sábado, 4 de abril de 2009

Las amenazas de Arce. 28 de marzo de 2009

Salvador García Soto

Se los dijo con todas sus letras: “Voy a impugnar los resultados, y si no limpian la elección en Iztapalapa, me voy con mi gente a apoyar a los candidatos del PRI”


René fue claro: impugnaría los resultados de la elección interna en Iztapalapa y ya está en pláticas con Enrique Peña Nieto para apoyar a los candidatos del PRI

Se los dijo con todas sus letras: “Voy a impugnar los resultados, y si no limpian la elección en Iztapalapa, me voy con mi gente a apoyar a los candidatos del PRI”. La amenaza fue directa del senador René Arce en una mesa reunida el martes pasado y en la que estaban sentados el líder nacional perredista, Jesús Ortega; la representante de Izquierda Unida Dolores Padierna, y la dirigente del perredismo capitalino, Alejandra Barrales.

Un Arce descontrolado, que acusaba los efectos de su dolorosa derrota en la delegación que controla hace 12 años, advertía que no aceptaría los resultados de la elección interna, en la que la bejaranista-obradorista Clara Brugada derrotó a su esposa Silvia Oliva, y rompió el coto de poder que mantenían Arce y su hermano Víctor Hugo Círigo en la delegación más populosa —y la de mayor presupuesto— del Distrito Federal.

René no se aguantó y frente a todos le espetó en la cara a Jesús Ortega: “Tú me traicionaste, te aliaste con Marcelo y me traicionaste”. El señalamiento confirmaba la tesis de que la inusual derrota del grupo de Arce se debió a que Los Chuchos, de los que forma parte, lo abandonaron e hicieron un pacto con el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, para poder romper con el monopolio político que los hermanos mantenían en el principal bastión de votos del perredismo en el DF.




La tesis del senador no está nada errada. El pacto Ebrard-Chuchos no sólo fue para arrebatarle Iztapalapa al grupo familiar de Arce; Ortega y Marcelo tendrían un acuerdo que llega hasta 2012, según el cual el jefe de Gobierno iría como candidato presidencial, con el respaldo de Nueva Izquierda, y el actual líder nacional del PRD se postularía por el gobierno capitalino, con el respaldo de la administración de Ebrard.




Por eso Arce perdió toda compostura y fue claro y directo en sus dos amenazas: la primera, que irá a impugnar, primero en los órganos internos y luego en los tribunales electorales, el resultado de la elección interna en Iztapalapa; y la segunda —que más preocupó a los líderes de las tribus perredistas, que René les dijo que ya está en pláticas con el gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, para apoyar con sus bases a candidatos del PRI no sólo en esa delegación, sino en los municipios conurbados del estado de México.




Si ya René estaba distanciado de Los Chuchos, que se quejaban de desplantes y rebeldías del senador, hoy está claro que Arce y su grupo están al borde de la ruptura no sólo con Nueva Izquierda, sino con todo el PRD. A menos que los que se aliaron en su contra logren arrebatarle su sólidas redes clientelares, la fractura podría ahondar el debilitamiento del perredismo en la capital y el crecimiento del PAN, y en menor grado del PRI, en las elecciones locales de julio próximo.




DECEPCIONAN SECRETARIOS




El comentario se le oyó a algunos de los constructores inmobiliarios más fuertes del país. El martes, en el Centro Banamex, se realizó la Expo Desarrollo Inmobiliario, con la presencia de los empresarios más fuertes en la construcción de grandes proyectos, como parques industriales, centros comerciales, desarrollos turísticos de lujo, zonas residenciales y clubes de golf.




Entre los invitados a hablar ante los socios de la ADI (Asociación de Desarrollos Inmobiliarios) figuraban como “plato fuerte” dos miembros del gabinete presidencial: el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y el de Economía, Gerardo Ruiz Mateos.




Empresas como GICSA, Cinemex, Sanborns, GUTSA, Liverpool, Prologis y SARE estaban en el evento con sus titulares, entre ellos destacados miembros de la comunidad judía. Carstens extrañó a los empresarios cuando en su discurso puso el acento en la vivienda de interés social y habló del impulso a la Cámara Nacional de Vivienda (Canadevi).




“Se equivocó de foro”, dijo un empresario, porque si bien la ADI tiene a algunos socios importantes que atienden el mercado de interés social (Demet, ARA), en realidad se trata de constructoras mucho más grandes y dedicadas a otro tipo de proyectos distintos a los que agrupa la Canadevi. Pero la decepción para los desarrolladores fue mayor en el turno del secretario de Economía. Mientras el presidente de la ADI, Abraham Meta Cohen, daba su mensaje, Ruiz Mateos se dedicó todo el tiempo a platicar con quien tenía al lado sin poner nunca atención al anfitrión. La molestia del representante de los desarrolladores se hizo evidente cuando, terminado su discurso, empezó a leerlo una vez más “para ver si así me ponen atención”.




ADI representa 80% del desarrollo inmobiliario en la ciudad de México y 57% de los principales proyectos inmobiliarios del país; de ese tamaño fue el descuido de los secretarios.

NOTAS INDISCRETAS... La extraña declinación de José María Pérez Gay a la candidatura del PRD para jefe delegacional en Coyoacán tuvo motivos de fondo, distintos a las “razones de salud” que esgrimió el escritor. Aun cuando tenía el apoyo de todas las tribus del PRD para ser “candidato ciudadano”, Chema sorprendió al rechazar la postulación. Si no aceptó fue más por salud política que por su salud personal. Pérez Gay comenzó a recibir la visita de los líderes de las principales corrientes perredistas en la capital. Bejaranistas, Chuchos, obradoristas, uno a uno fueron a verlo. Uno le pidió, a cambio de apoyarlo, la dirección de licencias; otro condicionó su apoyo a cambio del área de finanzas; otra tribu pidió que le entregaran el área del comercio en vía pública. ¿Saben qué?, les dijo el escritor al sentirse copado y maniatado antes de ser delegado, “A’i se ven”… César Nava da por hecho que en la disputa por la coordinación del PAN en la Cámara de Diputados se enfrentará a Francisco Ramírez Acuña, el candidato de los grupos de derecha y ultras encabezados por Manuel Espino y Santiago Creel. “No le temo a la confrontación y voy a ser coordinador”, dice muy seguro el calderonista… Tras la descomposición que vivió el PRI en la selección de su candidato a gobernador en Colima, con un aspirante acusado de ligas con el narco, como Mario Anguiano, y un gobernador Silverio Cavazos que se enfrentó al CEN, las cosas se le pueden complicar al viejo partido. Por lo pronto, Beatriz Paredes parece abrir entendimientos al retirar de la contienda al diputado Arnoldo Ochoa, a quien apoyaban ella y el ex gobernador Fernando Moreno Peña. A Ochoa lo nombró Beatriz secretario de Organización del CEN y así intenta destrabar el entrampado proceso colimense que, en un descuido, le puede costar al PRI ese pequeño pero fiel bastión… Los dados cierran con serpiente. Semana complicada.

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