martes, 23 de febrero de 2010
Gobierna para todo su pueblo el presidente de Bolivia, Evo Morales, afirma López Obrador
Valladolid, Yucatán
Domingo 21 de febrero de 2010
* En contraste, en México se gobierna a favor de una minoría rapaz, de una oligarquía, de una mafia del poder, aclara
* Ni apoyo ni campaña a favor de candidatos del Frente Amplio Progresista que también sean postulado por el PRI o el PAN, declara
El presidente de Bolivia, Evo Morales, gobierna para toda su nación pero principalmente a favor de los pobres e indígenas, mientras que en México el gobierno espurio de Felipe Calderón aplica la ley del embudo, porque todo es para una minoría rapaz y muy poco, casi migajas, para la inmensa mayoría del pueblo, afirmó Andrés Manuel López Obrador.
Desde esta península, hizo un reconocimiento al presidente boliviano, que se encuentra en la Ciudad de México, por tratarse de un mandatario leal a su pueblo y porque gobierna a favor de la gente humilde, indígena y desposeída.
Por su origen, Evo Morales actúa de manera consecuente. “Es presidente de todos los bolivianos, pero principalmente de los pobres”, subrayó el presidente legítimo de México.
Durante las reuniones de evaluación con integrantes de los comités municipales del Gobierno Legítimo en Valladolid y posteriormente en Mérida, destacó que el mandatario de la nación sudamericana surgió de un movimiento amplio y popular, que ha actuado con lealtad hacia su pueblo.
“Ahora, explicó, los principales beneficiados son los humildes, los indígenas, los desposeídos”.
También reconoció la administración de Evo Morales porque antepuso la soberanía de su patria y el interés general sobre los particulares, en especial de las empresas extranjeras. Por años, los recursos naturales de Bolivia, como el gas natural, beneficiaban sólo a las multinacionales, bajo el esquema de 80 por ciento para sus bolsillos y el 20 por ciento restante para el pueblo.
Sin embargo, detalló, el presidente Evo Morales decidió modificar las condiciones para la explotación de dicho recurso natural. Les dijo a los dueños de las trasnacionales que en el futuro sería 80 por ciento para la nación y el 20 por ciento para las compañías, añadió.
En cambio, en México “no hay un gobierno” similar al boliviano. En nuestro territorio impera la ley del embudo, “porque todo es para la minoría y muy poco, casi migajas, para la inmensa mayoría del pueblo. Por esa razón queremos un cambio en el país”, precisó.
López Obrador hizo énfasis en que México posee riquezas naturales, así como oro, plata, cobre, petróleo, gas natural, buenas tierras para la producción agropecuaria, litorales, bosques, selvas y un pasado cultural que ya quisieran otros países.
Recordó que México se fundó hace 10 mil años, mucho antes que otras naciones, y “tenemos un pueblo noble y trabajador, como pocos en el mundo”.
Entonces, se preguntó: ¿por qué teniendo tantos recursos naturales y un pueblo trabajador, se está padeciendo de crisis, cuál es la razón? No hay ninguna justificación natural, geográfica, para que haya esta decadencia en el país, aseguró.
La culpa no es del pueblo ni de la casualidad, tampoco del destino. “Es porque existe un grupo, una mafia, una oligarquía, que se viene quedando con todo y que tiene sometido al pueblo”, sostuvo.
A manera de ejemplo citó el manejo electoral de los programas sociales. Dicha práctica proviene desde la gestión salinista, con la aplicación del Pronasol priista, que ahora se transformó en el Oportunidades panista.
“Lo hizo el PRI y ahora lo hace el PAN, ambos partidos trafican con la pobreza de la gente y tienen un truco bien ensayado: Primero empobrecen al pueblo y luego, en periodo electorales, reparten migajas, como despensas y materiales de construcción, para obtener los votos, seguir en el poder y robar el dinero presupuestal”, expuso.
En consecuencia, agregó, tanto los gobiernos de extracción priista como panista mantienen al pueblo “nada más en la sobrevivencia, nada más para que estén ahí, pero para el desarrollo y el beneficio realmente del pueblo, nada. Todo es para ellos”.
Por esa razón, dijo que enarbola un movimiento por la transformación real y verdadera de México y sus instituciones. “Nos robaron la Presidencia de la República en el 2006, pero no nos van a robar el derecho a la esperanza…”, aclaró.
En Mérida, López Obrador reiteró su rechazo a las alianzas electorales del PRD, PT y Convergencia con el PRI o el PAN y en vísperas de 15 contiendas locales en igual número de estados, dejó en claro que el movimiento que encabeza apoyará a los candidatos postulados por el Frente Amplio Progresista, ahora Diálogo por la reconstrucción de México.
Pero no respaldará ni hará campaña a favor de los candidatos que también sean abanderados por el Revolucionario Institucional o por Acción Nacional, puntualizó.
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