Acto de Resistencia en la CONDUSEF

Ayer fuimos de nueva cuenta a la CONDUSEF, de manera pacífica y respetuosa, a insistir en la exigencia de que esta institución cumpla con el espíritu que la creó, que no es otro sino el de la Defensa de los Usuarios de los Servicios bancarios y Financieros.

Su obligación, por lo tanto, no puede ser más clara.

En un país donde el solapamiento a los poderosos nos ha convertido a todos en deudores de los bancos, la CONDUSEF se comporta como una oficialía de partes a su servicio, o como un dique de contención de las justas demandas ciudadanas.

Nada hace la CONDUSEF para proteger a los clientes de los bancos, que aún siendo cumplidos en sus pagos, jamás habrán de saldar su adeudo, su caen en el señuelo del "pago mínimo":

Nada hace tampoco, para regular las tasas de interés que son las más altas del mundo, que las utilizan para cobrarle a sus clientes cumplidos, los adeudos de los clientes que están en desgracia. El banco, gracias a las autoridades, nunca pierde.







Nada hace la CONDUSEF tampoco para sancionar y detener las agresiones de los "despachos de cobranza", que convertidos en auténticos "sicarios" de los bancos, no se detienen para violar la intimidad de las familias y provocar desasosiego e inestabilidad entre sus miembros.

Y a los deudores de estas instituciones, que somos todos los mexicanos, ya sea por el uso de sus plásticos "malditos", o por haber creido en las promesas de prosperidad y desarrollo del "presidente del empleo"; o bien, porque sin pedir nuestro consentimiento y a nuestras espaldas, nos adjudicaron una deuda a través del FOBAPROA-IPAB, en un acto de perversa abyección, que sólo este año nos ha costado alrededor de 30 mil millones de pesos, de puros intereses.

Ante esta problemática, las Casas del Movimiento en Defensa de la Economía Popular, ofrecen servicios gratuitos de asesoría a los deudores de tarjetas de crédito.

Con estas acciones, las Casas del Movimiento dimensionan correctamente el problema social de la cartera vencida, provocado por una política abusiva y depredarora a favor de los ricos y de los intereses extranjeros, al darle una salida social y responsable a esta situación. No hay otra opción, si queremos una solución de fondo.

No podemos tolerar que el estigma de "deudores" siga dañanado la dignidad y autoestima de nuestros semejantes y de nosotros mismos, porque además, deudores de la banca en México, somos todos.

Yo debo. Tu debes. Él debe.
Debo no niego Pago, lo justo.