Periodistas de El Universal
Bajo Reserva
16 de noviembre de 2009
Terminó la discusión por el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos para 2010. Y quizás, como nunca, queda la sensación de que partidos, gobierno y sociedad civil deben debatir, cuanto antes, temas torales para la República que son ya inaplazables. 1) La Reforma Fiscal. No para julio o agosto del año que entra: para ahora mismo. No porque el gobierno federal tenga “boquetes” en sus finanzas, sino porque el país está perdiendo viabilidad. Lo que se produce y lo que la hacienda pública recaba no sirve ni para alimentar al obeso Estado; mucho menos para generar progreso. 2) Transparentar el destino de los recursos a todos los niveles. La mayoría de las encuestas coinciden en que hay una enorme desconfianza en los políticos, y en el uso que le dan al dinero público. Este año descubrimos que los diputados federales desvían dinero de boletos de avión, por ejemplo; o que tienen partidas para corromper periodistas. Supimos que los ministros jubilados de la Suprema Corte de Justicia se despachan con cuentones en los mejores restaurantes, o que políticos de PAN y PRI, por igual, se aprovechan de programas como Procampo. 3) Revisar el sistema democrático. La partidocracia hace crisis. El papel de los políticos no satisface a los ciudadanos. La demanda de revisar las finanzas de los partidos es, como los dos incisos anteriores, impostergable. 4) La estrategia contra el crimen organizado no funciona, y ya golpea a la economía. No sólo ha generado 15 mil muertos; también una percepción de que México es inseguro. ¿Quién querrá invertir en un país en guerra? En fin: La lista es larga y la urgencia, mayúscula. ¿Alguien le pone el cascabel al gato?
Por lo pronto, la Cámara de Diputados o, más bien, el PRI ha impuesto al gobierno federal un Programa Nacional de Austeridad del Gasto Público. Debe reducir el gasto, evitar duplicidades y bajarle a la alta burocracia. Su conducción queda a cargo de la Secretaría de Hacienda, la cual estará obligada a enviar su programa de reducción multianual a los legisladores a más tardar el 15 de marzo. Así lo explicó ayer Sebastián Lerdo de Tejada. El “plan A” de Agustín Carstens se transformó, y quizás para bien de los mexicanos, en un “plan A-bis”. Pero esta vez la “A” es por “Austeridad”, no por “A ver quién se atreve a moverle…”
Germán Martínez prepara su regreso a la vida pública. Martínez Cázareses el primer presidente nacional, en la historia del PAN, que renuncia. El daño que causó todavía se sufre hoy. Por eso no saben bien qué hacer con él. Pero sí quieren regresarlo. Discretamente, pero regresarlo. A ver si pueden. A ver si el mayor enemigo del panista (él mismo) se lo permite.
Apunte final: Casi nadie le ha prestado atención, pero una epidemia de dengue se cierne sobre el país. La lección de la influenza AH1N1 es que estos problemas de salud pública sacuden la economía. ¡Aguas!
lunes, 16 de noviembre de 2009
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