Cena con Obama: invitan a priistas, dejan fuera a perredistas

DANIEL LIZáRRAGA
MÉXICO, D.F., 16 de abril (apro).- México y Estados Unidos quieren que su gente viva en paz y libres de la esclavitud de las drogas, sentenció el presidente Felipe Calderón durante la cena que ofreció en honor de homólogo estadunidense, Barack Obama.

El tema de combatir juntos y con la misma responsabilidad a la delincuencia organizada y, de manera especial al narcotráfico, fue una constante en los discursos pronunciados por Calderón a lo largo de la visita de trabajo que realizó Obama.

Durante la cena organizada en el museo de Antropología e Historia, Calderón celebró que ambos países hayan renovado su alianza para derrotar a las organizaciones criminales que actúan a ambos lados de la frontera. Después celebró por el "respeto mutuo y la responsabilidad compartida".

"Ambas naciones queremos que nuestra gente pueda salir adelante con la dignidad de su propio esfuerzo", dijo Calderón ante el selecto centenar de invitados, entre los que se encontraba el magnate Carlos Slim y líderes partidistas como la dirigente del PRI, Beatriz Paredes, así como representantes de sindicatos, como la profesora Elba Esther Gordillo y el petrolero, Carlos Romero Deschamps.

Durante la mañana de este jueves, hubo un recorte a la lista de invitados a la cena, por lo que en la Junta de Coordinación Política algunos dirigentes de bancadas, como el perredista Javier González Garza y al representante de Convergencia, Alejandro Chanona, protestaron ante la actitud de la Secretaría de Relaciones Exteriores cuyos funcionarios primero los convidaron a la cena y luego retiraron la invitación.

Quienes sí estuvieron presentes fueron los líderes del PRI en el Senado, Manilo Fabio Beltrones, y en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa. Además aparecieron por ahí dueños de medios de comunicación y algunos integrantes del gabinete, como el procurador Eduardo Medina Mora y el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar.

Uno de los personajes que atrajo las lentes de las cámaras de televisión fue el escritor Gabriel García Márquez, quien dialogó algunos minutos con la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo. Otro de los líderes invitados fue el dirigente de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez.

Para cerrar la jornada, Calderón no pudo abstenerse de adular a su homólogo estadunidense. Dijo que Obama tiene sobre sus hombros una gran responsabilidad, ya que representa, en este momento, la esperanza de millones y millones de mujeres y de hombres, no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo.

"Usted señor presidente, sé que ha sido provisto con la inteligencia, la sencillez y el carisma suficientes para ejercer el liderazgo que se necesita para enfrentar y resolver los problemas de la era actual", añadió.

En respuesta, Obama dio prioridad al tema de la migración ilegal y, sobre todo, a trabajar en una posible reforma migratoria. "Estoy dedicado a lograr una reforma migratoria que cumpla con las tradiciones de mi país como nación de migrantes y como estado de derecho", agregó.

Sin embargo, no pudo dejar de lado el tema del narcotráfico:

"Hemos hablado de los graves peligros que establecen los cárteles de narcotraficantes que amenazan a hombres y mujeres y niños inocentes en ambos lados de la frontera. Y estamos decididos a ponerle fin a esta guerra de la droga", enfatizó Obama.

Para el presidente estadunidense, tanto México como Estados Unidos comparten el anhelo de la democracia y el respeto a los derechos humanos.

"Cada una de nuestras generaciones –dijo-- fue formada de este sentido, de que en un Estado no tiene mayor responsabilidad que mantener la dignidad. Esa fue la promesa de lucha de mi pueblo en su Independencia. Fue la misma promesa de la lucha de México por su independencia. Fue la promesa avanzada de Hidalgo, así como de Washington. Por Lincoln, pero también por Juárez."

Obama finalizó su discurso hablando de su socio, Felipe Calderón. Dijo que se trata de una persona que ha demostrado su valor al combinar sus principios con un sentido de practicidad.

Para finalizar, el presidente Calderón pidió un brindis por Obama y "las buenas relaciones" entre ambos países.

Mañana viernes, el presidente Obama viajará a Trinidad y Tobago para participar en la Cumbre de las Américas, que se llevará a cabo del viernes 17 al domingo 19 de abril.