Los tiempos han cambiado, dice la titular entrante en entrevista conLa Jornada
Teresa Franco sustituye a Sergio Raúl Arroyo al frente del INAH
El nombramiento de la nueva funcionaria lo hizo Emilio Chuayffet
La toma de posesión, sin la prensa, se realizó ayer en privado
María Teresa Franco, Rafael Tovar y Sergio Raúl Arroyo, ayer por la noche, en la sede del Instituto Nacional de Antropología e HistoriaFoto cortesía del CNCA
Mónica Mateos-Vega
Periódico La Jornada
Martes 9 de julio de 2013, p. 4
Martes 9 de julio de 2013, p. 4
El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayfett, nombró ayer a María Teresa Franco como nueva directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en sustitución de Sergio Raúl Arroyo, quien ocupó el cargo casi siete meses.
La toma de posesión, sin convocatoria a la prensa, se efectuó de manera privada durante la mañana en las oficinas de la SEP.
Arroyo dirigió el INAH de 2000 a abril de 2005, durante los primeros años del sexenio de Vicente Fox y con Sari Bermudez como presidenta del CNCA.
En diciembre de 2012, en una ceremonia que llamó la atención por la gran ovación con la que fue recibido por investigadores y trabajadores del instituto, Tovar nombró a Arroyo, quien dijo en ese momento: “Vengo a recomenzar la relación entre los trabajadores y las autoridades. No estoy aquí por el glamour que da el INAH, sino para trabajar”.
Afirmó que no consentiría ni permitiría
nada que ponga en riesgo el patrimonio cultural. Si bien seremos muy respetuosos con los proyectos que se presenten, vamos a analizarlos de manera rigurosa, por medio de los consejos académicos. Zonas emblemáticas como Teotihuacán requieren un cuidado muy especial en el terreno técnico y político. No creo que esto no le importe o interese a la Presidencia de la República.
La nueva directora del INAH ocupó ese cargo de 1992 a 2000, y fue una de las principales colaboradoras de Rafael Tovar, quien cumplía su primer periodo como titular del CNCA.
Durante esa gestión, Franco permitió la incursión de empresarios para comercializar zonas arqueológicas. Por ejemplo, en Teotihuacán dio permisos para la construcción de la Plaza Jaguares para vendedores de artesanías, lo cual, como se denunció, destruyó vestigios en la zona de La Ventilla.
La Unesco, por conducto de Icomos, lamentó
la falta de estudios y madurez del proyecto urbano, así como del proyecto arquitectónico, y se manifestó por
instrumentar una normatividad para la ordenación territorial del área, para que las actividades turísticas y comerciales no sigan deteriorando el valor cultural de la zona arqueológica.
Franco también autorizó a los dueños del hotel Mayaland, enclavado en el corazón de la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, la ampliación de ese complejo turístico; y en 1994, signó otra colaboración con empresarios del ramo: a la Promotora Xcaret le otorgó por 25 años el permiso para
la operación, mantenimiento y administración del desarrollo turístico localizado en terrenos de su propiedad ubicados dentro de la poligonal de la zona arqueológica de Xcaret, en Quintana Roo, (La Jornada, 29/05/07).
De diciembre de 2006 a 2009, durante la presidencia de Calderón, fue directora del Instituto Nacional de Bellas Artes. Renunció
por motivos personales, a los pocos meses de dar a conocer el proyecto de remodelación del Palacio de Bellas Artes, el cual, dijo, tendría un costo de 400 millones de pesos, cifra que, aseguró,
no se incrementará. El costo final fue superior a 700 millones de pesos.
Transparencia y diálogo, promete
Mónica Mateos-Vega
La nueva directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), María Teresa Franco, afirma que llega al cargo
a retomar las tareas que se hacen bien y a dar continuidad a proyectos que se lo merecen.
En entrevista con La Jornada hace hincapié en que
se analizarán con mucho cuidadootros planteamientos para que estén en concordancia con los lineamientos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Franco dirigía hasta este lunes la Editorial México Interactivo. Es la segunda vez que se hace cargo de un instituto no exento de polémicas los recientes años, sobre todo por el uso que los gobiernos panistas permitieron en algunas zonas arqueológicas y recintos culturales.
Teresa Franco señala: “Los casos más polémicos implican siempre leer y releer lo que sucede y así poder hacer propuestas en función del conjunto de fuerzas que operan en cada sitio. Por ejemplo, Teotihuacán y Chichén Itzá son dos zonas muy visibles en el centro de una sociedad con diversos intereses. Por tanto, hay que aplicar una visión integral.
No nos podemos plantear un patrimonio separado de la discusión social, el INAH debe entrarle con sus recursos de transversalidad, con una visión antropológica.
En cuanto a otorgar permisos para conciertos en zonas arqueológicas o museos, señala que
dependerá de qué se trate, pues tenemos experiencias donde no ha habido polémica. De todo eso vamos a hacernos cargo y llegar a un consenso. Puntualizó que ninguna propuesta al respecto es sencilla, pero se compromete a mediar.
Respecto de los convenios que realizó con varios empresarios durante su anterior gestión en el INAH, por ejemplo para permitir la ampliación de un complejo hotelero en Chichén Itzá y la creación del parque de diversiones privado Xcaret en esa zona arqueológica en Quintana Roo, comentó que muchos de esos acuerdos
tuvieron resultados excelentes; otros hay que revisarlos con ojo crítico. Los tiempos han cambiado mucho. Lo haremos ahora, siempre con transparencia y diálogo.
La SEP no difundió las razones de la salida de Sergio Raúl Arroyo, como titular del INAH. María Teresa Franco agregó que no le competía dar detalles al respecto y que respetaba a su antecesor.