jueves, 16 de octubre de 2008

Bajo Reserva del Universal

A propósito de especuladores, sacadólares o capitales golodrinos y de las investigaciones de Hacienda, hay dos zonas oscuras en la súbita compra de casi 9 mil millones de dólares, ocurrida la semana pasada. ¿Quién ganó y quién perdió? Algunas empresas jugaron a una especie de ruleta rusa, con instrumentos financieros derivados. Para asumir sus compromisos, compañías compraron la moneda al Banco de México. Cándido y hasta contento, el gobernador del banco central, Guillermo Ortiz, asegura que lejos de perder en esta operación, Banxico ganó, “pues dio los dólares mucho más caros”. En esa línea, las empresas que apostaron a un tipo de cambio del peso, pues perdieron. ¿Alguien más perdió? Todos los mexicanos que ahora deben pagar más por los productos y los efectos de la inflación. ¿Y usted puede hacer uso de las reservas del Banxico? La respuesta es “no”, porque don Guillermo asegura que “no son dinero público”. ¡Ah caray!


La democracia cristiana va a arropar de nueva cuenta a Manuel Espino, que vuelve a su papel de picapleitos con la dirigencia panista de Germán Martínez, por aquello de que le “bloquean” la presentación de su libro Señal de Alerta. A principios de noviembre, se reunirán en el Centro Fox los dirigentes de la Internacional Demócrata de Centro, los líderes de la Organización Demócrata Cristiana y tres organizaciones afines de Asia y África. En el rancho San Cristóbal, el duranguense repasará la agenda de la democracia cristiana y recibirá el apapacho de Vicente Fox y seguidores.



¿Le suena el apellido Gómez o el tocayo legítimo? Luis Gómez Sánchez es el padre de Andrés Leonardo Gómez Emilsson, el joven que increpó al presidente Felipe Calderón. Su hijo no es el único famoso. Nos informan que don Luis tiene su propia historia: participó en la terna para dirigir la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM y perdió frente a Fernando Castañeda Sabido; compitió por una diputación por el PSD y quedó atrás de Agustín Rodríguez, dirigente del STUNAM. Nos explican que don Luis también pertenece al grupo de José Woldenberg, también profesor de esa facultad.




Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, se cobró algunos de los maltratos recibidos en San Lázaro. Tuvo una reunión poco cálida con legisladores para hablar de la reestructuración de la AFI. Don Genaro los interrumpía y los corregía con una frase: “Cómo es posible, es extraño que siendo usted diputado no sepa que…”. Así andan las cosas entre los poderes.

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