Satiricosas I had a dream… Soñé que hoy 20 de noviembre de 2010 México celebraba la Revolución de 1910 en el Zócalo de la Ciudad de México. En un podium se encontraban cinco individuos desnudos, embarrados de melaza y con plumas pegosteadas para mayor escarnio popular. Estaban rapados y recordaban a todos los traidores de la Historia. Daban vueltas impulsados por el fuete de un verdugo encapuchado y sostenían cartelones cada cual con su número y nombre como las Miss México. A cada uno le llegaba el momento de subir unos escalones y detenerse bajo una inmensa pantalla de televisión en que se enlistaba a todo color y sonido sus innumerables crímenes contra la Patria. Eran los últimos cinco presidentes que México ha padecido: Miguel de La Madrid 1982-1988, Carlos Salinas 1988-1994, Ernesto Zedillo 1994-2000, Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006…) El público bramaba contra ellos y exigía que le fueran entregados para desollarlos vivos… En ese momento desafortunadamente desperté.
La Revolución de 1910 que sí es festejable por muchas razones, aunque se haya desvirtuado a lo largo del siglo XX cayendo como todas en lo mismo que combaten -el Poder Absoluto de unos cuantos sobre toda una nación- retomó y legó cuando menos algunas determinantes estafetas juaristas y ejemplos a seguir como el laicismo del Estado y la educación gratuita y obligatoria y sentó las bases para otras.
Y claro, la mejor manera de conmemorar el Centenario de la Revolución Mexicana, la primera del siglo XX, es continuar luchando por ideales, los de siempre y los que demanda la época.
Sin eximir de grandes errores y más de un crimen a los presidentes que produjo la Revolución, lo peor de lo que actualmente vemos y padecemos, como la involución de las conciencias a un yunquismo inquisitorial, se debe básicamente a la implantación del neoliberalismo en nuestro país que, si hay que fecharla, empieza en el sexenio de Miguel de la Madrid que fue el primero, con su paradójicamente subalterno-jefe Salinas, en “sonrojarse” de la Revolución y en empezar a deshacer sus principales logros. El primero fue el programa destructor de PEMEX y el mayor fracaso, hablando en términos humanistas, se debió posteriormente a Ernesto Zedillo cuando canceló la aplicación de los Acuerdos de San Andrés que, ni más ni menos, pretendían integrar a la Nación por fin a millones de indígenas mexicanos dándoles un status y una autonomía que reclamaban los pobladores originales, los primeros dueños del territorio.
Zedillo, hoy exitosísimo gringo, que escaló al poder por órdenes imperiales vertidas a través de Joseph-Marie Córdoba, al oponerse a la aplicación de los Acuerdos largamente pensados y elaborados, le robó a México la oportunidad de justicia, de integración real y de respeto para millones de seres humanos. Amén del inaudito robo de sus bancos amenizado por la flor del neoliberalismo asaltante que es el Fobaproa. Por cierto que demasiado tarde critica Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México en el momento del crimen, la extranjerización de la Banca. Y no hablemos ya de todo lo demás que le ofrendó a nuestras costillas Ernesto Zedillo a sus amados neoliberales, los ferrocarriles que nos quedaban, los puertos, etc.
Por fortuna, muchos en este país no se volvieron a aborregar no obstante la reimplantación de la sangrienta dictadura derechista de Calderón y sus protectores defraudadores de México. Los revolucionarios están, estamos, en pie de lucha, de revolución no violenta, como la 1910, pero no menos determinada a salvar a México. La sangre ha quedado en manos del debilucho gobierno, de los cárteles, de las fuerzas armadas. Los revolucionarios hoy no somos menos bravos, pero sí más pensantes y la revolución es cotidiana y cada cual la lleva a cabo en su ámbito que sea político como López Obrador y sus huestes y/o que sea petrolera como la de los admirables ingenieros que enarbolan “La Constitución del 17”, o todos los seres humanos que batallan en el mundo contra los mortíferos transgénicos de Monsanto, etc.
Le cedo ahora la palabra a otro ingeniero, Alfonso Hickman Sandoval, para que se sepa la verdad de Pemex, no la que lanza el telegobierno: Extraigo conceptos de su ponencia:
“Crisis generada desde el gobierno”
“Muchas voces de alerta se han elevado, diciendo que Pemex ha perdido la personalidad de un organismo público petrolero con capacidad para explorar, restituir sus reservas, con cuadros técnicos cualificados para desarrollar, analizar e interpretar los estudios de exploración y para desarrollar proyectos de explotación buscando la máxima recuperación.
