Durante su homilía en la Catedral metropolitana, el cardenal afirmó que equiparar dichas uniones con el matrimonio significa “ofuscar valores que son patrimonio común de la humanidad”.
Lun, 28/12/2009 - 05:19
Pide evitar, por cauces legales, estos atropellos contra la sociedad. Foto: Sara Escobar México.- El matrimonio entre personas del mismo sexo “agrede” a la familia y “ofusca” valores, aseguró el cardenal Norberto Rivera Carrera durante la homilía dominical, y calificó a la ley aprobada en el Distrito Federal como “injusta, inadmisible y condenable”.
El prelado exhortó a los fieles laicos a evitar, “por cauces legales, estos atropellos contra la sociedad”, y a impedir que la ley capitalina se replique en el resto del país, para que “no sigan el perverso ejemplo y se haga lo necesario para defender constitucionalmente a la familia”.
La Iglesia católica continuó con el discurso condenatorio hacia la ley aprobada por la Asamblea Legislativa, toda vez que se corre el “riesgo de que los jóvenes vean como normal ese tipo de uniones”.
Durante la celebración eucarística en la Catedral metropolitana, Rivera Carrera aseguró que la familia “es agredida en su esencia por la equiparación de las uniones homosexuales con el matrimonio entre el hombre y la mujer, hasta el punto de permitir la adopción de niños y niñas en el seno de este tipo de uniones”.
Reiteró el rechazo hacia los matrimonio de personas del mismo sexo; puso como ejemplo la familia de Jesús y el Evangelio, por lo que “el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la legalización” de ello.
Aseguró que la decisión de los asambleístas del Distrito Federal atenta contra la familia. Equiparar estas uniones con el matrimonio, significa, dijo, “ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad”, y la Iglesia lo defiende “por el bien de la sociedad”.
Incluso, en la edición más reciente del semanario Desde la Fe, Rivera Carrera dedicó dos páginas para argumentar la reprobación de la ley. El artículo, bajo el título de “Ley inmoral, inadmisible y condenable”, comienza con explicar que las modificaciones al Código Civil significan “un golpe” a las familias mexicanas.
El prelado dijo que se requiere explicar a los legisladores que la unión conyugal entre hombres y mujeres “es la única capaz de procrear”, y esto “no es cuestión de concepciones religiosas, si-
no de una realidad”.
En el pronunciamiento aseguró que esta ley “no tiene futuro”, porque en países donde se ha aprobado la tendencia “es a la baja”.
Trifulca en Catedral
Minutos después de iniciada la misa en la Catedral, personas se manifestaron frente al recinto para expresar su descontento hacia el posicionamiento de el cardenal Norberto Rivera, a quien acusaron de encubrir a pederastas.
“Tiene doble moral al rechazar a las parejas del mismo sexo. Si ellos adoptan niños, tal vez estarían mejor que entre una pareja heterosexual”, aseguró Julia Klug, quien denunció que ella y Yolanda Montero fueron agredidas físicamente por dos mujeres que salieron de la Catedral, y su compañera fue subida a la patrulla 7309 y remitida a la delegación 33 del Ministerio Público.
El PT se deslinda de adopción de menores
La fracción del Partido del Trabajo se deslinda de la aprobación de la adopción de menores de edad entre parejas del mismo sexo. Ana Estela Aguirre y Juárez, vicepresidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Asamblea Legislativa, expresó que debido a las circunstancias en México, donde “las instituciones son corrompibles”, es necesario preservar y cuidar los derechos de los niños, pues las redes de pederastia, trata de blancas y tráfico de órganos pueden aprovechar la reciente legislación para operar.
Afirmó que los diputados tienen que velar por los derechos no solamente de la comunidad lésbico gay, sino de los niños. “Si viviéramos en otro país, donde supiéramos que las instituciones no son corrompibles, habríamos aprobado todo el paquete”, señaló.
“Nosotros, en comisiones unidas, manifestamos que estábamos contra la adopción, porque las circunstancias nos obligan a preservar también los derechos de los niños. Incluso hubo un acuerdo en comisiones para que se mantuviera ese candado”, explicó.
Aguirre y Juárez precisó que durante la sesión del pasado lunes, en la que los legisladores aprobaron las reformas a la Ley del Código Civil capitalino con 42 votos a favor de autorizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, al momento de votar el artículo para permitir la adopción de menores por estas parejas, la fracción del PT se abstuvo, razón por la cual la propuesta se aprobó por mayoría simple con 31 votos; hubo votos en contra y abtenciones que incluyeron a diputados perredistas.
“Tanta pederastia que hay, tanto tráfico de órganos y mercado sexual que involucra a menores, nos impide irnos de lleno en la aprobación de toda la ley, incluida la adopción”, resaltó Aguirre y Juárez.
“Fiera al acecho”
La diócesis de Querétaro pidió que no se legisle “contra la ley de Dios, porque es actuar contra el hombre”. Durante la homilía, el obispo local incluso destacó que “el realismo cristiano no es el que se habla, sino el que se hace”.
Aunque no hizo el nombramiento como tal a la iniciativa aprobada en el DF sobre las uniones civiles de gays, el prelado señaló que “el pecado es una fiera en acecho y el pecador queda rebajado en su dignidad humana al darle cabida en su corazón”.
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