■ ¿Un mal año? No para todos
■ El síndrome de Nostradamus
■ Tarjeta Wal-Mart
Tal vez no lo sabíamos, pero los últimos meses hemos descubierto que en nuestro interior habita un Nostradamus capaz de las peores predicciones. Todos nos hemos dado a la tarea de pronosticar que el nuevo año será negro. ¿Realmente para todos? No necesariamente. Piensen en los 500 afortunados que formarán parte de la legislatura: les aguardan tres años en el paraíso. El gobierno federal dispondrá del presupuesto más alto de su historia: 3 millones de millones de pesos. Habría que añadir los presupuestos de los gobiernos estatales y los municipios y tendremos una cifra cercana o mayor a 4 millones de millones, en manos de políticos y funcionarios.
Si una tercera parte se invirtiera en obras y servicios públicos el país saldría bien librado de la crisis internacional. ¿Y si cayera el precio del petróleo? Hacienda tiene un seguro por el cual se cobraría a 70 dólares el barril, la cifra considerada en el presupuesto. Recursos hay para hacerle frente al vendabal, el problema viene de otro lado y tiene que ver con la probidad con que se manejen. A lo que debiéramos temer no es a la crisis, sino a la corrupción. Consideremos lo siguiente, y no es una predicción, sino la voz de nuestra experiencia: 1) La clase política continuará viviendo en la abundancia y el despilfarro, no sacrificará un solo celular. 2) Calderón seguirá pagando facturas a quienes lo llevaron, o lo mantienen, en Los Pinos. 3) Desde los últimos días de diciembre se desató el contratismo y ya sea el caso de la compra de papel bond o de la construcción de la prometida refinería, estarán presentes las infaltables comisiones, y 4) Tendremos elecciones federales y locales, y desvío de recursos de los programas sociales. De modo que a pesar de los augurios pesimistas de nuestros Nostradamus, cuando concluya el negro año que se anticipa, habrá quienes digan que fue el mejor de su vida.
Adiós al superpeso
En esta página aparece un cuadro con algunas claves de la economía, así concluyó 2008 y nos servirá para hacer un comparativo el próximo enero. Coloqué en primer lugar el tipo de cambio porque afecta a las demás. Es hora de admitir que el superpeso, orgullo del gobierno panista, pasó a mejor vida y no volverán los dólares de 10, 11 o 12 pesos, más bien la cotización a lo largo del año se mantendrá en 13 y fracción, y habrá días que alcance 14 y hasta los rebase. La moneda nacional se ha depreciado más de 100 mil por ciento a lo largo de cinco presidencias priístas y dos panistas: Echeverría, López Portillo, De la Madrid, Salinas de Gortari, Zedillo, Fox y Calderón.
El primer gasolinazo
Es infinita la resignación de los mexicanos, sin embargo, de vez en cuando se rebelan, como lo están haciendo los pescadores del litoral sinaloense. El alza de los combustibles los ha forzado a declararse en paro. Y como si nada. Comenzando el año Hacienda asestó el primer gasolinazo: la Magna subió a 7.72 pesos por litro y el diesel a 7.38. La gasolina de Pemex es más cara que la de Estados Unidos; la explicación es que la tenemos que importar porque Fox no levantó ninguna refinería, el dinero del petróleo se esfumó: hace días reveló que tiene tiempo ahorrando para el anillo de bodas.
e@Vox Pópuli
Asunto: tarjeta Wal-Mart
El pasado 15 de diciembre, con base en amenazas por medio del teléfono, Wal-Mart me solicitó el pago de mi deuda de la tarjeta 4555020795668242. Me propusieron que pagara el total, 17 mil 363 pesos, pero les indiqué que no tenía toda la cantidad; entonces me ofrecieron hacerme una condonación de 25 por ciento, lo cual acepté e hice el depósito el 16 de diciembre, por 14 mil 346 pesos, en Bancomer (folio 381589-0). Sin embargo, el personal que atiende en el teléfono 10548000 me indica que no existe el acuerdo y que tengo que liquidar el total de la tarjeta.
Elvira González / Distrito Federal
R: En Estados Unidos han negado a Wal-Mart la franquicia para operar como banco, por algo será. Sabe comprar jitomates y vender chorizo, pero no tiene experiencia bancaria. Bancomer administra su tarjeta.
Asunto: contrato leonino
Mi mamá padece una artritis agresiva, es por esto que en una de sus crisis llegamos a una clínica denominada Artricenter, en la que nos ofrecieron un tratamiento alternativo de 10 meses, al costo de 28 mil pesos, pagaderos en mensualidades durante un año. Aceptamos y firmamos el contrato, nos dijeron que veríamos una mejoría significativa, pero en los días siguientes mi mamá empeoró y tuvimos que recurrir a otros médicos. Mi gran problema es que el contrato parece de lo más leonino, porque por ningún lado especifica cómo puede rescindirse.
Jose M. Bruno Valenzuela / Distrito Federal
R: Revisé la copia, el nombre de la empresa es Fharmaclinik y su representante legal es el médico Francico J. Miranda Espinosa. El contrato no aparece registrado en Profeco. Procede una reclamación.
lunes, 5 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
La historia de la familia Ramírez es casi como de película. El matrimonio Ramírez compuesto por Enrique Ramírez Miguel y María Villalón...
-
El encargado de despacho de la PGJEM, Alfredo Castillo, explicó que el cuerpo de la niña tardó en emitir un olor fétido debido a que su cue...
-
El voto de castigo. Cartón: Rocha MÉXICO, D.F. (Proceso).- México es un claro ejemplo de la indisociable relación entre una demo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario