Marcela Gómez Salce: A puerta cerrada

Ife: ¡¿Y el ahorro y la experiencia, apá…?!
Miércoles, 19 Noviembre, 2008
• Licitación sospechosista
• Alejandro, Jesús y el Tío Lolo

Mostrarse asustado sin motivo aparente, mi estimado, es revelar que se tiene razón de temer. La congruencia no es uno de los simpáticos atributos de algunas lacritas amarillas y a partir del energético pago, perdón, fallo, de los chicuelos del TEPJF para darle el controvertido triunfo a ésos… ésos… Chuchos del PRD, que ya tienen partido, bastante partido, para entrarle al toro electoral de 2009, la escisión en el vapuleado sol azteca va que vuela rumbo al precipicio en resultados electorales.

Ayer anunció Alejandro Encinas, después de postergar por varios días su determinación, que, con la pena, pero si tienen tele, compañeros, ahí se ven. Descartó, of course, hacerles el favor de renunciar al PRD y así dejarles el reventón de prerrogativa$ para una sola pandilla, y comunicó que gracias… pero no gracias, a la secretaría general que le correspondía al haber obtenido el segundo lugar. En un comunicado, Encinas les avisó que no piensa dejarle el partido a quienes se han enquistado en su burocracia y de paso le metió un tubazo marca ACME a Jesús Ortega, aduciendo que fue impuesto por el Estado mexicano.

La divertida audacia, my friend, radica en que Alejandro ya está enfocado en el Plan B doméstico con la creación de un movimiento interno para reorientar (jajajajaja… perdón de nuevo) el rumbo del partido e impedir desviaciones ideológicas (¿?), además de abrir el canal de comunicación con el otro movimiento, el social, encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Lo que en lenguaje antropófago encriptado significa que la casa amarilla seguirá en su distintivo desmadre, que se animará aún más con la elaboración de las codiciadas listas para el bendito fuero y los múltiples cargos a elección popular en diversas entidades, yes…?

Y así, mientras Jesús se alegra de la decisión del Plan B de Alejandro la pasmada y bastante disfuncional masa amarilla (porque al resto de los mortales les vale madres) diagnostica que unos hacen como que dicen la verdad y otros hacen como que les creen: o sea, el deporte de moda sexenal entre la excelsa clase política que sigue siendo la simulación.

Y ya entrados en eso de los ocurrentes anuncios y las inusuales señales, déjeme le platico los últimos detallines del culebrón en el ife (por mucho con minúsculas) sobre la mentada licitación para otorgar (el control absoluto de la información electoral a escala nacional) el monitoreo de los más de 23 millones de spots para las campañas electorales del accidentado 2009.

¿Listo para escupir su drink mañanero…? Ahí le va.

Turns out que estos (absolut shitheads) pasados pospusieron el anuncio de la empresa ganadora, planeado para divulgarse a las 17:00 horas de ayer, y hasta las 20:27 horas… no había humo blanco sino medio negro y putrefacto, lo que en estricto sentido significa, para no hacerse muchas bolas… una de varias…

La primera, amable lector, es que algo huele muy mal… y que los jaloneos estuvieron de pronóstico reservado.

Que la cacareada transparencia, limpieza y nitidez fue BS (léase bullshit).

Y que el nivel del desmadre será… monumental.

La muy curiosita situación, my friend, sobre todo porque involucró una licitación internacional, que llevó muchos meses planeándose y proyectándose, demostró una preocupante dosis de anomalías que conlleva una situación irregular por las formas… que dicen todo del fondo.

La empresa ganadora fue Tecnología Cibernética SA de CV —donde se juntaron ¡cinco empresas!... una de ellas ligada a… ajajá… Segob… sin ninguna experiencia electoral (lo que Indra y Verificación y Monitoreo sí tenían entre sus linduras) que se juntaron para este millonario reventón—, y que venció con su propuesta de 25,745,560 millones de dólares. ¿El dato duro…?

Que su propuesta fue cerca de ocho millones de dólares arriba de la presentada por Verificación y Monitoreo, y aproximadamente 2.8 millones de dólares debajo de la de Indra.

Dos ingenuas pregunta serían… ¡¿y el ahorro y el costo-beneficio, apá...?!

El quid es que éste es el proyecto (federal) blanquiazul más importante, trascendental y fundamental tras bambalinas para garantizar los hoyos negros y las entretenidas rendijas en la cascada espotera dentro de un frankenstein como el electoral (que nadie entiende), donde el monitoreo, el pautado publicitario y las nuevas reglas del Cofipe son el epicentro de la magnífica fiesta… en manos de ¡cinco empresas! sin experiencia en procesos de monitoreo electorales…

¡¿Vamos bien o quiere que se lo cuente oootra vez…?!