lunes, 12 de marzo de 2012

Y la gente abandonó a Josefina

En un estadio semivacío, se comprometió a construir un México de justicia y sin violencia
Errores de logística empañaron la toma de protesta de Vázquez Mota
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Momento en que Josefina Vázquez Mota rinde protesta como candidata del PAN a la Presidencia de la RepúblicaFoto Cristina Rodríguez
 
Georgina Saldierna
 
Periódico La Jornada
Lunes 12 de marzo de 2012, p. 3
Josefina Vázquez Mota rindió ayer protesta como candidata del PAN a la Presidencia de la República, en un Estadio Azul semivacío, donde se comprometió a trabajar para construir un México mejor y, frente a los conflictos internos de su partido, hizo un llamado a la unidad y a resolver las diferencias con apego irrestricto a la democracia.
Poco después de la una de la tarde, cuando la aspirante presidencial apenas tomaba el micrófono e iniciaba su característico ir y venir por el escenario, en las gradas se veían ríos de gente que, exhausta por la larga espera bajo el sol del mediodía, caminaba en largas hileras hacia las salidas del inmueble.
Los asistentes, entre ellos algunos niños, habían sido citados a temprana hora. Desde las nueve de la mañana empezaron a ocupar el graderío del estadio. Acarreados desde los estados de México, Tlaxcala, Morelos, Puebla y Veracruz, entre otras entidades, miles llegaron en autobuses que se estacionaron en las calles aledañas al Estadio Azul y de paso provocaron un embotellamiento vial que se prolongó toda la mañana.
Formadas en largas filas para ingresar al inmueble, las personas traían banderines de organizaciones rurales y de colonos, como Unimoss y Consuc. También había quienes portaban playeras con el nombre del estado del que provenían o la leyenda Josefina. Interrogados sobre si eran militantes del PAN, varios dijeron simpatizar con ese partido, pero no estar afiliados.
Cuatro horas bajo el sol
Por casi cuatro horas, cerca de 35 mil seguidores del blanquiazul, según los organizadores, esperaron el inicio del acto a pleno sol. Algunos afortunados se hicieron de gorras y sombrillas que regaló el PAN, pero fueron los menos. Cuando empezó la ceremonia, poco antes de la una de la tarde, el estadio lucía casi lleno. La pasarela de oradores dio inicio. Primero Isabel Miranda, aspirante del panismo a la jefatura de Gobierno del DF; luego José Espina, presidente de la Comisión Nacional de Elecciones, y enseguida el dirigente Gustavo Madero Muñoz.
Pero conforme pasaron los oradores, las personas en las gradas superiores y de la zona media abandonaron el inmueble. Cuando a Vázquez Mota le tocó turno para rendir protesta ya eran notorios los espacios vacíos, y cuando comenzó su discurso, minutos después, eran evidentes los ríos de gente que salían del Estadio Azul.
En el coso sólo permanecieron los panistas ubicados en la zona de la cancha y en las hileras colindantes con el pasto. Insolados, los acarreados salieron buscando agua, sombra y los camiones que los llevaran de regreso.
No obstante las fotografías que muestran un estadio semivacío, la abanderada presidencial aseguró –horas más tarde– que el inmueble estaba lleno cuando rindió protesta. Al asistir a la develación de la placa por las 300 representaciones de la obra Perfume de gardenia, pidió valorar que sí hubo lleno en la casa del Cruz Azul.
Algunos de los colaboradores más cercanos de la abanderada presidencial aceptaron que hubo errores de logística; que se hizo esperar demasiado tiempo a la gente; que quizá no debió haber hablado la candidata del PAN a la jefatura de Gobierno del DF, Isabel Miranda, y que el discurso de Vázquez Mota debió pronunciarse precisamente cuando concluyó el concierto de una hora de la cantante Margarita, la Diosa de la Cumbia, quien amenizó el acto antes de los discursos.
Antes de la toma de protesta, José Espina declaró válidos los comicios internos del 5 de febrero pasado, en los que Josefina Vázquez Mota obtuvo 291 mil 911 sufragios, es decir, la mayoría absoluta. Gustavo Madero, por su lado, calificó de ejemplar, transparente y democrático el citado proceso electoral y dijo a la aspirante a Los Pinos que cuenta con el partido para crear una alianza con los ciudadanos. Tu candidatura nos une, enfatizó apresurado, en medio de silbidos de sus correligionarios.
En primera fila atestiguaron Ernesto Cordero Arroyo y Santiago Creel Miranda, los contendientes perdedores en la lucha por la postulación presidencial del PAN; Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón Hinojosa, y destacados militantes como Carlos Medina, ex mandatario interino de Guanajuato; Marcos Covarrubias y Marco Adame, gobernadores de Baja California Sur y Morelos, respectivamente; el ex secretario de Salud José Angel Córdova; el titular de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar; el jefe de campaña de Vázquez Mota, Roberto Gil, y los coordinadores parlamentarios en San Lázaro, Francisco Ramírez Acuña, y en el Senado, José González Morfín. Además de unos 60 diputados federales.
Al rendir protesta ante Gustavo Madero, la aspirante presidencial dijo hacerlo por un México de ciudadanos con poder y libertades; por un país sin prebendas ni privilegios; de instituciones, donde se cumpla la ley sin distingo, y no haya pobreza ni rezagos. Por un México de paz, justicia, sin violencia y con seguridad. En suma, por una nación diferente, sin impunidad ni corrupción.
Destacó que por primera vez en más de 70 años del PAN, hay una mujer candidata a la Presidencia de la República. Consideró que Acción Nacional ha cambiado el rostro de México en los pasados 12 años, y como muestra señaló que no hay un presidencialismo exacerbado, sino equilibrio de poderes: no existe simulación, sino enfrentamiento al crimen organizado. Con todo, reconoció que hay deudas pendientes por saldar.
Luego de resaltar que asume la candidatura presidencial con responsabilidad, subrayó a los panistas que tienen el reto de refrendar la democracia. Es momento de unidad, de resolver las diferencias internas con apego irrestricto a la democracia... de recordar que los verdaderos dueños del PAN están afuera y son los ciudadanos.
Expuso que la población va a seguir al Partido Acción Nacional si sigue siendo diferente, esto es, si no está en la corrupción y tampoco en la impunidad. Sumado a ello, refirió a sus correligionarios que es tiempo de trabajo y de regresar a las convicciones del partido. Es tiempo de ponernos de pie y decirle sí a la patria, si al PAN y a México. Vamos a construir juntos un México mejor, de alegría y posibilidades. Tenemos la fuerza, el vigor y las ideas para ello.
Horas más tarde, en el teatro San Rafael, confió en que las impugnaciones a los procesos electorales internos se resolverán adecuadamente y resaltó que democracia y principios éticos son los que deben regir las decisiones del blanquiazul.
Acompañada por su esposo, Sergio Ocampo, y dos de sus hijas, se mostró orgullosa del origen humilde de su familia y recordó su nacimiento en una casa de la colonia 20 de Noviembre, en la delegación Venustiano Carranza.
Por último, se comprometió a trabajar sin descanso, sin medida y por amor a México. Que sea el amor a México lo que mueva las almas, lo que mueva la pasión, lo que logre el mejor siglo de toda nuestra historia.

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