¡Lo fusilaron!

De acuerdo al portal del semanario estadounidense Newsweek, Arturo Beltrán Leyva murió fusilado por elementos de la Marina Armada de México.

Se cumpliría así uno de los dictum de la secretaria de Estado del gobierno de Barack Obama, la señora Hillary Clinton, quien ha dicho que es preferible matar que capturar, enjuiciar y encarcelar a los delincuentes que amenacen la seguridad de Estados Unidos.

Una visión completa de lo sucedido la tarde de este miércoles nos es brindado por el periodista independiente Hugo Calderón Castañeda, uno de los más reconocidos en Cuernavaca, Morelos:

Fue una pesadilla. Terrible. Escalofriante. Helicópteros, vehículos blindados, marinos dando órdenes, camionetas de lujo cateadas, gente asustada, jóvenes que querían celebrar su salida de la escuela metidos en un gimnasio, aterrados por las ráfagas de armas de alto poder. Peor que una película de acción, dijeron, al salir en la madrugada de hoy, y abrazar a sus familiares y amigos, que desde horas antes los esperaban temerosos, afuera de las torres de Altitude. Sangre, fuego y muerte, anoche en Cuernavaca.

BALACERA

Otra vez. Cundió el pánico entre los “cuernavacos”, y también entre los muchos “chilangos” avecindados en nuestra capital desde hace más de 20 años, cuando los terremotos del DF, los obligaron a cambiar de aires. Lo que presenciamos ayer, superó todo lo imaginable. Hace décadas, este rumbo de Lomas de Cortés, se conocía como El Pilancón, muy cerca de la Secundaria Uno, paso obligado de nuestro camino al parque Melchor Ocampo, “de pinta”, era tranquilísimo, apacible. No estaba ni el Hospital del Niño, ni el “Parres”, mucho menos los pollos “Ana Kiki”, de Manolo, y ese terreno, donde están los edificios de Altitude, era un enorme baldío, muy cerca del Casino de la Selva. Tampoco existía Plaza Cuernavaca, por ese rumbo estuvo “El Buen Retiro”. ¿Se acuerdan?

CALDERON

El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, desde la Cumbre Mundial de Copenhage, informó del enfrentamiento, de la balacera y de la muerte del capo Arturo Beltrán Leyva, líder del Cártel de Sinaloa. Desde anoche se le informó del operativo. Beltrán era uno de los tres delincuentes más buscados del mundo, y había una recompensa millonaria por su captura.

MUNDIAL

Fue la repercusión de los últimos hechos violentos ocurridos en Cuernavaca. Los más recientes, la llamada “narcoposada” del pasado fin de semana en el fraccionamiento Los Limoneros, uno de los más exclusivos de la capital, derivaron en el operativo de ayer. Iban por Marcos Arturo Beltrán, el también llamado Jefe de Jefes. Esta madrugada, diarios europeos, ya informaban de estos hechos, y ni qué decir de lo aparecido a través de Internet.

DIA MAS VIOLENTO

El de ayer, fue, dicen los enterados, el más violento del año. Es más, ¡del sexenio! En diversos puntos de la geografía nacional, como Morelos, Chihuahua y Baja California, sumaron casi ¡60 muertos! Aparte, heridos y detenidos en varios operativos y enfrentamientos con la delincuencia organizada. Narcos contra uniformados, pues. En Cuernavaca, capital morelense, aparte del Jefe de Jefes, fueron abatidos siete sicarios, parte de la escolta del tan buscado Marcos Arturo.

CUERNAVACA

Nuestra ciudad capital, volvió a ser noticia mundial. El enfrentamiento entre uniformados y elementos de la llamada delincuencia organizada, que tuvo como escenario los pomadosos departamentos de Altitude, de los más caros a nivel nacional, que derivó en la muerte de uno de los traficantes más buscados por las autoridades, Arturo Beltrán Leyva, quien desde hace varios años “vivía” en la ciudad de la eterna primavera.

EDIFICIOS

¿Quen pompó? ¿Quién autorizó? ¿Dónde quedó la bolita? En su momento, denunciamos el hecho, pero las autoridades ni pío dijeron. Los edificios de Altitude, se hicieron, pasándose por el arco del triunfo las quejas y protestas de muchos “cuernavacos”. Las autoridades municipales, solaparon irregularidades. Trascendió que las órdenes superiores, fueron determinantes. Ahora, dicen que le van “a rascar” a este asunto. Lo hubieran evitado a tiempo, si escucharan al pueblo, a la perrada.