Con los sondeos a favor, Obama pide no cantar victoria antes de tiempo

Los candidatos a la presidencia de EU terminarán sus campañas en los “estados claves”

■ Calculan que en la “votación temprana” de 30 entidades ya sufragó un cuarto del padrón

David Brooks (Corresponsal)


Nueva York, 2 de noviembre. A 48 horas de la elección el candidato demócrata Barack Obama indicó que el triunfo está al alcance y pidió a todos sus simpatizantes redoblar esfuerzos para lograrlo, mientras que su contrincante John McCain prometió un final sorprendente en su favor.

En Ohio, Obama declaró hoy en otro acto multitudinario que “les tengo que decir que en estos últimos dos días me he sentido bien… Uno empieza a pensar que podríamos ganar una elección el 4 de noviembre”.

Ante el júbilo de sus simpatizantes, y como en todos sus actos de los últimos días, advirtió contra la complacencia y confianza e instó a todos a redoblar esfuerzos y no cantar victoria hasta hacer todo lo posible por promover el voto “y ganar esto”, optando por “la esperanza sobre el temor” y con ello “cambiar este país y este mundo”.

Bruce Springsteen entusiasmó al público poco antes de presentar al candidato demócrata, y comentó que “estamos en el cruce de caminos, y esta ha tardado un largo, largo tiempo en llegar” antes de ofrecer su canción The Rising.

McCain se presentó en Pennsylvania y Nueva Hampshire, dos estados que favorecen a Obama, pero que el republicano intenta conquistar en su lucha por descarrilar la estrategia demócrata. Aseguró que se están cerrando los márgenes de diferencia entre los candidatos y que aunque los expertos ya han dado por concluido el resultado contra él, “el Mac está de regreso”.

McCain, una vez más, enfocó la crítica sobre la falta de experiencia de su contrincante en tiempos difíciles.

Mantiene ventaja

Sin embargo, el hecho es que a 48 horas de la elección, Obama mantiene una ventaja en todas las encuestas nacionales (sin excepción) de entre 5 y 11 puntos, y es favorito en suficientes estados que, si los gana, ya superan por mucho los 270 votos requeridos para ganar la elección nacional (incluidos unos cinco estados ganados por los republicanos hace cuatro años), y está empatado o tiene ventaja en unos cuantos más que hace sólo un mes eran considerados seguros para McCain.

Además, se calcula que tal vez un cuarto del total de los sufragios ya fueron emitidos en la “votación temprana” en por lo menos 30 estados, y que en varios considerados “claves”, el voto demócrata superó al republicano.

A pesar de esto, los partidarios de Barack Obama están nerviosos como si no creyeran posible que todas las encuestas y casi todo analista e indicador pintan un final feliz a casi dos años de esta hazaña que pocos pensaban que pudiera llegar ni siquiera a este punto, mucho menos en condiciones de triunfo.

“No quiero permitirme el optimismo de pensar que ganará Obama, no después de las dos últimas elecciones”, comenta una maestra de primaria a La Jornada. “¿Nos van a dejar ganar? Algo van a hacer, ¿no?”, comenta un doctor. “No dejo de entrar a todos los sitios de encuestas y comentario político, estoy obsesionado”.

Con la peor crisis financiera desde la Gran Depresión, una recesión que podría convertirse en la más profunda en décadas, dos guerras impopulares, una serie de escándalos de corrupción política ligados a este gobierno y sus aliados, violaciones de leyes nacionales e internacionales que son motivo de investigaciones penales, no es sorpresa que casi 90 por ciento de los ciudadanos opinen que el país procede sobre un camino equivocado ni que registre el nivel mas bajo de aprobación de un presidente en la historia (empatado sólo con Harry Truman en su peor momento).

Pero lo que ha preocupado a los simpatizantes de Obama desde hace meses es justo como esa reprobación y las condiciones de este país no se han traducido en una ventaja mucho más amplia en las encuestas antes de esta elección, y por qué sólo hay entre 5 a 11 puntos (dependiendo de la encuesta) de diferencia, en lugar de 15 ó 20 puntos. Esto preocupa a muchos a 48 horas de la elección.

Algunos sugieren que eso en gran medida es el factor de la raza, y que si el candidato demócrata fuera un hombre blanco, el margen de ventaja sería mucho más amplio. Otros dicen que es función de la relativa inexperiencia de Obama, por su juventud y el hecho de que sólo ha sido senador federal por un par de años.

Por ello, ambos candidatos continuarán realizando sus actos de última hora en estados claves para determinar los resultados, uno buscando consolidar su ventaja, el otro tratando de minar la confianza en el por ahora favorito. Según las encuestas, los estados con el margen más cerrado que podrían tener un impacto mayor sobre el resultado incluyen a los dos que fueron el epicentro de las dos elecciones presidenciales anteriores, Florida y Ohio, junto con Indiana, Missouri, Carolina del Norte y Nevada.

La tía incómoda

Mientras tanto, se detonó un miniescándalo al revelarse que una tía de Obama, del lado africano de la familia, reside en Estados Unidos como inmigrante “ilegal”, ya que no acató una orden de deportación en 2004. Zeituni Onyango vive en una vivienda pública en Boston y su presencia y condición migratoria fue revelada por la agencia Ap el viernes. La campaña de Obama informó que el candidato no estaba enterado de la condición legal de su tía, y que no había contacto entre ellos desde hace un par de años, y que se le estaban regresando los 265 dólares con los que había contribuido a la campaña de su sobrino, ya que no se puede recibir donaciones de extranjeros no residentes legales.

El gobierno federal, mientras, investiga si la divulgación de esta información violó la ley, ya que el Departamento de Seguridad Interna tiene prohibido revelar detalles sobre la condición migratoria de un individuo (la agencia Ap informó que una de las dos fuentes es un oficial federal de seguridad).

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