Jenaro Villamil
Ni el despliegue de 250 bafles de alta definición para aislar el sonido de las consignas en su contra, ni los 12 mil elementos del Estado Mayor Presidencial y de las policías federal y capitalina, evitaron la última protesta masiva frente a Felipe Calderón Hinojosa.
Cientos de luces láser, llevadas por los integrantes del movimiento #YoSoy132 iluminaron el tenso rostro de Calderón en señal de protesta.
Gritos de “!fraude, fraude, fraude!” se escucharon en el Zócalo capitalino donde llovían chiflidos para Calderón y una intensa tormenta para despedir al mandatario que dejó más de 100 mil muertos en su guerra fallida y un profundo descontento social por los resultados de los comicios presidenciales.
Calderón quiso sonreír, pero sólo se le dibujó un gesto de amargura, acompañado por su esposa, Margarita Zavala, a quien los rayos lasser iluminaron sólo por accidente. El protagonista de la protesta fue Calderón.
“¡Viva que te vas!”, “¡Viva que te vas!”, gritaron buena parte de los más de 50 mil asistentes al Zócalo que se refugiaron de la lluvia. “Al menos la lluvia no asesina”, comentó una mujer que asistió como cada año a la fiesta tradicional del 15 de septiembre.
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