… Que Pemex Exploración y Producción, está obligado a extraer volúmenes que contravienen las prácticas de una explotación racional obteniendo cada vez más crudos pesados que tienen que mezclarse con los menores volúmenes de crudos ligeros para lograr un producto de calidad competitiva que pueda venderse a precios aceptables en los mercados internacionales y que no obstante la destrucción de valor con la exportación, acrecienta el daño cuando destina a las refinerías del país los crudos pesados y extra pesados que afectan los índices de productividad, para lo cual, el oportunista Pemex Internacional (PMI) se apresta a realizar, aun en contra del sentido común, la importación de crudos ligeros en compensación a los que México exporta a los EUA. También se ha advertido que en las actividades industriales, los organismos subsidiarios de refinación, gas, petroquímica básica y petroquímica, son deficitarios al no poder producir lo suficiente el abastecimiento nacional, además de operar con números rojos.
… Transporte, almacenamiento y distribución, se entregó a la iniciativa privada extranjera el negocio del gas natural y se están llevando a cabo acciones para la formación de un mercado privado para los derivados de la refinación, LP y petroquímicos básicos, paralelo a Petróleos Mexicanos. En la comercialización, la privatización continúa utilizando el concepto de ventas de primera mano, echando para atrás los límites establecidos para Petróleos Mexicanos, mientras que la iniciativa privada avanza….
… la expoliación de las utilidades de Pemex por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, los escasos recursos presupuestales para una sana expansión e investigación y desarrollo, así como el brutal endeudamiento fundado en la nociva práctica de que la deuda se paga con nueva deuda, en una cultura de ineficiencia, corrupción e impunidad, tienen a Pemex en un estado de postración.
Algunos mexicanos (…) mantienen la creencia de que el causante único del naufragio son los trabajadores y su sindicato; por eso, aunque ya se ha expuesto en incontables ocasiones, vale la pena preguntar nuevamente ¿Como se llegó a esto? ¿Las causas tienen su origen únicamente en agentes externos? ¿Es pura y mala suerte? Nada de eso. Hay que recuperar, aunque sea reiterativo, la memoria de los hechos y de los actores que han sido factor en la debacle de nuestra principal industria estratégica, y su utilización, no como palanca del desarrollo nacional, sino como un componente fundamental de la captura del Estado. A principios de los años ochenta, los países desarrollados decidieron incrementar unilateralmente los intereses de las deudas externas de los países subdesarrollados. México fue tomado desprevenido.
A decir del profesor Saxe-Fernández, en su libro Terror e Imperio, en la lista de los principales acreedores de México no fue sorpresa encontrar los más importantes bancos de los EUA, que a su vez eran propietarios de las principales compañías petroleras. Baste citar que el acreedor más importante era el Citibank, ahora dueño de la mitad del sistema bancario mexicano y principal accionista de Arco y Phillips Petroleum, segundo accionista en importancia de Continental Oil Corporation, que a su vez fue comprada por una de las principales interesadas en la industria petroquímica nacional: DuPont. El Citibank, es a su vez el tercero y quinto accionista más importante de Texaco y Exxon, respectivamente. Así también, después del Citibank, encontramos en la lista de los primeros nueve acreedores de México a los bancos Bank of America, Manufactures Hannover Trust, Chase Manhattan Bank, Bankers Trust, Continental Illinois, Casa Morgan Guaranty, First National de Chicago y el Prudencial Insurance, todos ellos principales accionistas en empresas petroleras de calibre multinacional.
… Miguel de la Madrid aplicó la política de Reconversión Industrial consistente en: 1) Hacer que los activos petroleros se convirtieran en sostén de la transformación estructural de México; 2) Adoptar nuevos criterios estratégicos para el crecimiento interno de la producción, refinación y exportación de crudo. Un argumento fundamental en esta tesis es que resultaba “[…] preferible exportar más, ahí donde es viable multiplicar los aportes a la balanza de pagos e importar productos que ha abaratado la competencia internacional”.] … Esta política se aplicó en Pemex por Francisco Rojas con ayuda de los cuadros de economistas dejados por Mario Ramón Beteta.
En enero de 1989 Carlos Salinas de Gortari, mediante una operación quirúrgica, calculada con la mente fría propia de un psicópata, acabó con el líder Joaquín Hernández Galicia. A este golpe de mano se le conoció como el “quinazo” y fue utilizado, conjuntamente con el arbitrario cierre de la emblemática refinería “18 de Marzo” de la Ciudad de México, como una fuerte señal a los EUA interesado en concretar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Canadá y México, con cobertura al sector de la energía”.
Lea esta ponencia completa en http://satiricosas.es.tl y mientras brindemos porque México deje hoy mismo de ser aguila mocha y desensamblada y sea AVE FENIX .
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