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Las agresiones a periodistas que últimamente se han dado con mayor frecuencia; a tal grado que ya hay una fiscalía especial para ello, la que por cierto que no sirve de mucho, no deben de extrañar a nadie…
El periodismo está en manos de industriales y comerciantes de la noticia, sin más ética que el dinero...
Quien suscribe esta ex comulgada Columna, fui invitado para iniciar una radiodifusora recién adquirida por Mario Vázquez Raña (Radio ABC); y el contador Jorge Sierra, que fue quien me contactó, después de unos seis meses en los que nunca me pagaron ni un solo centavo, textualmente me dijo:
“El Patrón (ora el citado Mario Vázquez Raña) no paga bien; pero deja actuar”. Los mandé a paseo…
Pero lo cito, no porque sea algo nuevo, sino porque así están el 99% de los medios de comunicación en nuestro México (toda una porquería) por lo que no debería de extrañar a nadie que los periodistas hagan lo suyo y consecuentemente se metan en problemas…
Y aunque duela, hay que reconocer que el gremio es generalmente repudiado por los ciudadanos, que en veces nos ven (pagamos justos por pecadores) peor que los políticos…
Pues finalmente estos últimos cambian y los “periodistas” siguen siendo los mismos…
Y se trae a cuento, porque Milenio está haciendo un escándalo porque unos de sus reporteros fueron “secuestrados” por gente de Martín Esparza, el líder del SME, y no los dejan irse…
Los tienen amenazados con piedras y dañaron el vehículo en el que se transportaban, rompiendo algún cristal y ponchando las llantas para que no huyeran…
Pero resulta que esos reporteros se metieron sin autorización a una propiedad privada de Martín Esparza, lo que es un delito. Y sorprendidos infraganti dentro de la propiedad, fueron retenidos, que no secuestrados, en espera de que las Autoridades correspondientes intervinieran…
Pero como se trata de un honorable Diario, se duda que la Justicia, por la que claman los propios medios, se aplique. Cuestión de tiempo…
Pero puede servir para que los ciudadanos nos preguntemos por qué la gente nos ve de mala forma, y por qué a algunos les pasan cosas…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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