Campaña internacional de envío de cartas a Felipe Calderón en demanda de respeto
Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Lunes 14 de febrero de 2011, p. 43
En vísperas del quinto año de la tragedia de Pasta de Conchos, en la cual fallecieron 65 mineros, este lunes organizaciones internacionales y nacionales inician movilizaciones en Estados Unidos, Canadá y México con la finalidad de “emitir una condena moral contra el gobierno de México por su política antiminera y antisindical, y no haber resuelto el conflicto minero”, que alcanza ya cinco años de duración.
En este contexto, organizaciones como la Federación Internacional de Trabajadores de la Industria Metalúrgica (FITIM) y la AFL-CIO iniciaron una campaña de envío de cartas al gobierno de Felipe Calderón para demandar respeto a los derechos laborales en México.
Esta campaña se llevará a cabo del 14 al 19 de febrero en México y en muchas partes del mundo, dentro de la Semana de Solidaridad con el Movimiento Minero y Sindicatos Democráticos de México, que conjuntará fuerzas de diversos gremios en esta denuncia por los derechos laborales de diversos gremios mexicanos.
En México, el Sindicato Minero, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y otras organizaciones realizarán diversas movilizaciones en esta campaña que concluirá el sábado 19 de febrero, cuando se cumple un lustro de la tragedia de Pasta ce Conchos, Coahuila.
Al respecto, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, señaló que en la explosión de Pasta de Conchos murieron 65 mineros, y “cinco años después 63 cuerpos de ellos siguen abandonados en la mina sin que se les haya dado digna sepultura y sin que la empresa haya otorgado adecuadas indemnizaciones a las viudas y familiares, ni el gobierno haya hecho absolutamente nada para castigar a los responsables del siniestro, Germán Feliciano Larrea Mota Velasco, dueño de la empresa, Xavier García de Quevedo, sus directivos, vicepresidentes y accionistas”.
Ello contrasta con lo que sucedió el año pasado en Chile, donde lograron rescatar a 33 mineros vivos a más de dos meses de ocurrido un derrumbe en la mina San José de Copiapó, gracias a la acción solidaria del gobierno de ese país, los sindicatos, la empresa y los trabajadores
Los mineros señalaron que a la impunidad en que se mantienen los responsables de la tragedia se suma que “casi simultáneamente se inició la agresión violenta contra el sindicato y su dirigente Gómez Urrutia”, la cual mantiene el gobierno calderonista, que “continúa esa obsesiva y demencial persecución política”.
Por ello, en apoyo a éste y otros gremios, como el electricista, el programa de solidaridad internacional sumará centrales de Europa, como Inglaterra, Italia, España, Alemania, Francia, Rusia, Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca, así como de Estados Unidos, Canadá y de Latinoamérica.
El sindicato exigió el rescate de los 63 cuerpos en la mina de Pasta de Conchos, indemnización justa a los familiares de los mineros, castigo a los responsables del homicidio industrial; frenar la represión contra los mineros y los electricistas; juicio político a Javier Lozano Alarcón, titular de la Secretaría del Trabajo y previsión Social; reconocimiento pleno a la dirigencia de Napoleón Gómez Urrutia; libertad inmediata a los dirigentes mineros presos; descongelamiento de cuentas bancarias sindicales, y que el gobierno obligue a Grupo México a sentarse a negociar y resolver las tres huelgas de Cananea, Sombrerete y Taxco.
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