Origami para niños, murales, cartones, exposiciones fotográficas de los muchos mítines en donde hemos estado presentes, muestras de arte diverso (todo ese arte obra de ciudadanos), en el templete hubo canciones, desde de protesta y conciencia hasta las chuscas que arrancaron risas y sonrisas, invitaciones para activismo próximo, en fin...
El haber estado ahí me hizo evocar a los momentos del plantón, allá, en 2006. ¿Nostalgia?: mucha. No vi mucha diferencia a lo que vi hoy en la Casa del Movimiento de la delegación Miguel Hidalgo a aquellas tardes en que, saliendo de trabajar, me iba a recorrer el larguísimo plantón.
Me encantaba. Me encantaba caminar y terminar en el Zócalo, donde, cada tarde, a las 19:00 hrs., nos hablaba Andrés Manuel. Fueron tardes preciosas, unas calurosas y soleadas con puestas de sol espectaculares; otras fueron lluviosas con torrenciales granizadas (nos tocó una en donde todo el pavimento se nos tapizó de blanco y no faltó algún taxista a quién le escuché decir el gusto que le daba, para ver si así aprendíamos).
No me queda duda alguna que el ciudadano, una vez despierto y espabilado, tiene mucho para decir y mucho para expresar. Puedo decir, orgullosamente, que el movimiento ciudadano que se gestó a raíz del fraude del 2006 no solo ha sido un movimiento de lucha por cambiar, por mejorar y por evolucionar. Ha sido también un movimiento cultural.
Aquí no solo estamos forjándonos una nueva conciencia política, sino que también está surgiendo talento renegado. Me admira ver lo diversos que somos y lo plural que es nuestro movimiento. Hay quien habla mucho y se expresa perfecto en sus ideas; habemos (me incluyo) quienes no gustemos de hablar mucho, pero tenemos otra manera de expresarnos dentro del movimiento, ya sea con un poco de arte, ya sea con la palabra escrita; hay canta-autores geniales, brillantes y originales; hay artistas diversos, conocidos incluso en el ámbito de la farándula y otros que no son tan conocidos, pero eso no les resta talento; hay poetas, hay pintores, hay dramaturgos, hay cineastas, hay intelectuales de diversas ramas; aquí convergemos mujeres y hombres, jóvenes y ancianos, niños, adultos mayores, matrimonios y homosexuales.
Somos tan mixtos como lo es el género humano y lo que es mejor: cuando estoy en los eventos que tienen que ver con nuestro movimiento respiro aires de humanismo.
Como he dicho antes, todavía hay cosas por cambiar, hay todavía detalles que no debemos dejar de seguir pasando por alto, pero no importa si es necesario recordarlo y señalarlo. Estoy cierta en que lo que hacemos ahorita tendrá repercusión, tanto en el corto, mediano y largo plazo. No hay acciones que no tengan reacciones y nosotros hemos empezado ya desde hace tres años.
Nuestro movimiento también está marcando otra diferencia: al ser ciudadanos informados, estamos empezando a romper con el esquema de apegarnos a tal o cual partido político. Nosotros estamos dando un paso hacia adelante: nos estamos apegando a los políticos, no por el partido político, sino por ellos mismos y porque en su trayectoria se apegan a nuestras necesidades, demandas y requerimientos. Estamos haciendo política de manera conciente.
Por todo esto es que me encanta ser renegada y ser partícipe de este Movimiento.
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El colofón: En una asamblea que se llevó a cabo en el Zócalo, recién pasado el 2 de julio del 2006, AMLO dijo estas palabras: 'Vamos con la frente en alto a defender nuestra democracia y también vamos con alegría, porque estamos defendiendo una causa justa'. ¿Alguien duda que no estamos moviendo nuestras manos con alegría?...
Mineko Kia.
Y aquí una foto del baile :
Y un video del recorrido por la Casa :
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