Alardea de "demócrata" y es peor represor que el PRI (que ya es decir); se dice "decente" y comete fraudes, robos, arreglos con el crimen organizado y todo tipo de indecencias con gran cinismo, y ahora el PAN ondea su "libertad e independencia" uncido a la voluntad imperial de Felipe Calderón, quien se presentó en el Consejo Nacional de su partido para ver quiénes se oponían a su decisión de imponer a su ex-secretario particular como nuevo gerente partidista. Aunque Césa Nava alegó que el PAN no es del gobierno, no sólo censuró las voces de sus críticos, sino que al pedírsele copia de los discursos vetados, respondió como el gobierno: "solicítenlos con base en la Ley de Acceso a la Información", ignorando que todos los partidos son entidades de orden público y no manejan datos de riesgo para la "Seguridad Nacional", el pretexto recurrente de Fox y Calderón para encubrir sus trapacerías y delitos.
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