Por: Jorge Gómez Naredo (@jgnaredo)
12 de enero de 2018.- La estrategia es simple: inventar lo que se pueda para atacar, para “bajar de las encuestas”, para restar puntos. Lo que sea sirve, aunque haya absurdo, aunque haya mentira, falacia e irresponsabilidad, aunque sea todo tan increíble que parezca ridículo. Experimentarán, calarán, cambiarán cuantas veces sea conveniente, intentarán aquí y allá. El objetivo es simple: que Andrés Manuel López Obrador no sea presidente de México.
Ya tiene a los “perros” que ladrarán lo más fuerte posible:
Enrique Ochoa Reza, el actual presidente del PRI, es un golpeador con poco cacumen y mucha cola que le pisen. Es el más “crítico” con Andrés Manuel, y el que más absurdos ha dicho hasta ahora. Que AMLO quiere que México sea Venezuela, que con AMLO seremos Corea del Norte, que AMLO devaluación,, que AMLO es apoyado por Rusia, que AMLO más impuestos y más inflación, y crisis y bla bla bla bla. El problema (para los del PRI) con Ocho Reza, es que cada vez le creen menos y cada vez es más ridículo. Tan es así que la forma en cómo la presidente de Morena, Yeidckol Polevnsky, lo confrontó en un programa de Televisa, se hizo viral en redes sociales. Y nadie, nadie defendió a Ochoa.
Es un perro que ladra porque le ordenan que ladre. Pero ladra sin inventiva, sin cacumen: mucha rabia y poca inteligencia.
Javier Lozano Alarcón es un priísta qué pasó unos años en el PAN. En estos días regresó a su, digamos, “alma mater”. Es la metáfora de este régimen: puede estar en el PAN o en el PRI, porque ambos organismos son lo mismo y trabajan de forma similar. Lozano, que se caracteriza por sus ataques y su virulencia, será también un “crítico” de AMLO. Y se espera que de su boca salga mucha espuma. Es un poco menos tosco de Ochoa Reza, pero son, ambos, mucha rabia y poca inteligencia.
Aurelio Nuño completa este equipo de “críticos de AMLO”. No es tan furibundo como los anteriores, pero sus invectivas hacia el tabasqueño son tan pero tan contradictorias y aburridas, que tienen poco impacto.
Pero estos personajes no serán los únicos golpeadores. Hay muchos más. Están los “golpeadores intelectuales”, como Jorge Castañeda o Héctor Aguilar Camín, quienes han puesto todas sus esperanzas en el corrupto de Ricardo Anaya y en ese Frankenstein de tres cabezas llamado “Frente”.
Ellos golpean desde una supuesta sapiencia, pero en realidad, sus ataques y sus líneas de golpeteo son las mismas que Lozano, Ochoa o Nuño. Auguran una “tormenta perfecta”, y no se han dado cuenta que es tormenta llegó desde hace mucho tiempo. Son cínico e hipócritas. Entre ellos y, por ejemplo, Ochoa Reza, la única diferencia son de palabras. En actitud, ética y virulencia, son lo mismo.
Pronto se subirá a este golpeteo contra AMLO el ex gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”. Él será duro, y con sus tono falso e hipócrita de “político de abajo”, intentará que sus ataques hacia Andrés Manuel tengan impacto. Lo acompañará en este estrategia Margarita Zavala, asesorada siempre por su esposo, Felipe Calderón.
Y también estarán los comentadores de noticias, como José Cárdenas, quienes un día y el otro también dirán que AMLO y Venezuela, que AMLO y la devaluación, que AMLO y Corea del Norte, que AMLO y la crisis y el desempleo y bla bla bla bla.
La cuestión es que todo es y será tan burdo, que los ataques significarán más que golpes a la popularidad de Andrés Manuel, la confirmación en la gente de qué hay que darle la oportunidad a AMLO de gobernar, que si lo han atacado tanto, es porque representa un verdadero cambio.
Además, eso del miedo, eso de asegurar que México se volverá violento, que México entrará en crisis, que el peso se devaluará…. eso lo estamos viviendo desde Vicente Fox. Y ese discurso, ya no pega como antes.
Así que, prepárense: van a ladrar mucho más, y en sus ladrido habrá, además de espuma, mucha rabia y muy poca inteligencia.
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