En su última gira por Veracruz, Calderón Hinojosa presumió el “exitoso” rescate de Pemex a base de una fuerte inversión (300 mil millones de pesos en el sexenio que fenece) y la confianza en proyectos y tecnologías para la exploración en aguas profundas, así como la reforma aprobada en el Congreso de la Unión para ampliar oportunidades de exploración y financiamiento.
Apenas el viernes pasado, en el puerto de Veracruz, el mandatario también se congratuló de que el gobierno federal evitara la quiebra técnica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSTE).
“Se dice fácil pero el ISSSTE estaba prácticamente quebrado y la reforma permitió sanear a largo plazo sus finanzas, dar viabilidad financiera, crear un sistema de pensiones que a la vez les permitiera una pensión digna a los asegurados y no quebrara al Instituto, como era la tendencia”, señaló el Ejecutivo federal panista hace dos días.
En su gira del adiós y en la que el presidente programó actividades en esta entidad –gobernada por el priista Javier Duarte– para los días jueves, viernes y domingo, el presidente aseguró que al inicio de su sexenio la producción de hidrocarburos estaba en caída y existía un franco peligro en las reservas de petróleo, sin embargo, festinó que hoy Pemex ha podido recomponer el rumbo.
Durante la inauguración de la Planta Criogénica de Pemex en Poza Rica, que servirá para atender la demanda nacional de propano, butano y gasolina natural, el mandatario y el gobernador Javier Duarte coincidieron en que dicho lugar representa la modernización en infraestructura de la paraestatal.
En esta última gira de trabajo, Calderón y Duarte fueron acompañados del secretario de Energía, Jordy Hernán Herrera Flores; del director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, así como de trabajadores petroleros.
En su mensaje protocolario, el presidente también se refirió al polémico proyecto de Aceite Terciario del Golfo (ATG), construido en el paleocanal de Chicontepec y que ha sido motivo de duras críticas por los altos costos de inversión y mantenimiento con resultados, hasta ahora, no redituables.
“Es cara la inversión de extracción, mucho más que en Cantarell, pero ATG es rentable, pese a los comentarios negativos, porque pasó de 20 a 70 mil barriles diarios, siendo cuatro veces superior a las expectativas y confiamos en que su tendencia vaya en incremento”, expresó Calderón para retomar la idea medular, de que, en su administración que concluye se logró frenar el declive de la industria petrolera.
Previó a develar la placa conmemorativa de la Planta Criogénica, Duarte de Ochoa destacó que el estado que gobierna es rico en yacimientos y en producción petrolera, además de que, por primera vez en más de 20 años, Pemex abanderó un barco mexicano y la flota petrolera veracruzana que alguna vez fue orgullo nacional va en recuperación de su lustre y prestigio.
“Veracruz es tierra de petroleros. Mujeres y hombres laboriosos que portan con orgullo el uniforme de la paraestatal, como herencia de varias generaciones sirviendo a esta industria”, señaló Duarte.
En el ocaso de su discurso, el gobernador priista reiteró los elogios para el presidente saliente, Felipe Calderón, a quien agradeció su visión de potencializar la exploración y explotación de hidrocarburos en la entidad.
“Hoy tenemos una instalación que proyecta la capacidad de Pemex para atender la demanda nacional de propano, butano y gasolina natural que se inserta en una región con probada vocación petrolera, hace seis años, pensar en construir infraestructura como ésta, era financieramente inviable, pero gracias a la visión del presidente Calderón y al apoyo de las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión, fue posible realizar la más importante reforma del sector, en décadas. A sólo cuatro años de esa reforma, ahora tenemos un Pemex más fuerte, saneado y con un horizonte prometedor”, afirmó Duarte de Ochoa.
Apenas el viernes pasado, en el puerto de Veracruz, el mandatario también se congratuló de que el gobierno federal evitara la quiebra técnica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSTE).
“Se dice fácil pero el ISSSTE estaba prácticamente quebrado y la reforma permitió sanear a largo plazo sus finanzas, dar viabilidad financiera, crear un sistema de pensiones que a la vez les permitiera una pensión digna a los asegurados y no quebrara al Instituto, como era la tendencia”, señaló el Ejecutivo federal panista hace dos días.
En su gira del adiós y en la que el presidente programó actividades en esta entidad –gobernada por el priista Javier Duarte– para los días jueves, viernes y domingo, el presidente aseguró que al inicio de su sexenio la producción de hidrocarburos estaba en caída y existía un franco peligro en las reservas de petróleo, sin embargo, festinó que hoy Pemex ha podido recomponer el rumbo.
Durante la inauguración de la Planta Criogénica de Pemex en Poza Rica, que servirá para atender la demanda nacional de propano, butano y gasolina natural, el mandatario y el gobernador Javier Duarte coincidieron en que dicho lugar representa la modernización en infraestructura de la paraestatal.
En esta última gira de trabajo, Calderón y Duarte fueron acompañados del secretario de Energía, Jordy Hernán Herrera Flores; del director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, así como de trabajadores petroleros.
En su mensaje protocolario, el presidente también se refirió al polémico proyecto de Aceite Terciario del Golfo (ATG), construido en el paleocanal de Chicontepec y que ha sido motivo de duras críticas por los altos costos de inversión y mantenimiento con resultados, hasta ahora, no redituables.
“Es cara la inversión de extracción, mucho más que en Cantarell, pero ATG es rentable, pese a los comentarios negativos, porque pasó de 20 a 70 mil barriles diarios, siendo cuatro veces superior a las expectativas y confiamos en que su tendencia vaya en incremento”, expresó Calderón para retomar la idea medular, de que, en su administración que concluye se logró frenar el declive de la industria petrolera.
Previó a develar la placa conmemorativa de la Planta Criogénica, Duarte de Ochoa destacó que el estado que gobierna es rico en yacimientos y en producción petrolera, además de que, por primera vez en más de 20 años, Pemex abanderó un barco mexicano y la flota petrolera veracruzana que alguna vez fue orgullo nacional va en recuperación de su lustre y prestigio.
“Veracruz es tierra de petroleros. Mujeres y hombres laboriosos que portan con orgullo el uniforme de la paraestatal, como herencia de varias generaciones sirviendo a esta industria”, señaló Duarte.
En el ocaso de su discurso, el gobernador priista reiteró los elogios para el presidente saliente, Felipe Calderón, a quien agradeció su visión de potencializar la exploración y explotación de hidrocarburos en la entidad.
“Hoy tenemos una instalación que proyecta la capacidad de Pemex para atender la demanda nacional de propano, butano y gasolina natural que se inserta en una región con probada vocación petrolera, hace seis años, pensar en construir infraestructura como ésta, era financieramente inviable, pero gracias a la visión del presidente Calderón y al apoyo de las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión, fue posible realizar la más importante reforma del sector, en décadas. A sólo cuatro años de esa reforma, ahora tenemos un Pemex más fuerte, saneado y con un horizonte prometedor”, afirmó Duarte de Ochoa.
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