Molinar ignora las quejas por guardería

Con veladoras, pancartas, cruces de cartulina y flores, algunos diputados exigieron su renuncia a la SCT para que se pusiera a disposición de las autoridades

David Aguilar
El Universal
Miércoles 10 de marzo de 2010
david.aguilar@eluniversal.com.mx


“Primero que todo le pediría que se pusiera a disposición del Ministerio Público, no de la Suprema Corte de Justicia, el Ministerio Público es el que investiga el tema de la guardería” le espetó al empezar su intervención el diputado del PT, Mario Di Costanzo, al titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Juan Molinar Horcasitas.

Fue el climax de una serie de reclamos que recibió el encargado de la SCT, durante su comparecencia de ayer en la Cámara de Diputados.

El 2 de marzo pasado, la Comisión Investigadora del incendio en la guardería ABC de Hermosillo, creada por la Suprema Corte de Justicia, concluyó que el ex director del IMSS, Juan Molinar Horcasitas, y el ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours, tenían responsabilidad por este caso en violaciones de garantías.

Ayer, diputados de las comisiones de la Función Pública, Comunicaciones y Transportes, y Hacienda se lo recriminaron al secretario desde el inicio de su comparecencia.

Molinar fue increpado por algunos legisladores y varios ciudadanos, no identificados, por su corresponsabilidad en el incendio de la guardería ABC, donde murieron 49 niños. Con veladoras, pancartas, cruces de cartulina y flores exigieron su renuncia a la SCT para que se pusiera a disposición de las autoridades.

El secretario fingió no escuchar nada, ni se inmutó cuando hubo golpes en la puerta que segundos antes habían cerrado los cuerpos de seguridad. “¡Déjame entrar! ¡Soy diputado y no puedes impedirme el paso!”, se oyó en la puerta; hubo golpes y forcejeos con el cuerpo de seguridad para que segundos después, al fin, se abriera la puerta.

Otros legisladores que ya estaban dentro de la sala habían preparado una recepción especial para el secretario Molinar: pancartas y varias veladoras encendidas justo frente al sitio que ocuparía.

Ni el improvisado panteón, ni las voces hicieron mella de Molinar Horcasitas, que se arrellanó en su sitio; durante las poco más de dos horas que duró sus comparecencia se mantuvo firme, inexpresivo.

Tampoco mostró gesto alguno cuando a hora y media de iniciada la sesión de trabajo varios de los asistentes abandonaron la sala y a gritos lo interrumpieron; le pidieron, una vez más, su renuncia.

Pese a preguntas directas de otros diputados, el funcionario no respondió nada del tema de la guardería ABC. Tampoco abordó el asunto cuando reporteros lo inquirieron al final de la comparecencia. “Muchachos, ya tienen todo el material de la comparecencia de hoy, por lo que les agradezco... ¡les agradezco su interés...!”.