La IP amaga con retirar inversión

Ramiro Alonso


El Universal

Lunes 21 de septiembre de 2009

ramiro.alonso@eluniversal.com.m



La industria cervecera nacional rechazó el plan fiscal propuesto por el gobierno federal para 2010, por “regresivo, inflacionario e inequitativo”; además, las modificaciones “impactan negativamente la certidumbre jurídica”, base de las inversiones y la competitividad.



Respecto al incremento en el impuesto especial a la cerveza, advirtieron que es perjudicial para el sector “porque reduce las posibilidades de competir”. Los empresarios recordaron que enfrentarían dicho incremento con dos grandes inversiones en curso, en Chihuahua y Coahuila, por mil 200 millones de dólares, “decisiones de inversión adoptadas bajo consideraciones fiscales totalmente diferentes a las propuestas por el Ejecutivo”.


En un comunicado, la Cámara Nacional de la Industria de la Cerveza y la Malta (Canicerm) consideró “desmesurado” el gravamen para un rubro que se encuentra actualmente en proceso de inversión.


Para la industria cervecera, el paquete económico “es más de lo mismo con cargo a los mismos”, en coincidencia con lo expresado el jueves pasado por José Antonio Fernández Carbajal, presidente y director ejecutivo de FEMSA, la mayor empresa de bebidas de América Latina.


En esa ocasión Fernández Carbajal afirmó: “Las decisiones fáciles son cobrar a los que ya pagamos muchos impuestos y no tratar de cobrar a los que nunca han pagado o no quieren pagar. Todos sabemos que hay una evasión grave, por lo que es más fácil agarrar a los cautivos”.


Ayer el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado dijo que el paquete económico no incluye cambios de fondo para fortalecer los ingresos federales.


Estas voces se agregan a distintos sectores empresariales que se han expresado desde la presentación del proyecto, el pasado 8 de septiembre. Así, el Consejo Coordinador Empresarial, que agrupa a 11 organismos cúpula, mencionó que la iniciativa es incongruente con el planteamiento del Presidente de consolidar cambios estructurales en la economía. Coparmex y Canacintra de manera individual también han expresado su rechazo.