JOSÉ GIL OLMOS
A la vieja usanza, el PRI vuelca toda su maquinaria electoral con el afán de mantener a toda costa el gobierno del Estado de México. Todos los trucos del tricolor han sido aplicados para comprar la voluntad popular: una serie de spots mentirosos inunda internet y de los presupuestos federal y estatal se han repartido millonadas (de manera muy destacada mediante monederos electrónicos emitidos por Banorte), y los encargados de regalar los recursos han sido principalmente secretarios de Estado y aun la primera dama. Y en la entidad mexiquense, considerada clave para mantener la Presidencia en 2018, se eligió como candidato al miembro de una dinastía que ha detentado el poder ahí durante décadas y que tiene parentesco con el presidente Peña Nieto.
Toluca, Edomex.- Aún no empezaba la campaña y la imagen de Alfredo del Mazo Maza ya se multiplicaba por toda la capital mexiquense. Pero no sólo la propaganda ya estaba lista para impulsar su candidatura, el primo del presidente Enrique Peña Nieto también recibió todo el apoyo del gobierno federal desde finales del año pasado, con programas sociales por casi 2 mil millones de pesos.
Considerado la última esperanza de permanencia de la dinastía que ha gobernado el Estado de México desde 1945 –cuando su abuelo, Alfredo del Mazo Vélez, fue gobernador–, el expresidente municipal de Huixquilucan, Alfredo del Mazo Maza tiene igualmente todo el apoyo político y económico del aparato del gobernador Eruviel Ávila.
Del Mazo Maza tiene el apoyo del equipo presidencial. A su entronización como candidato acudieron los secretarios de Hacienda, José Antonio Meade; de Economía, Ildefonso Guajardo; de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza; de Salud, José Narro Robles, y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán. También nueve gobernadores, seis exgobernadores, los líderes parlamentarios del Congreso de la Unión, y decenas de diputados y senadores.
Además, la famosa cargada priista se hizo presente: llegaron los exgobernadores mexiquenses Alfredo del Mazo, Arturo Montiel, Emilio Chuayffet, César Camacho y el actual mandatario Eruviel Ávila, más miles de acarreados de diversos municipios, que desbordaron el auditorio con ese mensaje de fuerza electoral.
Del Mazo Maza es el candidato priista que más apoyo ha recibido de su partido y del gobierno. Desde el último trimestre del año pasado, nueve miembros del gabinete presidencial visitaron más de 20 veces distintos municipios del Estado de México para ofrecer hospitales, escuelas, apoyos para el campo, para repartir monederos electrónicos, títulos de propiedad, materiales de construcción, fertilizantes y hasta pollos y uniformes escolares.
Información proporcionada al reportero indica que los funcionarios de primer nivel que más visitaron territorio mexiquense fueron Rosario Robles, de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, quien ofreció 7 mil 500 títulos de propiedad por un total de 12 millones de pesos; Mikel Arriola, director del Instituto Mexicano del Seguro Social, que prometió un hospital de 800 millones de pesos en Atlacomulco; José Calzada, secretario de Agricultura, quien anunció 387 millones de pesos para el campo; Aurelio Nuño, de Educación, que entregó 500 millones de pesos para uniformes y 147 millones más para escuelas; y Luis Miranda, de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), quien garantizó la entrega de 28 millones de pesos en monederos electrónicos.
Cada uno de estos funcionarios estuvo en los municipios de mayor importancia electoral, principalmente en los 15 que están en la franja que colinda con la Ciudad de México, donde se concentra 67% del voto. De hecho se tienen contabilizadas 21 visitas y una decena de actos masivos, principalmente de la Sedesol, en los últimos meses.
El reportero Mathieu Tourliere publicó en la página en internet de Proceso el pasado 20 de febrero, que la Sedesol incrementó en 493 millones de pesos la parte del Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social destinada a los municipios mexiquenses, con lo cual la elevará a 4 mil 593 millones de pesos este año, 12% más que en 2016.
El apoyo a Del Mazo por parte de los gobiernos federal y estatal ha sido tan evidente, que el pasado 23 de marzo la diputada panista Claudia Sánchez denunció en tribuna la desviación de recursos públicos para el candidato del PRI y anunció que el dirigente del PAN, Ricardo Anaya, presentaría una denuncia ante la Fiscalía Especializada Para la Atención de los Delitos Electorales (FEPADE).
Sánchez dijo que la denuncia tomaría en cuenta un video que circula en redes sociales donde aparece la exdiputada del PRI del Estado de México, Maricruz Cruz Morales, desviando recursos de programas sociales hacia la Central Campesina Independiente (CCI), afiliada al priismo.
Por su parte, al presentar la denuncia ante la FEPADE, Anaya explicó que la manera de condicionar el voto para el PRI mediante la CCI en el municipio de Atlacomulco, es regalando herramientas, materiales para construcción, paquetes de fertilizantes y hasta paquetes de pollos.
Así, a la vieja usanza de comprar votos, actúa el PRI en el Estado de México para asegurar el triunfo y tener posibilidades para la elección presidencial de 2018, advierte Sánchez.
Ésta es la segunda denuncia consecutiva que se presenta ante la FEPADE por el desvío de recursos públicos, con fines electorales, en el Estado de México.
El pasado 21 de marzo Horacio Duarte, representante de Morena en el Instituto Nacional Electoral, denunció que los gobiernos federal y estatal distribuyeron, en 55 actos públicos desde septiembre pasado, mil 186 tarjetas La Efectiva Liconsa, por 3 millones 200 mil pesos, a cambio de una copia de la credencial de elector de los beneficiados.
Duarte señaló que las tarjetas son de Banorte y tienen entre 2 mil 700 y 3 mil pesos cada una, y fueron entregadas en actos del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIFEM) que encabeza Isis Ávila, hija del gobernador.
