todos niveles del Estado”, publicó el semanario.
El proceso de paramilitarismo se ha venido multiplicando porque el Estado colapsó. La Policía municipal trabaja para los Zetas, el pueblo vecino para el cartel de Sinaloa, los fiscales le responden a empresarios más que al pueblo, sostiene Buscaglia.
Mireles coincidió: “cansados de los abusos, violaciones, ejecuciones, secuestros, extorsiones y de que ejecuten a las personas que denuncian, nos armamos para defendernos porque el gobierno dice que no pasa nada”.
Lugareños han denunciado que las autodefensas hacen el “trabajo sucio” de los políticos o protegen a empresarios asediados por el secuestro y la extorsión.
En los primeros cinco meses durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto fueron asesinadas cinco mil 296 personas.
Los autodefensas en acción
En Guerrero, la semana pasada, después de que la Policía arrestó a dos de ellos, las autodefensas secuestraron a 60 militares durante 36 horas. Además 600 hombres armados bloquearon la carretera entre Acapulco y Zihuatanejo “para exigir al presidente que limpie esta zona de la delincuencia organizada”.
En Michoacán la Policía local disparó sobre una marcha que denunciaba sus nexos con el cartel de los Caballeros Templarios. Y en ese estado, en julio, 37 cadáveres aparecieron en cuatro días. La violencia también está incendiando Jalisco, Durango, Veracruz, Tamaulipas y Sinaloa.
Alberto Islas, jefe de la consultora Risk Evaluation de Ciudad de México, dijo a Semana: “Las autodefensas son brazos armados de los carteles. Estos tomaban municipios cooptando a la Policía municipal vía sobornos o por la fuerza. A partir de la caída de los Beltrán Leyva y las escisiones de la Familia Michoacana, grupos antagónicos crearon autodefensas para desplazar a las Policías controladas por otros grupos”.
“Las autodefensas tienen un terreno abonado para crecer y desde ya algunos jefes piensan en consolidar un movimiento nacional. Y esa es sin duda la puerta a más masacres, secuestros y más extorsiones. Pues, como quedó claro en Colombia, la violencia solo crea más violencia”, concluyó Semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario