En pleno control de daños, Los Pinos maniobra para que se olvide, lo más pronto posible, eso que “Andrés Manuel López Obrador sí era un peligro para México”. Nos cuentan que el PAN simplemente no emitirá postura alguna sobre la respuesta del aludido, ya que existe la instrucción de no atizar más la hoguera. Igual sucede en el IFE, donde a los consejeros Marco Baños y Francisco Guerrero, que calificaron de un gran desacierto el que se reviviera una profunda herida, les reclamaron no haber esperado a que el instituto fijara una posición oficial. Uno de ellos preguntó en la oficina de comunicación social cuándo se iba a emitir el boletín de respuesta y el funcionario de comunicación alzó los hombros y respondió que no fue autorizado a difundirlo porque había que ser mesurados. El senador del PAN, Alejandro Zapata Perogordo, resume en una frase lo que hoy tiene a los blanquiazules sumidos en una especie de desánimo: “La polémica y el foro que ha tenido López Obrador los últimos días, se lo otorgó el mismo presidente Felipe Calderón”.
Por cierto, la discusión en torno a si AMLO es un peligro para México o no, formalmente había quedado agotada en de 2008, al menos desde el punto de vista jurídico. Se supone que la verdad legal es la que emiten los tribunales y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validó la sanción que se impuso al PAN por los spots en los que calificó a López Obrador como un peligro para México. Fueron decisiones tardías. El IFE emitió la sanción hasta mayo de 2008 y, por ende, el Tribunal Electoral hasta septiembre de ese año. Dos años después de las elecciones. Pero ahí están. Ambos órganos calificaron la campaña negra como una conducta grave.
Gracias al “michoacanazo” varios gobernadores respiran tranquilos, luego de algunos meses de desasosiego. Calculan, con razón, que difícilmente el gobierno federal iniciará procesos contra altos funcionarios estatales (procuradores, secretarios de seguridad, presidentes municipales importantes), porque la PGR no podría permitirse volver a irse en banda. Prácticamente se necesitará una confesión escrita para atreverse a procesar a un burócrata de alto nivel. Pero lo que es buena noticia para gobernadores con equipos dudosos, es pésima para el encarcelado Greg Sánchez, el ex alcalde de Cancún, a quien le interrumpieron su campaña para la gubernatura por presuntos vínculos con el crimen organizado. Si llegase a ser liberado por falta de pruebas se confirmaría la tesis de los detractores que aseguran que tras esas detenciones había motivos político electorales.
Apunte final. La primera tarea que tendrá el nuevo encargado del Instituto Nacional de Migración, Salvador Beltrán del Río, será asistir este fin de semana a una conferencia en la que participarán autoridades regionales, entre ellas Roberta S. Jacobson, la subsecretaria de Estado adjunta de Estados Unidos. La funcionaria cree que es un encuentro crucial, y que después de la matanza de 72 migrantes es momento que las autoridades sean más eficaces en la atención del fenómeno.
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