Carolina Gómez y Alonso Urrutia
Periódico La Jornada
Viernes 11 de noviembre de 2011, p. 4
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su apoyo a la lucha anticrimen que emprendió el gobierno de Felipe Calderón, y señaló que aun cuando ha habido “algunas víctimas”, se debe tomar en cuenta que “son muchos más los males que se han evitado”.
La CEM también minimizó el informe de Human Rights Watch (HRW) acerca de que la estrategia gubernamental antinarco acrecentó la violencia.
Sobre ese reporte, Ignacio Suárez, del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, señaló en entrevista aparte que éste revela la grave realidad del país, pues refleja la operación de virtuales grupos paramilitares, en un patrón muy similar al existente en Colombia.
Suárez calificó de desmesurada la reacción gubernamental al reporte, ya que pretende negar el “holocausto” que se vive en el país, y dijo que fue el mismo gobierno el que en un principio definió la estrategia como una guerra.
Recordó que incluso hubo espots en los que el Ejecutivo hablaba de guerra contra el narcotráfico, por lo que ahora podría decirse “que el Calderón de entonces podría desmentir al Felipe Calderón de hoy”.
En Lago de Guadalupe, en conferencia de prensa ofrecida con motivo de la 92 asamblea plenaria de la CEM, Víctor René Rodríguez Gómez, secretario general del organismo eclesial, aun cuando admitió que las fuerzas armadas han cometido atropellos en el contexto del combate al narco y han ocurrido “errores”, dijo que también ha “habido juicios muy severos” contra elementos militares y de la Policía Federal a causa de esos yerros.
El también obispo auxiliar de Texcoco aseguró que “el gobierno está comprometido en cuidar fundamentalmente la seguridad de los mexicanos, y esto incluye los derechos humanos”, y aseveró que sondeos indican que la mayor parte de la ciudadanía apoya que elementos castrenses patrullen las calles.
“Las estadísticas muestran que en México más de 80 por ciento pide la presencia del Ejército en sus territorios ante la situación de inseguridad; en este sentido, HRW está haciendo su labor, pero también el gobierno de nuestro país está haciendo la suya en la defensa de la soberanía y de la seguridad de todos los mexicanos”.
Destacó: “también lamentamos las situaciones que algunas víctimas han sufrido; estamos seguros de que tenemos un deber con ellos, pero también sabemos que son muchos más los males que se han evitado (...) El compromiso está precisamente en salvaguardar el estado de derecho y de una convivencia armónica y pacífica de todos los mexicanos”.
Tras insistir en que “lamentamos mucho que algunos hayan sufrido”, expresó que el clero respalda la exigencia de que las fuerzas armadas sean más respetuosas de esos derechos.
A su vez, Ignacio Suárez, en referencia a las ejecuciones extrajudiciales que señala HRW, mencionó que han comenzado a salir indicios de que desde gobiernos locales o el federal o el Ejército se ha alentado la creación de grupos paramilitares, “lo cual es gravísimo”, porque en los hechos se trata de buscar una “limpia” entre las bandas de narcotraficantes.
Insistió en que el gobierno federal sigue un patrón similar al colombiano, el cual fue diseñado, operado e instrumentado desde Estados Unidos.
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