martes, 16 de noviembre de 2010

Brota epidemia de encuestas electorales. Ciudad Perdida

Brota epidemia de encuestas electorales

El DF, centro de la pugna

Miguel Ángel Velázquez
Casi como epidemia, en los días recientes se desató en la ciudad una ola de encuestas que buscan poner en claro quién es quién en eso de las preferencias políticas de los habitantes del DF. Son mediciones zapatistas, es decir: la encuesta es de quien la paga y tiene, entonces, el valor del autoengaño. Sin embargo, cada quien la muestra o la platica según sus propios intereses. El gobierno de la ciudad, la Asamblea Legislativa y hasta el Senado han ordenado a diferentes casas medir el termómetro público para saber la suerte de algunos a quienes se supone listos en el arrancadero de la sucesión en la capital de la República.

Cada una de las encuestas que llegamos a conocer tiene la virtud de ser diferente, para que nadie se aburra. La del Senado dice que PRI y PRD están empatados con 24 por ciento de las preferencias. La de la Asamblea Legislativa da la ventaja al PRD, y las que manda hacer el gobierno de Marcelo Ebrard aseguran que los amarillos tienen buena ventaja sobre cualquiera de sus competidores.

Aunque no sabemos el porqué de su interés, la que se realizó por órdenes del Senado es, sin duda, la más curiosa. En la medición se ha puesto a competir a los senadores del PRD Pablo Gómez y Carlos Navarrete en contra de la priísta Beatriz Paredes. La inclusión de los dos primeros personajes parece, más que nada, un buen pretexto para que los curiosos de esa cámara se metan en el asunto, porque ninguno de los dos parece un serio competidor para suceder a Ebrard.

También se inscriben los nombres de la presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Alejandra Barrales, y del secretario de Educación del DF, Mario Delgado. Al igual que los otros dos perredistas, Barrales y Delgado se miden contra la senadora Paredes, como si de verdad por ahí fuera la competencia.

Resulta obvio, pero es necesario señalar que entre Paredes y Navarrete, la priísta gana con facilidad. Nada tendría que hacer el chuchista en una contienda contra de Beatriz Paredes. Todo lo que huele a Nueva Izquierda en la ciudad apesta. Así que la medición no parece lo más justo. Cosa parecida sucede con Pablo Gómez, quien por más saltos que dé de una cámara a otra, sigue siendo un sujeto muy poco apreciado por la población.
Así las cosas, resulta que quien más se acerca a Paredes es Alejandra Barrales, aunque debemos señalar que en ninguno de los cuatro casos los candidatos del PRD triunfan sobre la priísta. Según la medición del Senado, es Barrales la que más votantes tendría en su favor en caso de competir contra la actual presidenta del PRI, pero si se diera el caso, Barrales terminaría perdiendo la elección.

El caso de Mario Delgado, según esa encuesta, es muy preocupante para sus seguidores, porque la medición lo ubica como el más débil de los contrincantes de Beatriz Paredes. El conocimiento de los capitalinos del que fuera secretario de Finanzas de la capital es muy escaso. Ese es el resultado, más o menos, de la encuesta del Senado. Las otras, la del gobierno de la ciudad y la de la ALDF van casi en sentido contrario.

Lo que sí es verdad es que no existe la verdad. Las encuestas se han convertido nada más en el alimento de los egos. Quienes desconfían de ellas, pero piden que se practiquen, siempre se preocupan por la metodología empleada para medir las opiniones, sin querer entender que el que la paga, la hace, por lo que, en definitiva, no hay ni puede haber certeza en este tipo de práctica, y en general no debería considerarse la prueba reina para elegir con seguridad a un candidato.

Quienes prefieren esa forma a la elección abierta saben que ir a las urnas se convierte en un combate de tribus que tampoco rescata el mejor resultado, y el dedazo no es ni con mucho un buen remedio, así que más vale ir buscando nuevas ideas, o de verdad tratar de ser honestos en una votación abierta, lo que resulta, si no imposible, sí muy difícil. De cualquier manera, cuando menos en el DF parece que eso sería la mejor opción, y que alguien le amarre la manos a los jefes tribales. ¡Que Marcelo los ponga quietos! A lo mejor sale algo bueno y limpio.

De pasadita

De los muchos restaurantes y antros que se han abierto en la Condesa, uno merece la atención de quienes van en busca de buena mesa por aquellos lares. Se trata del Tori-tori. Un buen sitio para saborear comida japonesa. Lástima que sea uno de los más caros del rumbo. Ni modo.

ciudadperdida_2000@yahoo.com.mx • ciudadangel@hotmail.com

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