Critican ONG a gobiernos que culpan de las crisis a indocumentados
Exigen respetar a quienes transitan por el territorio nacional
Un hondureño espera junto a un tren de carga en Córdoba, Veracruz, con la intención de trasladarse a Estados UnidosFoto Reuters
Fabiola Martínez y Georgina Saldierna
Periódico La Jornada
Sábado 6 de noviembre de 2010, p. 2
Los grupos sociales que participan en la organización Acción Global de los Pueblos sobre Migración, Desarrollo y Derechos Humanos (AGP) criticaron la política de los gobiernos hacia estos temas porque, afirmaron, han tomado a la migración como el “chivo expiatorio” de la crisis económica y causa de la inseguridad.
Al mismo tiempo, México es un “Estado fallido” porque no hay condiciones para salvaguardar la integridad física, señaló Rodolfo García Zamora, de la Red Internacional de Migración y Desarrollo.
Destacó que es urgente una política de Estado sobre desarrollo y desplazamiento de la población, porque resulta una gran contradicción que en México –que es profundamente migrante (como nación de origen, tránsito y destino)– no existan políticas públicas sobre estas materias y los derechos humanos sean recurrentemente marginados.
“Hay una situación trágica actualmente en México: el mexicano es un Estado fallido en términos de garantizar la seguridad a su población, con niveles de violencia y asesinatos mayores a los de Irak o Afganistán”, aseveró García Zamora, investigador adscrito a la Universidad de Zacatecas. Por ello, agregó, urge una restructuración a fondo, obligación de toda la clase política.
Ángela Zambrano, presidenta de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas, red de organizaciones defensoras de migrantes en Estados Unidos, instó a los gobiernos, en particular al de México, a respetar y hacer valer los derechos humanos de los migrantes que transitan por territorio nacional.
La masacre de 72 trabajadores de Centro y Sudamérica en agosto pasado en Tamaulipas es ejemplo de la situación precaria y alto nivel de impunidad que priva en el país, señaló.
“Para que el gobierno de México tenga autoridad moral para exigir respeto de sus connacionales, debe respetar a los migrantes centroamericanos y de otras nacionalidades que pasan por territorio mexicano”, advirtió.
Lo anterior fue expresado durante la conferencia de prensa para dar a conocer el pronunciamiento de la AGP, producto de la reunión anual de más de 200 especialistas y organizaciones defensoras de migrantes de todo el mundo.
Desde 2001, señalaron, la política migratoria se ha replanteado como un problema de seguridad nacional, más que como un asunto de derechos, lo cual ha conducido a un “aumento dramático en la criminalización de los migrantes, que conduce a la violación de sus libertades civiles, detención y deportación”.
Además de García Zamora y Zambrano, Mamadou Goita, de la Red Panafricana; Leonir Chiarello, de la Red Internacional Scalabriniana de Migración, y Ellena Sana, del Centro de Migrantes de Filipinas, informaron que el documento que contiene los puntos anteriores será entregado la próxima semana a los representantes gubernamentales de más de cien países que participarán en el cuarto Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo, que se realizará en Puerto Vallarta, Jalisco.
Aunque el encuentro en el municipio jalisciense no tiene carácter vinculante –ya que sus conclusiones no son obligatorias para las naciones participantes–, la AGP considera que es necesario ampliar la participación de la sociedad civil en esos foros, es decir, “democratizarlos”.
Las organizaciones de la AGP exigen que los gobiernos replanteen sus políticas y estrategias frente al fenómeno en cuestión, para dejar atrás la “percepción negativa” de que la migración afecta las políticas públicas.
Por el contrario, señalaron, es necesario hacer un análisis “inclusivo y comprensivo” para dejar de achacarle al movimiento de personas características y efectos adversos que no tiene.
Primero en conferencia de prensa y luego en la clausura del encuentro de la AGP, a cargo del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, los representantes de Acción Global de los Pueblos indicaron que actualmente hay más de 200 millones de migrantes internacionales (la mitad, mujeres) que representan el fracaso del modelo económico vigente.
Una situación similar de explotación y exclusión fue delineada por representantes de Asia, Africa, América y Europa: violencia y abusos en su éxodo y un análisis del fenómeno sólo sobre los efectos económicos o nivel de las remesas, en errores constantes de planeación de los países emisores y receptores de esta mano de obra: los impuestos y los ahorros para el retiro se quedan en los países receptores de los migrantes, por lo que se cierra el círculo vicioso de la falta de apoyo e impulso del desarrollo vinculado a la migración.
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