Las Cortinas de Humo de Peña Nieto

Jenaro Villamil

Lo más lamentable del episodio de la “mesa de la verdad” a la que acudieron 6 representantes del PRI y del PAN no fue la imposibilidad del diálogo y el bochornoso espectáculo de un talk show mal dirigido. Lo lamentable es que Acción Nacional se haya prestado para una “cortina de humo”, ideada desde el equipo de campaña de Peña Nieto, y se olvidaran que existe una institución encargada de este tipo de fiscalizaciones: la Auditoría Superior de la Federación. El montaje del pleito entre peñistas y chepinistas sirvió para que las estaciones de radio, las televisoras y las páginas online se dieran vuelo repitiendo las frases sin sentido de una y otra mesa que se dieron cita en el Distribuidor vial Las Armas, cada uno desde su esquina, como si fueran pugilistas o esgrimistas sin réferi. Para eso, mejor hubieran rescatado los informes muy puntuales que desde 2008 la Auditoría Superior de la Federación ha hecho sobre el incumplimiento de obras en el Estado de México. No le conviene tampoco a los panistas porque buena parte de esas obras incumplidas son responsabilidad también del gobierno federal. Tan sólo para poner un ejemplo: las reiteradas inundaciones en el Valle de Chalco, Ecatepec y Nezahualcóyotl, el “granero electoral” del Estado de México, es una corresponsabilidad entre Conagua, entidad federal, y el Estado de México. Eso sí, con todo el millonario aparato mercadológico que tienen a su servicio, los responsables del equipo de campaña de Peña Nieto lanzaron en Twitter un hashtag #PeñaNietosíCumple (que rápidamente se volvió Trending Topic, gracias a la “cargada digital” de @ectivistas y otras tantas cuentas ficticias) e inaugurar una nueva página en internet con el mismo sentido: www.peñasicumple.com El coordinador de Difusión de la campaña de Peña Nieto, Aurelio Nuño, presentó esta “modesta” página de internet en una ostentosa rueda de prensa en la sede nacional del PRI a donde acudieron ¡6 ex secretarios del gabinete de Peña Nieto! (Desarrollo Urbano, Comunicaciones, Obra y Agua Pública, Salud, Educación, Desarrollo Agropecuario y el secretario técnico del gabinete copetudo). Demasiado aparato para tan poquita cosa, diría la abuela. Pero el objetivo, evidentemente, no fue presentar una de las decenas de páginas en internet que se han creado desde el búnker de Peña Nieto. Se trata de tomar la provocación panista –vía spots con todo el tono de las campañas de guerra sucia- para armar una gran cortina de humo respecto al punto nodal: el excesivo gasto de campaña de Enrique Peña Nieto que, en tan sólo 15 días, podría haber rebasado ya los 336 millones de pesos que marca el IFE como tope de gastos. El periódico Reforma publicó el martes 17 de abril datos muy puntuales sobre la flotilla de aeronaves privadas, pertenecientes a empresarios toluqueños y a empresas cuyos vínculos llegan hasta el diputado federal neoleonés Felipe Enríquez, y el costo comercial de cada uno de estos viajes. Al día siguiente, el 18 de abril, el coordinador de la campaña de López Obrador, Ricardo Monreal calculó que tan sólo en el despliegue de espectaculares por todo el territorio nacional, el equipo de Peña Nieto ha gastado alrededor de 150 millones de pesos. En dos semanas, tan sólo en este rubro, el ex gobernador del Estado de México estaría rebasando el tope de gastos que es de 336 millones de pesos. Frente a estas acusaciones, el PRI y el propio candidato presidencial le han hechado la bolita al IFE. Ellos sólo reportarán sus gastos “hasta que finalicen las campañas” y Peña Nieto seguirá utilizando un despliegue ostentoso de aeronaves privadas, incluyendo vuelos charter para movilizar a 80 elementos de seguridad que lo cuidan en cada entidad. “Vamos a movernos en los medios que nos permitan este desplazamiento y oportunidad de estar en mayor número de lugares, lo que logísticamente se requiera y lo vamos a seguir haciendo, mientras estemos en el respeto a los topes de gastos de campaña”, dijo Peña Nieto en Bahía de Banderas. En otras palabras: las acusaciones de presunto rebase de topes de gastos de campaña le hacen lo que el viento a Juárez. El costo de los espectaculares no incluye aún el costo de la producción de los spots, la cantidad impresionante de “afiches”, muñecos, cartelones, banderitas, Copetes de plástico, fotografías que se han repartido por todo el país. Mucho menos los convenios publicitarios con diversos medios y, sobre todo, el sello de la casa: el costo de la “movilización voluntaria” de los simpatizantes que acuden a los mítines del candidato presidencial priista. Este es el tema de fondo que puede convertir a las presentes campañas en una de las más caras de América Latina y del mundo.