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Por: Redacción / Sinembargo - febrero 9 de 2012 - 09:02
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Madrid, 9 Feb (Notimex).- El gobierno y la clase política española dividió hoy opiniones sobre la inhabilitación a Baltasar Garzón por el delito de prevaricación, al haber ordenado intervenir comunicaciones a acusados del caso de corrupción “Gürtel”.
El magistrado fue este jueves condenado a 11 años de inhabilitación y ser apartado de la carrera judicial, en cualquiera de sus ámbitos por decisión unánime de los siete magistrados del Tribunal Supremo que le juzgaron.
Tras conocerse la noticia, el ministro español de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, aseguró tener “respeto absoluto” por la sentencia, al tratarse de una institución de justicia que funciona con normalidad democrática y constitucional.
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, recalcó que su valoración es la de tener “el mayor de los respetos y acatamiento a las decisiones de los tribunales, y particularmente del Tribunal Supremo”.
“Respeto y acatamiento, aunque no haya sido conforme con la posición de la Fiscalía (que pidió la absolución de Garzón) frente a esa decisión”, agregó.
El gobernante Partido Popular (PP) coincidió en que la sentencia debe ser respetada al tratarse de una institución como el Tribunal Supremo.
Por su parte, el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) expresó que respeta la decisión del Tribunal, pero reconoció que no les gusta al tratarse de un juez que se ha distinguido en la lucha contra la corrupción, el terrorismo y el narcotráfico.
“A cualquier ciudadano de a pie esto le causa extrañeza y a nosotros nos causa, no solo un tanto de extrañeza, sino preocupación”, comentó el dirigente socialista Julio Villarrubia.
El coordinador de la coalición Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, consideró que se trata “de un día triste para la justicia española y para la democracia, porque la justicia se ha quitado la venda de los ojos”.
Cuestionó que el Tribunal Supremo mostró mucha prisa en condenar a Garzón, mientras los acusados de corrupción por el caso “Gürtel” no han sido aún sometidos a juicio y a otros implicados se les ha absuelto.
El diputado de la formación Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) Joan Tardá, consideró que hay un “sesgo ideológico” en la condena a Garzón, aunque esa misma justicia le perdonó en 1992 por “hostigar, perseguir y permitir maltratos a independentistas catalanes
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