Cuando Miguel Bosé se presentó en el Chile de Pinochet... a cantar
11.03.10 | 01:16. Archivado en Memoria histórica, Intelektuales
Hubo una época en la que Miguel Bosé no era el talibán progre que es hoy, en que incluso se presentó en el Chile gobernado por el general Augusto Pinochet para cantar y, supongo, que ganar dinero, que no hay progre sin cartera rebosante de billetes.
Hace unos meses recordé la participación del apuesto hijo del torero franquista Luis Miguel Dominguín y la hermosa italiana Lucía Bosé en el festival de Viña del Mar, que la dictadura de Pinochet usaba como escaparate. Dado que Bosé se ha unido a los que echan mierda sobre Orlando Zapata, recordemos este episodio de su pasado, cuando todavía no era un millonario progre.
En 1981 el millonario Miguel Bosé participó en el XXIII Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar (Chile), con cantantes como Camilo Sesto, el Puma y Julio Iglesias. Durante la dictadura del general Pinochet (1973-1989) el régimen usaba el Festival para lavar su imagen.
"El Festival cumplió unos roles muy vergonzosos para el pueblo chileno, durante la dictadura de Pinochet. Nosotros sí somos críticos de ese espacio, pero también reconocemos que es una gran ventana para la música", señaló Roberto Márquez, líder del grupo Illapu.
Pues el millonario Miguel Bosé participó sin dudarlo en ese festival. Esto se escribió sobre su actuación:
1981 fue el año de las estrellas. Desde España llegaba por primera vez un jovencito, hijo del famoso torero Miguel Dominguín, de nombre artístico Miguel Bosé.
Luego, el millonario etcétera volvió varias veces a Chile, una de ellas junto a Felipe González, Ana Belén, Víctor Manuel y otros intelektuales, para apoyar la campaña de Michelle Bachelet.
Quizás la razón de que el millonario Miguel Bosé interviniera en el Festival de Viña del Mar fuera que la situación política internacional no estaba nada clara. Ronald Reagan en Estados Unidos; Juan Pablo IIen Vaticano; Margaret Thatcher en el Reino Unido; los generales en Turquía; Pinochet ahí al lado; tejerazo en España; etcétera. Quién podía suponer que alguien como ZParo llegaría a la presidencia del Gobierno expañol y la SGAE se convertiría en el brazo tributario de los titiriteros.
CODA: Seis años del 11-M. España no se merece un Gobierno que miente, aunque 11 millones de moscas están encantadas.
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