Ernesto Martínez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de abril de 2019, p. 27
Miércoles 10 de abril de 2019, p. 27
Morelia, Mich., Diputados locales y ambientalistas hicieron un llamado a rescatar el lago de Cuitzeo, el segundo más grande de México, ya que desde hace 25 años se seca periódicamente 40 por ciento de su superficie, de 4 mil 26 kilómetros cuadrados; pese a ello, productores agropecuarios de la ribera llevan cada día más toneladas de tierra para ganar espacio al embalse.
El diputado Humberto González Villagómez, del Partido de la Revolución Democrática y oriundo de esa región lacustre, reveló que se han perdido manantiales, especies vegetales y animales, y han mermado la pesca y otras actividades productivas porque el lago sigue secándose y llenándose de tule y lirio acuático.
Si bien es cierto que recibe de lluvias, ríos y arroyos más de 450 mil millones de metros cúbicos de agua al año, en el mismo lapso se evaporan 630 mil millones de metros cúbicos, lo que ha ido reduciendo su volumen.
Hasta hace una década había unos mil 500 pescadores que apenas sobrevivían con la venta de unos cuantos kilogramos de charales y carpas, pero el número de personas que se dedican a esta actividad se ha reducido más de 30 por ciento porque ya no es redituable, señala un informe de la Comisión Estatal de Pesca.
El diputado González Villagómez propuso que los tres órdenes de gobierno, académicos y habitantes de los municipios de Copándaro, Huandacareo, Chucándiro, Santa Ana Maya y Cuitzeo, que forman parte de la ribera del lago, emprendan acciones para detener su desecación.
En Mariano Escobedo, comunidad cercana al lago del municipio de Cuitzeo, viven unas 10 mil personas y la mitad sobrevive de la pesca; otros fabrican artesanías y objetos de tule, los demás trabajan de jornaleros o empleados en Morelia, ciudad ubicada a unos 50 kilómetros.
Condenado a desaparecer
Estudios de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo indican que el lago de Cuitzeo está condenado a desaparecer porque cada vez llega menos agua de escurrimientos de las partes altas de Morelia y de la zona montañosa de Zinapécuaro, que también han sido víctimas de la tala inmoderada, lo que ha reducido la captación de agua.
La degradación del lago se debe también a las descargas de aguas negras provenientes de Morelia y otras localidades a través del río Grande, y aunque hay dos o tres plantas de tratamiento en la capital del estado son insuficientes para limpiar las aguas residuales.
Gatulia Maycotte, de la organización ambientalista Amigos del Lago de Cuitzeo, manifestó que las autoridades han enviado agua del embalse a predios del vecino estado de Guanajuato.
Los pobladores ribereños han propuesto hacer estudios para distribuir el agua del lago con precisión, delimitar correctamente la zona federal de las propiedades privadas para impedir que se siga invadiendo parte del lago y efectuar campañas de reforestación y programas de uso correcto de los recursos naturales que produce el lago.
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