Elección de Estado
Claudia Sánchez aseguró en la sesión de la Cámara de Diputados del pasado 23 de marzo que no iban a permitir que la dignidad de los mexiquenses fuera violentada por el uso de programas públicos con fines electorales.
En entrevista, Sánchez califica este operativo de cooptación y compra de votos en la entidad mexiquense como “una elección de Estado” por la intervención directa del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, del gobernador Eruviel Ávila y del PRI, que están operando en favor de Alfredo del Mazo.
Más aún, dice que para el PRI es fundamental la elección del Estado de México porque le da un respiro para la presidencial de 2018 y además porque se trata de defender “la dinastía” del poder en esta entidad donde nació el presiente Enrique Peña Nieto.
A su vez, el legislador panista Luis Gilberto Marrón Agustín asegura en entrevista que esta estrategia de compra de votos es una acción desesperada, pues el PRI ve el riesgo de perder esta entidad, que ha sido su bastión durante décadas.
“Están sacando de la cartera recursos que son públicos, que son de la gente; les quieren dar dádivas a cambio de su voto. Han gobernado todos estos años, pero sin resolver los problemas, se notan las deficiencias graves en seguridad, en los hospitales abandonados que no tienen lo necesario para atender a la ciudadanía y en muchas otras cosas. Pero ahora andan regalando iPads, computadoras, materiales de construcción y despensas.
“Nosotros ya lo estamos denunciando y lo seguiremos haciendo porque se trata de una elección de Estado”, señala el legislador, quien el pasado 17 de marzo presentó ante la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados un punto de acuerdo para exigir que los gobiernos federal y el del Estado de México saquen las manos del proceso electoral en esa entidad.
“Para nosotros es una gran oportunidad de darle al Estado de México un gobierno distinto al que ha tenido durante décadas, que no ha resuelto la problemática que hay actualmente. Esta es una gran oportunidad”, sostiene Marrón Agustín.
La dinastía
Durante dos semanas Proceso solicitó una entrevista con Alfredo del Mazo Maza para recoger su opinión respecto del apoyo desmedido que le han brindado Peña Nieto y Eruviel Ávila. Pero hasta el cierre de edición no hubo respuesta de su equipo, a pesar de que dio entrevistas a otros medios.
Más que un político avezado, la ciudadanía en la capital mexiquense califica a Del Mazo Maza como miembro de un grupo político, de una familia encabezada por Arturo Montiel, Alfredo del Mazo González, Carlos Hank González y Enrique Peña Nieto, que no está dispuesta a perder el poder que han detentado desde hace más de medio siglo.
Marrón Agustín sostiene en la entrevista con este reportero que Del Mazo fue elegido más por ser primo de Enrique Peña Nieto que por atributos políticos: “Parece que en el PRI han decidido heredar a la familia el poder político al primo del presidente… quieren seguir con un cacicazgo y eso es lo que ya no vamos a permitir”.
–Lo que usted señala es precisamente lo que mucha gente dice, que la dinastía a la que pertenece Del Mazo quiere mantener el poder a toda costa.
–Eso me parece particularmente grave; no quieren soltar el poder que se concentra en unas cuantas familias. El Estado de México debe ser patrimonio de los mexiquenses, no de una familia.
Claudia Sánchez hace referencia a los lazos familiares de Alfredo del Mazo Maza con una serie de personajes de la política mexiquense que han tenido un peso en la vida del país.
El abuelo del actual candidato del PRI fue Alfredo del Mazo Vélez, que gobernó el Estado de México de 1945 a 1951 y fue secretario de Recursos Hidráulicos entre 1955 y 1961; su padre es Alfredo del Mazo González, también gobernador de la entidad (1981-1986) y secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal entre 1986 y 1988.
Del Mazo González es primo de Severiano Peña, padre de Gilberto Enrique Peña Del Mazo, progenitor del presidente Peña Nieto.
Las ramas de la familia política de Alfredo del Mazo Maza se extienden por otro lado y se cruzan con Arturo Montiel, quien resulta ser primo de Perpetuo Socorro Ofelia Nieto Sánchez, madre de Peña Nieto.
Mientras que en otra rama del árbol político familiar se encuentra que su tío es Juan Monroy Pérez, padre de Carolina Monroy Del Mazo, exsecretaria general del PRI, quien a su vez es prima de Peña Nieto y exesposa de Ernesto Nemer, quien se acaba de agregar al equipo del candidato del PRI como coordinador de campaña.
Otros miembros de la dinastía son los hermanos Adrián del Mazo Maza y Alejandro del Mazo Maza, titular éste de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, así como Ana Cecilia Peña Nieto, directora de Proyectos de Inversión Extranjera del Estado de México (2005-2012).
Estos lazos familiares se entrelazan con las alianzas políticas. Por ejemplo, Nemer, exsubsecretario de Desarrollo Social y Humano en la Secretaría de Desarrollo Social y extitular de la Procuraduría Federal del Consumidor, fue nombrado el 20 de marzo coordinador general de la campaña de Alfredo del Mazo.
Enrique Jacob Rocha, quien ocupaba la coordinación de la campaña, se incorporó como jefe de la oficina del candidato. Otros miembros del equipo son Jorge Carlos Ramírez Marín, delegado especial de Estrategia Electoral del Comité Ejecutivo Nacional del PRI para esta elección, y Erasto Martínez Rojas, vicecoordinador general.
También el senador Ismael Hernández Deras, delegado general del CEN en la entidad, y Alejandra del Moral Vela, presidenta del PRI mexiquense y gente cercana al canciller Luis Videgaray, quien en 2015 –cuando era secretario de Hacienda– la puso al frente del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros.
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