viernes, 28 de septiembre de 2012

Desfila la cúpula elbista ante obispos


Juntos, ministros de culto y SNTE pueden reconstruir el tejido social, señala Aguiar Retes
Desfila la cúpula elbista ante obispos
En un lujoso hotel de Polanco presentan la asociación civil Educación y Formación de Valores
Foto
El obispo Carlos Aguiar Retes, Juan Díaz de la Torre, Fernando González Sánchez y Bernardo Quezada durante la presentación de la asociación civil Educación y Formación con ValoresFoto Carlos Cisneros
Arturo Cano
 
Periódico La Jornada
Viernes 28 de septiembre de 2012, p. 17
Si el lujoso restaurante fuera una escuela, el maestro de ceremonias habría ordenado: ¡Flanco derecho, ya! Y los alumnos habrían desfilado ordenadamente, como lo hace esta tarde la cúpula mayor del elbismo frente a conspicuos representantes de la jerarquía católica.
Desfila un hombre de cabellera blanca y saluda ceremonioso a Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). Lo presentan así: Es el papá de Mónica. Ella es, claro, la senadora Mónica Arriola Gordillo, y él, Francisco Arriola, su padre y durante largos años tesorero del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
El siguiente en la lista es el jalisciense Juan Díaz de la Torre, secretario general del SNTE, quien se sienta durante unos minutos, en lo que inicia la presentación de la asociación civil Educación y Formación con Valores.
–Ya están hablando de esta extraña alianza.
-Sí, lo leí. Pero hay que abandonar el maniqueísmo; eso de dividirnos en progresistas y conservadores ha impedido avances en muchos aspectos de la vida del país –dice el dirigente de un gremio históricamente considerado guardián del laicismo.
El tercer turno es de Fernando González, ex subsecretario de Educación y único candidato del Partido Nueva Alianza (Panal) que llamó a votar por Enrique Peña Nieto, quien acapara rápidamente la conversación con el arzobispo Aguiar.
Sólo faltó, claro, la profesora Elba Esther Gordillo, cuyo nombre figura en las papeletas de la mesa de honor: Un problema de salud, pero va a comer con nosotros, informan.
Los personajes se acomodan para la foto. La pared del restaurante de Polanco parece el fondo, pero la verdadera escenografía es la ruda batalla que el SNTE libra desde hace unos años con la organización Mexicanos Primero, membrete detrás del cual poderosos empresarios y algunos políticos disputan a los elbistas la influencia en el sector educativo.
Clic. Es una foto histórica, dice alguien. Entre todos, los hombres que aparecen en la placa que deja constancia del encuentro completan: Es histórica la foto, la fecha y lo que se pretende hacer.
El desacuerdo con Elba Esther
_¿Qué se pretende hacer? Los objetivos formales de la asociación resultan más bien modestos: promover estudios, propuestas, mesas y foros de debate, con el propósito de difundir laenseñanza de valores. Es decir, tareas que tanto el SNTE como la CEM ya realizan por su lado.
Lo importante es el mensaje político, resultado de una labor de décadas del presidente de la asociación que se presenta, Simón Vargas Aguilar, operador clave de la profesora Elba Esther Gordillo a mediados de los 90, distanciado de su grupo porque nunca le cumplió algunas promesas de cargos, y ahora de nuevo en el círculo íntimo de la lideresa (figuró, por ejemplo, en la lista de candidatos del Panal al Senado).
En esa antigua relación de Gordillo con la jerarquía católica, nadie como otro de los asistentes es el obispo (retirado) Abelardo Alvarado.
Alvarado conoció a Gordillo durante el breve paso de la maestra como delegada en Gustavo A. Madero. Ahí trabaron una relación de largo aliento. Alvarado –una suerte de ministro diplomático sin cartera de la CEM –viajaba a Tijuana, visitaba a su amigo Jorge Hank y luego cruzaba la frontera para charlar en San Diego con su amiga Elba Esther, con quien lo ligaba una relación que trascendía lo político y se acercaba a lo espiritual. Como subsecretario de Educación, el yerno de la maestra, Fernando González, tuvo como secretario particular a un sobrino del obispo.
