Federico Arreola
sáb 10 dic 2011
“Lo acontecido con el precandidato del PRI, Enrique Peña Nieto, en el contexto de la FIL es una radiografía del entorno en el que habrá de desarrollarse la contienda de 2012. El debate se centra en lo secundario, en la descalificación personal y no en las propuestas”.
“Lo menos que se puede decir es que la carga contra Peña Nieto ha sido desproporcionada y, en algunos casos, ha estado impregnada de una fuerte dosis de hipocresía hacia él y su error, así como de crueldad hacia la menor”.
“Los hábitos de lectura de Peña Nieto son francamente irrelevantes, en todo caso, lo importante sería conocer su posición y su propuesta de política pública en materia de cultura y, para ser más precisos, de promoción editorial y de una mejor relación del público con la lectura”.
Lo anterior lo publicó este sábado Liébano Sáenz en Milenio Diario.
Me decepciona que Liébano Sáenz, un político al que le apasiona la lectura y que toda su vida ha defendido la cultura, diga ahora, solo porque participa de alguna manera en el equipo de campaña de Enrique Peña Nieto que el debate sobre la incultura del candidato del PRI a la Presidencia es “secundario”, “hipócrita” e “irrelevante”.
Si Liébano lo que quiere es ayudar a Peña Nieto, en vez de redactar artículos periodísticos que los dejan a ellos dos muy mal parados, debería, mejor, llevar al mexiquense del cuidado copete a un taller de lectura.
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