En medio de una crisis financiera internacional que los gobiernos del mundo tratan de controlar para evitar daños a sus países, México sufre la tozudez insensata del gobierno y su partido (PAN) en su pretensión de arruinar a la mayoría de la gente, con la desmedida tolerancia y protección a la usura bancaria.
En medio de indicadores de bienestar social que van en picada --empleo, canasta básica, crecimiento económico--, la cleptocracia adueñada del gobierno parece insistir en la depauperación general de México, como para facilitar su "remate" al extranjero, según la fórmula tecnocrática para las privatizaciones que inició Salinas de Gortari (primero arruinar y luego rematar). No sólo permite, sino que alienta el secuestro impune de la renta nacional a manos de la banca supuestamente "nacional", que chupa todo el dinero posible de México para enviarlo a sus matrices en el extranjero.
Por si no fuera suficiente el primer Fobaproa, hoy devenido en IPAB, todo apunta a un Fobaproa 2, con el gobierno "rescatando" bancos foráneos cuya voracidad eleva de modo sostenido las tasas de interés a niveles impagables. Al fin que la Corte, por "sugerencia" de Vicente Fox, legalizó la usura bancaria. En vez de contener tal usura, absurda en un ambiente económico tan deprimido, el grupúsculo saqueador institucionalizado como "gobierno" la alienta, y evita por todos los medios que alguien pretenda limitarla.
Más por interés electoral que por convicción social, PRI y PRD en el Congreso --desde el año pasado-- han insistido en que se ponga un tope a las tasas de interés que cobran los bancos y que rebasan con mucho las que les son permitidas en sus países de origen, donde sus entidades de regulación financiera SÍ protegen los intereses ciudadanos.
Sin embargo, en México el partido oficial, el PAN, ya amenazó con impedir en el Congreso la aprobación de cualquier iniciativa en ese sentido y advirtió que, si por cualquier circunstancia llegara a pasar, el presidente de facto Felipe Calderón vetaría la ley que estableciera tal protección al ciudadano. Lo anterior enriquece la violación al ficticio "estado de derecho" que practica Hacienda cuando permite que Banamex sea propiedad de un gobierno extranjeros, lo que está expresamente prohibido por la Ley respectiva.
Pero con tal de proteger el saqueo de los bancos trasnacionales y preparar el terreno para el inminente Fobraproa 2, la infinidad de organismos supuestamente "protectores" del interés general y de los usuarios, se coluden con el Partido ficticiamente mayoritario para permitir que continúe y aumente la ruina del país.
Para ello quieren ser "mayoría" en la Cámara de Diputados.
Eso demuestra, en verdad y con hechos, quiénes son EL PELIGRO PARA MÉXICO.
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