Esa relación no es la única. El jesuita Luis Morfín, director del Centro de Estudios Educativos, jugó mucho tiempo doble papel: arrastraba el lápiz para desarrollar proyectos y casaba y bautizaba a la familia.
Hace unos años, este reportero tuvo la oportunidad de una larga charla con Alvarado sobre su relación con la líder sindical, con quien, dijo entonces, tenía un solo diferendo: En el punto de la educación religiosa no nos ponemos de acuerdo.
En aquella plática, ocurrida en el primer año de gobierno de Felipe Calderón, ya se perfilaba el acuerdo que hoy vinieron a sellar maestros y obispos:Ella (Gordillo) es una persona que comparte conmigo la preocupación por la falta de valores en la escuela.
De los liderazgos sempiternos a las semillas de esperanza
De modo que aquí están, como han estado juntos muchas veces, en privado. Muchos de los asistentes son los mismos que llenaron el auditorio cuando se presentó ante el SNTE el candidato Enrique Peña Nieto.
En su turno, el coahuilense Vargas Aguilar pinta un escenario violento en todo el país y afirma que lareconciliación nacional demandavoltear hacia los valores para contribuir a la construcción de una sociedad más justa y solidaria, que sea respetuosa de la vida. Cita al Dalai Lama, a Juan Pablo II y a Max Scheler, además de informar que el segundo de a bordo de la asociación será el presbítero y maestro Manuel Corral Martín, para más señas, secretario ejecutivo de la CEM (La maestra no es responsable de todo lo malo que tenemos en México. Más responsables son los que hablan pero no mueven un dedo, escribió en las redes sociales la víspera de este encuentro).
El discurso del arzobispo Aguiar salta de una rama a otra para evitar la descortesía de demandar educación religiosa en las escuelas públicas y evita también, en la misma línea, referirse a un documento reciente en el cual la CEM afirma, sin nombrarlo, que el SNTE encarna un sistema sindical (que) consume enormes cantidades de recursos públicos que no llegan a derramar sus beneficios en los centros escolares. Y más: que es deber de todos colaborar para que los sindicatos no sean cooptados por liderazgos sempiternos o ideologías con intenciones ajenas a la labor educativa
Deben ser pecados veniales, porque Aguiar afirma que la iniciativa de hoy es una semilla de esperanza y que juntos, ministros de culto y sindicato magisterial, pueden contribuir al fortalecimiento del tejido social, garantizando el futuro de México.
Juan Díaz de la Torre, muy ajetreado en estos días porque prepara el congreso nacional del SNTE, hace un discurso cumplidor: rechaza que el gremio se haya opuesto a cambios en el sistema educativo y, antes al contrario, lo reivindica como su promotor.
Por supuesto, tampoco puede dejar de decir frente a los hombres de sotana:El laicismo no es la imposición del Estado sobre concepción filosófica alguna, sino la vía para garantizar la libertad de elección como el más importante derecho del hombre.
El cuadro de asistentes lo completan Dagoberto Campo Salas, secretario consejero de la nunciatura apostólica, y Bernardo Quezada Salas, dirigente de la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos, la escisión de la federación de empleados públicos organizada por el SNTE (del cual Quezada es miembro).
Nuevo episodio, en resumen, de la batalla por la educación. La profesora Gordillo consigue un nuevo y poderoso aliado, así sea por el flanco derecho.
Antes de la foto histórica, el arzobispo Aguiar Retes, quien en breve dejará la presidencia de la CEM, sale al paso cuando se le habla de una alianza.
–No es una alianza, es una convergencia por el bien del país.
A su lado, con la sonrisa de no ser más un puente en las sombras, el abogado lagunero Vargas Aguilar completa: Es la voluntad de Dios y una meta común: los valores en la escuela.

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